Stc descarta aumentar su peso en el accionariado de Telefónica. Los planes del grupo saudí contemplan mantener su participación en la operadora española en el 10%, aunque ésta lleve a cabo una ampliación de capital para respaldar la nueva estrategia que está diseñando su presidente, Marc Murtra.
Así lo indicaron los directivos de Stc durante la presentación de los resultados del primer semestre de 2025. Un encuentro en el que también confirmaron que ven "oportunidades" para crecer en Europa más allá del grupo de telecomunicaciones español.
"En relación con Telefónica, hemos completado la adquisición de una participación del 10% y, por el momento, nuestro plan es mantenerla", aseguró Ameen AlShiddi, director financiero del grupo Stc ante los analistas.
Así respondió el directivo cuando se le preguntó si la empresa saudí consideraría aumentar su posición en Telefónica si en un futuro la compañía española decide llevar a cabo una ampliación de capital para financiar sus planes de crecimiento en Europa.
Murtra y su equipo se encuentran en estos momentos trabajando en una "revisión estratégica" del negocio de Telefónica con el fin de adaptar los planes de la empresa a los cambios que se están produciendo en Europa. Un proyecto que está previsto se conozca antes de que acabe 2025.
Precisamente en los resultados de los seis primeros meses del año, Murtra recordó que la nueva estrategia irá acompañada de una "estricta disciplina financiera". Y afirmó que podrán encontrar "buenas soluciones" para financiar "buenas operaciones" sin que esto afecte a su deuda.
Aunque Murtra no ha proporcionado detalles sobre cuáles podrían ser esas soluciones, los analistas ya han puesto sobre la mesa algunas alternativas, como pueden ser nuevas desinversiones, como las que han llevado a cabo en América Latina en los últimos meses, o una ampliación de capital.
Accionariado
Stc irrumpió en el accionariado de Telefónica en septiembre de 2023 con la compra de algo más de un 9,9% por 2.100 millones de euros. Una participación que se componía de un 4,9% en acciones directas y de otro 5% en instrumentos financieros que necesitaban de la autorización del Gobierno.
El visto bueno del Consejo de Ministros no llegó hasta el 28 de noviembre de 2024, pero el grupo saudí no aumentó formalmente sus derechos de voto hasta el 9,97% hasta el 6 de febrero de 2025, una vez completados todos los requisitos pertinentes.
Si Stc decidiera superar el umbral del 10% debería volver a pedir autorización al Gobierno, que ya impuso una serie de condiciones a la empresa saudí en noviembre del año pasado con el fin de asegurar la autonomía operativa de Telefónica, salvaguardar los intereses nacionales y proteger una infraestructura crítica.
No hay que olvidar que el anuncio de la inversión de la operadora saudí desencadenó importantes cambios en el accionariado de Telefónica. El Estado regresó a su capital 27 años después de completar su privatización con la compra de un 10% y CriteriaCaixa elevó su participación al mismo nivel.
Oportunidades
Pese a descartar un incremento de su participación en Telefónica, Stc sí está abierta a llevar a cabo operaciones de fusión y adquisición tanto en Europa como en la región de Oriente Próximo y el Norte de África.
El grupo saudí confirmó que está "analizando oportunidades en distintas áreas". Sin embargo, añadió que, por ahora, "no hay nada realmente listo para anunciar al mercado". De hecho, apuntó que "hay muchas conversaciones, pero en una fase muy inicial".
"En general, no nos estamos enfocando específicamente en Telefónica, sino más en determinados objetivos en Europa, y ya veremos si hay algo que actualizar al mercado", remarcó Ameen AlShiddi.
Asimismo, el director financiero de Stc quiso dejar claro que cualquier posible operación inorgánica que persiga debe "aportar valor" a su negocio, así como "mejorar la rentabilidad y los márgenes para el grupo".
Además de Telefónica, Stc tiene otras inversiones en Europa. En 2023 compró las torres de United Group en Bulgaria, Croacia y Eslovenia a través de su filial de infraestructuras Tawal por unos 1.300 millones de euros. La operación incluyó la adquisición de 4.800 torres y supuso su primer gran paso en el continente europeo.
