Los inversores se esmeran en buscar hojas de ruta con las que guiar sus inversores de cara al año que viene. Rentamarkets, la gestora capitaneada por Emilio Botín O'Shea, ha recogido en una carta a la que ha tenido acceso Invertia sus 10 consejos para navegar por las aguas revueltas que se prevén para 2021.

La moda de las inversiones sostenibles, la importancia de hacer una buena gestión de la liquidez, la necesidad de vigilar de cerca la evolución del dólar y los movimientos de los bancos centrales son solo algunas de las prescripciones que lanza la firma. Eso, sí, antes que nada, su director de inversiones, Ignacio Fuertes, advierte de la conveniencia de "no fiarse de la nueva normalidad".

En su misiva a clientes, repasa los factores claves para un año en el que el grueso del mercado apuesta fuerte por la recuperación económica, pero que, sin embargo, seguirá sufriendo muchas de las incertidumbres que han estado vigentes durante buena parte de 2020. Desde la pregunta de hasta dónde llegará el impacto de la crisis del coronavirus, hasta incógnitas heredadas del ejercicio precedente como el desenlace definitivo para el 'brexit'.

A continuación, se reproduce íntegra la carta a la que ha tenido acceso este portal.

Diez consejos para afrontar los mercados en 2021

El año que está a punto de finalizar refuerza la idea de que, ante una política monetaria global al borde de la extenuación y unos niveles de endeudamiento global descomunales, los años atípicos se han convertido en la norma.

A pocos días de comenzar 2021, el optimismo inversor generado por la inminente llegada de las vacunas y un posible giro de 180 grados en política exterior ante la salida de Trump, ha traído una recuperación del mercado superior al 50% desde marzo. Pero 2020 nos deja aún muchas incógnitas: ¿Cuáles son los daños reales de las políticas de confinamiento en las economías?, ¿cuándo se recuperarán los niveles de actividad previos a la pandemia?, ¿serán capaces las empresas de generar los suficientes beneficios para hacer las valoraciones actuales atractivas?

Así, sin duda, 2021 se vuelve a presentar como único en su especie. En nuestra opinión, cabe aplicarse diez consejos para vivir un ejercicio prudente en los mercados:

1. No fiarse de la nueva normalidad

Fruto de las políticas monetarias no convencionales y la presión regulatoria, los episodios de elevada volatilidad seguirán; con movimientos en ambos lados de la distribución atípicamente elevados, donde se suceden desplomes y recuperaciones récord, tanto en tiempo como en magnitud. Es por ello esencial poseer un proceso de inversión y gestión de riesgos que permitan tanto proteger el capital, como beneficiarse de las oportunidades que surjan.

2. El fin de la duración como un seguro ante las crisis

Las elevadas valoraciones existentes en la renta fija han hecho desaparecer la capacidad protectora que ofrecían los bonos a largo plazo en las carteras de inversión. Es por ello por lo que las aproximaciones tradicionales, que permitían apalancarse en las correlaciones negativas que mostraban acciones y bonos, entre otros, muestran fisuras graves en sus planteamientos esenciales.

El resultado son carteras incapaces de cumplir las simulaciones históricas que predican (como los back testings de los roboadvisors), y dejan indefensos a sus inversores frente a los vaivenes del mercado. Una vez más queda patente que las rentabilidades pasadas no garantizan rentabilidades futuras.

3. La gestión de la liquidez es cada vez más necesaria

Por todo lo anterior es necesario contemplar la liquidez, a pesar de sus costes, como un activo más. E introducirlo en los procesos de construcción de carteras (asset allocation). Y es que, como se ha comprobado este año, las crisis financieras van asociadas a una pérdida de liquidez colosal en los mercados financieros.

Esto es especialmente cierto en renta fija, donde múltiples fondos de inversión, a nivel global, tuvieron que cerrar las retiradas de dinero de los clientes ante la imposibilidad de hacer líquidas las inversiones. Es necesario contar con colchones de liquidez, en los momentos adecuados, que te permitan afrontar el mercado de una manera constructiva, no reactiva.

