Las operadoras de televisión preparan sus escritos para remitir sus aportaciones a la nueva Ley Audiovisual que el Gobierno mantiene desde hace dos semanas en audiencia pública. Unos documentos que reflejarán el descontento del sector, en especial en lo referido al trato que tendrán las plataformas audiovisuales en streaming en el nuevo cuerpo legal.

Directivos del sector con los que ha hablado Invertia, de plataformas de pago y en abierto, coinciden en señalar que esta nueva normativa falla en su intento de equiparar las condiciones fiscales y administrativas entre los operadores tradicionales y las nuevas compañías que han irrumpido en España como Netflix, HBO o Disney+.

De hecho, históricamente el sector ha pedido que el Ejecutivo aprovechase al máximo la normativa europea audiovisual aprobada en 2018 para "poner las mismas reglas del juego". Sin embargo, la mayoría considera que el anteproyecto de ley se ha quedado muy corto y que no ataca la realidad del problema.

Indican -y así lo harán constar en sus escritos que enviarán a la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones- que se han quedado fuera importantes temas como la obligación de que Netflix y HBO paguen la tasa RTVE y la necesidad de que las OTT sean realmente transparentes a la hora de comunicar sus ingresos y número de abonados.

La normativa presentada el pasado 6 de noviembre solo establece que las plataformas de vídeo en directo paguen el 5% de sus ingresos generados en España para financiar obra audiovisual europea. Por el contrario, se cayó la obligación de aportar el 3% a RTVE como hacen las cadenas actualmente. En este último caso, el Ejecutivo descartó el cambio porque para ello habría que tocar la Ley de RTVE, algo que no estaba en carpeta "por el momento".

Número de abonados

En el caso del pago de la tasa, se activará cuando la facturación generada en España supere los 50 millones de euros. ¿Cómo se calculan estos ingresos? El Gobierno explicó que se computará exclusivamente la facturación generada en España, lo que no necesariamente coincide con los ingresos declarados por sus sociedades establecidas en nuestro país.

Para afinar más este dato, las nuevas plataformas tendrán una obligación de registro, al mismo tiempo que el Ejecutivo confía en que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) tenga un papel protagonista realizando requerimientos de información puntuales -por ejemplo, de número de usuarios-. Unos requerimientos que no necesariamente tienen que convertirse en información pública.

En este punto, las operadoras creen que las cifras de Netflix y HBO "seguirán siendo totalmente opacas". En primer lugar, porque nunca terminará de quedar clara su facturación real en nuestro país y buena parte seguirá computándose en terceros países. Y en segundo lugar, porque no existirá un registro oficial del número de clientes.

En el caso de las operadoras tradicionales de pago, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) les obliga a comunicar trimestralmente su número de abonados de televisión, al igual que los de telefonía móvil, fija e internet. Una información que está publicada en la web del regulador y que se actualiza periódicamente.

Las operadoras con las que ha hablado este diario indican que la suma de los abonados de Netflix, HBO, Disney+ o Amazon Prime Video es, al menos, equivalente a los 6,5 millones de abonados que tienen en sus plataformas, un número lo suficientemente relevante como para que se les obligue a ser completamente transparentes.

Tasa RTVE

En cuanto a la tasa RTVE, critican básicamente que se exima a unos operadores que indirectamente se benefician de que la cadena pública no tenga publicidad y que sigan sin tener la misma carga fiscal que los operadores tradicionales registrados en España. "Ya es hora de que jueguen en la misma liga", indican las fuentes consultadas.

Otro tema conflictivo respecto de la financiación de RTVE es que se obliga a los operadores a financiarla, pero no dice nada respecto de que tenga la obligación de poner sus catálogos a disposición de los operadores. "Ya que financiamos una parte importante de sus ingresos, no se entiende que al menos mis clientes no puedan acceder a toda el catálogo de RTVE en su descodificador", dice un directivo de una operadora de pago.

En definitiva, una serie de críticas que reflejan el descontento del sector con buena parte de la nueva Ley. Consideran que el gran objetivo de igualar las obligaciones de todas las plataformas no se cumple y, por el contrario, se deja total discrecionalidad en la marcha del negocio de las OTT lideradas por Netflix. En el caso del Gobierno, no parece que se vayan a modificar estas consideraciones en el proyecto que se quiere presentar en la primera parte de 2021. 

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