Francisco García ParamésLola Solana, Beltrán de la Lastra, Álvaro Guzmán de Lázaro, Iván Martín, José Ramón Iturriaga, Ricardo Cañete… Es evidente que no se puede decir que la industria de fondos española no cuenta con grandes gestores. Todos ellos se han ganado en los últimos años el derecho a ser percibidos entre los inversores como los mejores de su sector. Algunos casi a la altura del mismísimo Warren Buffett. Sin embargo, los fondos españoles siguen mostrando cierta debilidad respecto a sus competidores de otros países europeos en cuanto a calidad. 

Así lo demuestra un reciente estudio de Morningstar, en el que la firma calcula el rating medio a 3 años para las gestoras europeas con más de 5.000 millones de euros en fondos con ‘nota’ de la firma. En España, hay solo ocho gestoras que superan ese patrimonio. Es lo que la firma, cuyos análisis y opiniones son tenidos muy en cuenta por los inversores, llama la Champions de las Estrellas en este estudio que elabora de forma trimestral a nivel europeo. 

RANKING POR PAÍSES

A cierre de marzo, y en la clasificación por países, España aparece en el puesto 17 del ranking, con un rating medio de 2,63. España solo se sitúa por encima de países como Portugal (2,61) y Liechtenstein (2,60). Italia roza una nota media del 2,7 y otros países como Francia o Luxemburgo, Irlanda, Alemania o Reino Unido superan el 3. Holanda es el país con el mejor rating con una nota media de 3,67.

Ante estas dudas, cabe preguntarse si los gestores españoles son peores que los europeos. Y la respuesta es “no”, a juicio de Fernando Luque, editor senior de Morningstar que, en su análisis sobre el informe, sí reconoce que hay factores que juegan en contra del cálculo del rating de los fondos españoles. 

Entre otros, apunta al escaso volumen de dinero de inversores institucionales que se mueve en España respecto a otros países europeos. Según datos de Inverco, el 62% del volumen de activos de los fondos comercializados en España proviene de las familias, incluyendo todas las IIC, tanto domésticas como extranjeras. Los fondos de pensiones y aseguradoras apenas representan un 10%, a lo que habría que sumar un 17% de otros intermediarios financieros. En Europa, la media ronda el 50%. 

FALTA INSTITUCIONAL

En países como Francia o Alemania, las familias apenas superan el 26% del volumen que ha llegado a los fondos de inversión. En Reino Unido, el porcentaje es del 23%, mientras que los inversores institucionales ocupan un 64% del pastel. En Italia, un 46% del dinero en fondos proviene de las familias, frente al 22% de institucionales.

Luque recuerda en su análisis que esta situación afecta al rating medio de los fondos españoles, pues la nota que Morningstar otorga a los fondos, y que influye –y mucho- en las decisiones de las manos que mueven el dinero, se calcula según la clase del fondo. Y las clases institucionales, simplemente por tener costes más bajos, tienen un menor rating que las clases minoristas. 

Los expertos también apuntan al hecho de que MiFID II se ha traspuesto con más retraso en España que en otros países, lo que hace que las clases limpias (las más baratas o que no cuentan con comisión de distribución) no computen en su análisis, al no contar con los tres años de antigüedad con los que sí cuenta, por ejemplo, Reino Unido. 

De hecho, y según la Estadística de Instituciones de Inversión Colectiva de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), más de una treintena de gestoras siguen entregando a sus distribuidores más de la mitad de sus comisiones de gestión, con datos a cierre de 2018, el primer año de vigencia de la normativa europea.

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