L. Piedehierro
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Wall Street ha registrado importantes caídas en una sesión que bien se podría calificar como de Jueves Negro para las bolsas mundiales. El descenso del Nasdaq Composite ha rozado el 6% en la peor jornada del índice tecnológico desde marzo de 2020, coincidiendo con lo peor de la pandemia.

Las cotizaciones de algunas grandes compañías del país como Nike, Apple o Goldman Sachs se han hundido hasta un 12% como reacción a la política comercial del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

El Dow Jones ha perdido un 3,98%, hasta los 40.545,93 puntos; el S&P 500, un 4,84%, hasta los 5.396,52 puntos, y el Nasdaq Composite, un 5,97%, hasta los 16.550,61 puntos. El índice más perjudicado ha sido el Russell 2000, en el que cotizan las medianas y pequeñas compañías estadounidenses. La bajada, en este caso, ha sido del 6,46%.

En lo que bautizó como el 'Día de la Liberación', el presidente estadounidense anunció el miércoles, ya con Wall Street cerrado, unos aranceles globales mínimos del 10% y otros adicionales, cuyo porcentaje varía dependiendo del país.

Así, Trump implementará unos aranceles del 20% para todos los productos procedentes de la Unión Europea desde el 9 de abril, la mitad de lo que acusa a Bruselas de gravar las mercancías estadounidenses.

Sobre China recaerán unos aranceles del 34%, que se suman a las tasas del 20% ya vigentes, con lo que las importaciones chinas estarán sujetas a un gravamen total del 54%.

Las principales compañías minoristas estadounidenses que cotizan en Wall Street, como Walmart, Amazon o Target, han perdido entre un 2% y un 10%. Todas ellas cuentan con varios países asiáticos, incluida China, como proveedores clave, por lo que los gravámenes podrían obligarles a aumentar los precios.

La caída de Apple, del 9,1%, respondía a que más del 90% de la producción de la compañía de la manzana se concentra en China. Los analistas de Citi estiman “un impacto negativo de alrededor del 9% en el margen bruto total" si el fabricante del iPhone "no puede obtener una exención esta vez”.

Las empresas estadounidenses de ropa deportiva se anotaban pérdidas importantes. Nike, la compañía que quizá sea el máximo exponente del sector, ha restado un 14,5%. Como en el caso de Walmart o Amazon, entre sus principales proveedores se encuentran algunos de los países afectados por las tasas.

"Con los centros de producción de Asia particularmente afectados, los márgenes de todas las empresas de calzado y ropa se verán afectados a medida que aumenten los costes", subrayan los analistas de Jefferies en una nota recogida por Reuters.

Las cotizaciones de los bancos estadounidenses también han sufrido, afectadas por la posibilidad de que los gravámenes condenen a la primera economía del mundo a sufrir una recesión. JPMorgan, Citi y Bank of America han caído entre un 7% y un 12%,

Los pesos pesados de la industria automotriz tampoco escapaban de los descensos. General Motors ha perdido un 4,22% y Tesla, alrededor de un 5,5%.

Gigantes del sector de los semiconductores también han retrocedido. Nvidia se ha dejado un 7,8%; Broadcom, un 10,5%, y AMD, un 8,9%.

Más volatilidad

La incertidumbre en torno a los aranceles ha llegado a Wall Street tras causar estragos en las bolsas asiáticas y provocar pérdidas en los parqués europeos. Así, las principales bolsas europeas han terminado el día con importantes caídas.

El Dax alemán ha perdido un 2,93%; el Cac 40 francés, un 3,31%; el FTSE 100, un 1,56%, y el FTSE Mib italiano, un 3,5%. La bajada del Ibex 35 ha sido inferior, del 1,19%, pero con ella el selectivo de la Bolsa española cedía el nivel de los 13.200 puntos.

Los analistas de Ebury consideran que “los anuncios en el 'Día de la Liberación' de Trump han causado conmoción en los mercados mundiales, mientras los inversores calibran el impacto de los aranceles estadounidenses”. Por ello, creen que “es probable que la volatilidad de los mercados siga siendo elevada mientras las economías intentan lidiar con esta nueva situación”.

Los expertos de Edmond de Rothschild AM ponen el punto positivo: “Para Trump, los aranceles son negociables, lo que parece referirse a la tasa adicional, que podría dar lugar a negociaciones sobre la cuantía de los impuestos, las reglamentaciones o la deslocalización de actividades a territorio estadounidense”.

Sin embargo, advierten de que “se espera que los impactos inflacionistas y económicos sean mayores sobre el crecimiento de EEUU, con un -1,5% de crecimiento del PIB según el consenso en 2025 y un +1,5% más de inflación en un año tenido en cuenta en el mercado”.

Las caídas que este jueves sufrió Wall Street son relevantes, pero no las únicas registradas a consecuencia de la política comercial de Trump en las últimas semanas. De hecho, el primer trimestre de 2025 ha sido el peor para el parqué neoyorquino desde 2022.

Entre enero y marzo, el Nasdaq se desplomó un 10,4%. La caída del S&P 500 fue del 4,6% y la del Dow Jones, del 1,3%.

En XTB creen que los máximos alcanzados por el S&P 500 el pasado 19 de febrero van a ser los máximos del año. Es decir, consideran que el índice no volverá a superar los 6.100 puntos lo que resta de ejercicio.

El Nasdaq, a un paso del mercado bajista

Por ahora, y teniendo en cuenta las caídas registradas este jueves, el Dow Jones ha perdido un 10,9% desde los últimos máximos históricos alcanzados. Es decir, sufre una corrección técnica. Se suma al S&P 500, cuya pérdida supera el 12,2% y al Nasdaq Composite que retrocede un 18%.

De esta forma, el índice tecnológico se acerca a lo que se conoce como mercado bajista, situación que se produce cuando un activo cae un 20% o más desde sus máximos más recientes.

El impacto de los aranceles de Trump en los datos de empleo, crecimiento económico, o inflación, sumado a un crecimiento a la baja de los resultados corporativos serán clave en las próximas semanas y podrían sorprender incluso a la baja”, consideran.

“En el año del palo y la zanahoria, Trump ha iniciado su mandato con la guerra arancelaria y su política contra la inmigración”, subrayan. Sin embargo, “los recortes de impuestos y la desregulación [propuestos también por la administración estadounidense] podrían tardar más tiempo de lo esperado en implantarse”, advierten.