El Ibex 35 marca nuevos máximos desde 2007 a pesar de no haber logrado cerrar por encima de los 15.600 puntos. Lo hace tras repuntar un 1,53% en su segunda semana consecutiva al alza, en la que las principales bolsas del mundo han ignorado el cierre de Gobierno de EEUU.
Con este nuevo repunte semanal, el Ibex 35 amplía la rentabilidad acumulada en 2025 al 34,4%. Asimismo, se sitúa a un 2,3% de los máximos históricos que alcanzó el 8 de noviembre de 2007, sesión que cerró en los 15.945,7 enteros.
Sólo en la sesión de este viernes, el índice nacional ha repuntado un 0,57%. Dicho avance le ha valido para terminar el día exactamente en los 15.585,1 enteros, aunque ha llegado a superar los 15.669,79.
Solaria (+4,48%), Acciona Energía (+3,69%) y Acerinox (+2,67%) han liderado las alzas del Ibex 35 este viernes. Entre los mayores descensos, destacan los de Colonial (-0,63%), Redeia (-0,62%) y Grifols (-0,61%).
En el mercado nacional, la principal protagonista esta semana ha sido Solaria. La compañía de energía renovables se ha disparado un 27,1%.
Así cierra el lbex 35
“Los inversores están premiando a Solaria por una combinación de resultados financieros muy superiores a lo esperado, una ambiciosa hoja de ruta de crecimiento y su estrategia de expansión hacia nuevas áreas como los centros de datos y el almacenamiento con baterías”, explican los analistas de XTB.
Varios bancos de inversión han revisado al alza su recomendación sobre Solaria. Bank of America, UBS y Barclays han elevado sus precios objetivo hasta la franja de entre los 14 y los 17 euros por acción.
Las bolsas europeas también han subido este viernes, aunque los avances han sido inferiores a los del Ibex 35. Todos los principales índices del Viejo Continente han sumado un nuevo alza semanal.
La semana también está siendo positiva en Wall Street. El S&P 500 y el Nasdaq Composite, además, marcan nuevos máximos históricos.
El parqué neoyorquino avanza a pesar del cierre de Gobierno de Estados Unidos. El 1 de octubre, lo que provocó el cierre de los servicios no esenciales, el primero de este tipo desde 2018.
A consecuencia del conocido como government shutdown, las agencias federales paralizarán cualquier actividad no esencial.
Un cierre temporal no tiene prácticamente ninguna repercusión en la economía del país, ya que todos los trabajadores federales afectados reciben el pago retroactivo tan pronto como se reanuda la actividad del Gobierno.
Sin embargo, cuanto más se prolongue el cierre, más efectos podrían producirse. La mayoría de estimaciones apuntan a que el producto interior bruto (PIB) podría retroceder entre una y dos décimas a la semana.
Respecto al comportamiento de los mercados durante el shutdown, los analistas de Pimco explican que, históricamente, “el impacto ha sido en gran medida transitorio”.
“La opinión generalizada es que el cierre será breve y, por lo tanto, cualquier impacto económico o en los mercados será transitorio y probablemente se revertirá”, subrayan.
Así, las consecuencias del shutdown son limitadas, salvo una: la no publicación de estadísticas oficiales. Este mismo viernes, la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, por sus siglas en inglés) debería haber publicado los datos de empleo de septiembre.
Los datos de empleo e inflación de septiembre, cuya difusión está prevista para el próximo 15 de octubre, también está en juego.
Tanto los datos de empleo como los de inflación son esenciales para que los miembros de la Reserva Federal (Fed) tomen su próxima decisión sobre los tipos de interés. Su reunión tendrá lugar a finales de este mes.
Que la Fed y el mercado se queden a oscuras cobra más importancia en este momento, en el que el banco central y los inversores se debaten entre darle más importancia al enfriamiento del mercado laboral estadounidense o a una inflación que se resiste a bajar al 2%.
El oro, a por los 4.000 dólares.
Afectado por la incertidumbre estadounidense, el dólar se resentía ligeramente. El descenso semanal del índice que mide la evolución de la divisa era del 0,32%.
Por el contrario, el euro se fortalecía frente al dólar y se cambiaba a 1,173 billetes verdes.
Los inversores han buscado refugio en la deuda pública. El interés del bono estadounidense a 10 años caía por debajo del 4,1%.
La rentabilidad de la deuda alemana al mismo plazo ha retrocedido al 2,69%, mientras que la de los bonos españoles se ha moderado al 3,23%.
El oro enlazaba su octava semana consecutiva en positivo. El avance era del 2,75%. El metal precioso se asentaba sobre los 3.860 dólares por onza, tras haber marcado máximos históricos al borde de los 3.900.
El bitcoin vive su mejor semana desde abril. La principal criptodivisa del mundo escalaba un 9,8% y supera los 120.000 dólares
Por el contrario, el petróleo sufre su mayor caída semanal desde junio. El Brent, la variante en Europa, bajaba casi un 7% esta semana, a punto de ceder los 64 dólares por barril.
El West Texas estadounidense restaba un 7,5% desde el pasado lunes y cotizaba ya por debajo de los 61 dólares.
