Omán impondrá por primera vez en su historia un impuesto al valor añadido (IVA) para compensar la caída de ingresos de las arcas públicas del país consecuencia del retroceso en los precios del petróleo. El sultanato ha fijado ya una tasa del 5% para una amplia lista de productos y servicios.

La información la ha dado a conocer la agencia oficial ONA. En una nota, el jefe de la Autoridad Tributaria de Omán, Saud bin Nasser al Shukaily, señala que el objetivo del país es recaudar "400 millones riales omaníes al año", lo que se traduce en más de 870 millones de euros anuales en función del actual cambio de divisas.

Este montante representa cerca de un 1,5% del valor del producto interior bruto (PIB) de Omán. El sultanato se convierte así en el cuarto país del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) en imponer el IVA. Anteriormente, ya habían recurrido a esta medida Emiratos Árabes Unidos, Baréin y Arabia Saudí.

Entrada en vigor

El representante de la autoridad fiscal local ha asegurado que ya "se han completado todos los preparativos" para la aplicación del impuesto. No obstante, su entrada en vigor se ha programado para "el próximo 16 de abril", según ha informado.

Además, desde fuentes gubernamentales se ha explicado que más de 90 productos y servicios básicos como la educación y las medicinas quedarán excluidas del gravamen.

Si bien varios países de la región muy dependientes de los ingresos por el bombeo de sus pozos petrolíferos habían comenzado a desarrollar iniciativas para limitar la dependencia de su economía y sus arcas púlblicas de esta materia prima, la crisis del coronavirus ha acelerado este proceso.

En este sentido, conviene recordar que en abril del año pasado los barriles de petróleo cotizaron en los mercados financieros con precios negativos por primera vez en su historia.

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