L. Piedehierro
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Las compañías energéticas se han hundido en la sesión bursátil de este miércoles, después de que el Congreso de los Diputados haya rechazado el decreto antiapagones. Los descensos han ido del 4,7% al 1%.

La pérdida más abultada, del 4,69%, ha sido la de Iberdrola. La compañía ha anunciado una ampliación de capital de 5.000 millones de euros. El descenso coincide con el descuento ofertado para la colocación.

Todo el sector ha sufrido bajadas, desde Endesa (-3,6%) hasta Redeia (-3,16%), pasando por Solaria (-2,74%), Enagás (-2,14%) y Acciona Energía (-2,11%).

Naturgy (-0,94%) también ha terminado el día en negativo, aunque su caída, tras haber presentado resultados, ha sido más reducida.

En cualquier caso, las energéticas del Ibex 35 han protagonizado las bajadas más abultadas del selectivo, que ha logrado mantener los 14.000 puntos.

El Pleno del Congreso derogó este martes el decreto para reforzar el sistema eléctrico y evitar apagones como el ocurrido el pasado 28 de abril por el no de PP, Vox y UPN.

También votaron en contra tres socios de investidura: Podemos, BNG y Junts, a los que se unió el diputado de Chunta Aragonesista integrado en Sumar, Jorge Pueyo.

De su lado ERC, PNV, Bildu, Coalición Canaria y el exministro socialista ahora integrado en el Grupo Mixto, José Luis Ábalos, votaron a favor, dando como resultado final un total de 183 votos en contra, 165 a favor y ninguna abstención.

El pasado 28 de abril la Península Ibérica se quedó sin luz y el Gobierno se comprometió a realizar un informe para evaluar las causas que provocaron el episodio y adoptar medidas para que no se vuelva a producir.

El decreto

Casi dos meses después, el Gobierno concluyó que el apagón se produjo por un problema multifactorial que originó una escalada de sobretensión que ni las empresas eléctricas ni Red Eléctrica pudieron controlar.

Por ello, el Ejecutivo presentó un decreto para, entre otros puntos, reforzar la supervisión del sector eléctrico, rebajar en un 80% los peajes a la industria electrointensiva o facilitar la conexión de nuevas instalaciones de generación y de consumo.

Sin embargo, las medidas no han sido suficientes para convencer a la mayoría del hemiciclo.

Por un lado, las fuerzas de izquierda (Podemos y BNG) han desdeñado el texto porque creen que este está al servicio del "oligopolio" eléctrico.

De su lado, PP y Vox consideran que el apagón de abril fue culpa del Gobierno y que antes de poner en marcha cualquier medida tendría que haber dimisiones.

De esta forma, y tal y como destacan desde Renta 4, “quedan en el aire iniciativas como la supervisión reforzada de la CNMC, inspecciones periódicas y el desarrollo de agregadores de demanda, así como se pone freno a los apoyos fiscales y administrativos para autoconsumo, puntos de recarga y almacenamiento, que reducían plazos y costes”.

Según los mismos expertos, “este bloqueo podría llevar a la no ejecución de importantes inversiones en energías verdes y refuerzo de las redes debido a la incertidumbre que se genera”.

Creen que “el Gobierno podría volver a intentar su aprobación tras el verano, mientras que las empresas tendrán que seguir operando con la regulación actual con unos procesos más complejos”.

Concluyen que “no aprobar el decreto supone una mayor burocracia, menos incentivos, mayor riesgo técnico para el sistema e incertidumbre inversora y podría llevar a la pérdida de importantes niveles de inversión que se trasladen a otras geografías”.