Cómo se gestiona la compra de un hotel de una gran cadena internacional, quién fija los precios o cómo se soluciona un problema con un check in al otro lado del mundo. Estas son algunas de las preguntas a las que encontramos respuesta en pleno centro de Madrid, donde se esconde el cuadro de mandos de Radisson Hotel Group.
La compañía, nacida en 1960 en Copenhague (Dinamarca), decidió hace cinco años cerrar sus cinco oficinas de ventas y abrir un centro de excelencia en Madrid (junto a otro en Dubái) desde donde gestiona los más de 900 hoteles y más de 162.000 habitaciones que tiene repartidas en 100 países.
El centro se ubica en dos plantas de un edificio del barrio de los Jerónimos, junto a la estación de tren de Atocha de Madrid y muy cerca de su hotel de la marca Red.
Madrid no es una oficina sin más. Este edificio acoge distintos departamentos clave que dan soporte global al Grupo en los que trabajan casi 500 personas, con más del 50% de empleados extranjeros, de 55 nacionalidades distintas.
Si bien es cierto, el centro de Madrid no es su cuartel general. Ese está ubicado en Bruselas (Bélgica). Pero sí es su sala de mandos, el corazón de Radisson y desde donde se monitoriza casi todo durante las 24 horas del día.
Por ejemplo, desde aquí se puede saber si un hotel en Noruega registra tiempos de check in superiores a dos minutos y medio o si por el contrario se ha realizado la entrada del huésped de forma rápida, según ha podido ver in situ un equipo de EL ESPAÑOL-Invertia.
También se estudian qué hoteles comprar. De media, Radisson analiza unos 1.000 activos al año, de los que pueden acabar firmando unos 100, detallan desde la cadena.
Centro de Radisson en Madrid.
Pero una cosa es firmar y otra es abrir. Desde que se compra hasta que se inaugura un establecimiento hotelero pueden pasar de seis meses a cinco años. Entremedias hay un proceso de reforma, diseño, permisos… que también se gestiona desde la capital de España.
Prueba de ello es la actual joya de la corona de Radisson en Madrid: el histórico edificio Generali, donde ha firmado un hotel de la marca Collection que abrirá sus puertas en 2027. Para entonces habrán pasado casi cuatro años desde su firma.
Otro de los departamentos importantes es el de Revenue, desde donde fijan los precios de los hoteles de Radisson en cualquier parte del mundo.
Un equipo formado por hasta 70 personas trabajan desde la primera planta de este edificio en el que al entrar todo recuerda a un hotel de Radisson.
Centro de Radisson en Madrid.
La ocupación, la comparativa con otros hoteles, la monitorización con partners como Booking o Expedia… todo ello es mirado hasta el último detalle.
Aquí se ven las reservas de un día para otro. Por ejemplo, si a un precio de 150 euros la habitación Radisson consigue siete reservas, ¿se puede subir el precio y tener la misma demanda?
Este tipo de preguntas son las que se hacen y juegan con las tarifas con el objetivo de “tener precios justos para la demanda que hay”, dicen.
Y, por razonable que parezca, es muy importante no equivocarse a la hora de subir precios. ¿Por qué? Porque si se incrementa la tarifa y no se reserva la habitación, ese día ya está perdido. Esa cama de hotel no se ocupa.
Centro de excelencia de Radisson en Madrid.
Además, desde Madrid también se diseñan los planes de expansión de la cadena, los de reposicionamiento de algún activo hotelero o los presupuestos.
Para ello usan gran cantidad de datos que pueden ir hasta saber cuánta cerveza de una marca concreta ha vendido el restaurante del hotel Red de Atocha o hasta la ocupación de un hotel en Londres (Reino Unido).
Y, por último, también se dirige el club de fidelización, que actualmente está formado por 23 millones de clientes.
“Relanzamos hace dos años el programa y ya hemos duplicado el número de fidelizados en un año”, explican. Ahora el reto es aumentar la tasa de repetición y que los huéspedes canjeen sus puntos.
España
Radisson eligió Madrid por su capacidad para atraer talento global y por su eficiencia operativa. Además, la ubicación de este centro en España permite a la compañía reforzar su apuesta por el país.
País al que llegó en 2010 con la apertura del Radisson Blu Prado. Este hotel fue, además, renovado en 2021.
Hotel Radisson Blue El Prado en Madrid.
En total, en nuestro país cuenta con 11 hoteles en Madrid, Barcelona, Bilbao, Sevilla o Gran Canaria.
Y la idea es seguir creciendo en las islas Baleares, la Costa del Sol y las islas Canarias, además de centros urbanos y grandes ciudades como Madrid, Barcelona, Bilbao, Sevilla, Málaga, San Sebastián y Valencia.
“El reto en España es crecer vía franquicia”, indican durante la visita. De hecho, para este año la previsión es abrir 600 habitaciones de hotel a través de contratos de franquicia. Obviamente, esto también se decidirá desde su centro de excelencia en Madrid.
