Por David Milliken

La libra alcanzó el cambio más alto contra el dólar después de que Carney dijera que las presiones inflacionistas habían seguido firmes, como esperaba el BoE, y que había amplios indicios que indicaban que la capacidad sobrante de la economía había sido utilizada en gran parte.

Carney también advirtió de los costes potenciales que podría tener una guerra comercial en un discurso dado una semana antes de que Donald Trump visite Reino Unido.

El mes pasado, los inversores se sorprendieron de que tres de las nueve personas del BOE encargadas de fijar los tipos de interés, más de los que se esperaba, votaran a favor de una subida inmediata de los mismos, incrementando así las posibilidades de se produzca en agosto.

No hubo nada en los comentarios de Carney que pudiera generar dudas sobre esta posibilidad, según la opinión general de los economistas consultados por Reuters.

"En cuanto a la economía nacional, los últimos datos me han dado más confianza en que la capacidad sobrante de la economía se haya debido al mal tiempo, y no al clima económico", dijo Carney en un discurso en Newcastle, al norte de Inglaterra.

"En general, los últimos datos de la economía nacional sugieren que la economía esté evolucionando en gran medida de acuerdo al informe de previsiones de inflación de mayo, que prevé que la demanda crezca a un ritmo ligeramente por encima del de la oferta y de las presiones de los precios".

Una vez terminado su discurso, se le preguntó si sería acertado que los hogares esperen una subida de los tipos de interés este año, a lo que Carney respondió que los sondeos indican que un 75% de los hogares prevé un aumento de los tipos de interés "a lo largo del año", un aumento "pequeño y no demasiado alto".