4. Piensa más allá de Markowitz y la Teoría Moderna de Carteras

Y todo lo anterior nos lleva a una de las teorías más extendidas que trata de optimizar la construcción de carteras. Esta teoría define cómo construir la cartera ideal, maximizando la rentabilidad para un nivel de riesgo determinado.

Para ello trata de calcular los pesos de los activos en la cartera, a través de las rentabilidades y volatilidades esperadas, así como de las matrices de correlaciones. Como hemos visto con anterioridad, estas correlaciones son cada vez más inestables en momentos críticos, que casualmente es cuando más necesarias son.

5. Busca productos de inversión adaptables a los entornos

Busca fondos que estén diseñados para navegar en cualquier entorno, que huyan de las aproximaciones tradicionales y donde el enfoque sea la preservación y el crecimiento del poder adquisitivo (que no batir la inflación), sin asumir riesgos innecesarios.

6. China cobrará cada vez más protagonismo en las carteras de inversión occidentales

La importancia de China en la economía global no se encuentra reflejada en las carteras de inversión occidentales. La creciente popularidad de la indexación a índices como el MSCI World, no refleja adecuadamente la importancia de los países en términos de su aportación al comercio mundial.

China lleva años huyendo de políticas monetarias no convencionales, lo cual se manifiesta en unas valoraciones muy atractivas. Añade exposición al gigante asiático, tanto en renta variable como en renta fija, en divisa local preferentemente, dado que esta se encuentra artificialmente barata, y la entrada de inversión ayudará a la normalización del yuan durante los próximos años.

7. Inflación: la única salida ante la pelota del endeudamiento

La situación actual de los gobiernos occidentales dista mucho de ser ideal. La pandemia ha acelerado los problemas estructurales a los que se enfrentaban. Entre ellos el nivel de endeudamiento se ha disparado al hacerse necesario sustituir con deuda la actividad económica que ha desaparecido.

Esto ha llevado a los estados a niveles de deuda difícilmente asumibles, con lo que la única opción es la deflactación en términos monetarios. Observa de cerca magnitudes que indiquen un posible repunte de la inflación, tanto desde el lado de la demanda como de la oferta (salarios, desempleo, precios de materias primas, etc.).

8. Aceleración en la depreciación del valor del dinero

El aumento de la masa monetaria sin precedentes que hemos vivido durante la pandemia se ha visto reflejado inicialmente en los activos financieros, así como en los activos reales (oro, materias primas, inmobiliario, etc.). Es posible que no se refleje tanto en la cesta de bienes y servicios, pero está en juego la capacidad de mantener el poder adquisitivo del dinero.

Las opciones más conservadoras como los depósitos o los bonos a corto plazo llevan años sin ser alternativa. Por eso profesionaliza la gestión de tus ahorros en gestores que sepan navegar las crisis.

9. Sé cuidadoso con las modas

Una de las principales virtudes de la industria de gestión es la dedicación de recursos a presentar nuevas oportunidades basadas en retornos pasados. Se trata de retener clientes que están sufriendo pérdidas con promesas. En los últimos años, hemos visto tres grandes temáticas: gestión pasiva, inversión ASG y megatendencias.

Sea cuidadoso a la hora de seleccionar este tipo de productos. Lo normal es que se encuentren en la última fase de su etapa más rentable.

10. Por último: vigila el dólar

Al ser la moneda de reserva por excelencia (representa más del 60% de las monedas de reserva en el balance de los principales bancos centrales) la importancia de su valor, y el efecto que tiene sobre los activos financieros es inmenso. El dólar lleva perdiendo cuota de mercado desde la aparición del euro a finales de los 90.

Este último a pesar de haber llegado a representar casi un 30% de las reservas en moneda extranjera, vuelve a representar sólo el 20%. Los principales beneficiados de estas caídas han sido el yen y sobre todo el yuan, que en los últimos cuatro años va cobrando cada vez más protagonismo.

Ignacio Fuertes, socio y director de Inversiones de Rentamarkets

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