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El Ministerio de Defensa adjudicará a las empresas españolas TRC, Syvalue y Zelenza el mantenimiento de sus infraestructuras tecnológicas durante los próximos tres años. Un contrato por el que estas tres compañías percibirán casi 30 millones de euros.

Así lo recoge la propuesta que Defensa acaba de subir a la Plataforma de Contratación del Sector Público y que hace referencia a la puesta en marcha de un acuerdo marco para el mantenimiento del equipamiento hardware dependiente del Centro de Sistemas y Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (CESTIC).

Este órgano, que tiene rango de dirección general, es el responsable de la planificación, el desarrollo, la gestión y la supervisión de políticas y servicios relacionados con los sistemas y tecnologías de la información y las comunicaciones en el ámbito de la defensa.

Con este acuerdo marco, el CESTIC busca garantizar el mantenimiento, la administración y la gestión de las múltiples plataformas informáticas. Estos constituyen "un conjunto de recursos que son críticos" para el funcionamiento de los servicios que se llevan a cabo a través la infraestructura Integral de Información para la Defensa (I3D).

Este proyecto, cuyo valor estimado asciende a más de 56,72 millones de euros, permitirá habilitar procedimientos que ayuden a "disminuir al máximo la posibilidad de parada" como consecuencia de posibles contingencias.

Licitación

El CESTIC abrió a finales de mayo el proceso para que las empresas interesadas presentaran sus ofertas por algunos de los tres lotes en los que se dividía el contrato. Ahora, tras revisar todas ellas, la mesa de contratación ha realizado su propuesta de adjudicatarios.

El primero de los lotes es el relacionado con el mantenimiento de los servidores y otro equipamiento hardware. Según el órgano licitador, estos constituyen un conjunto de "recursos críticos de uso compartido" que dan soporte, a su vez, a plataformas informáticas, así como a multiplicidad de sistemas del Ministerio.

La empresa adjudicataria ha sido Syvalue, la única que ha pujado por este lote. De confirmarse, la adjudicación del contrato permitirá a la empresa ingresar al menos 11.487.986,63 euros (IVA no incluido), lo que supone un 3% menos que los 11.893.272,21 euros recogidos en el presupuesto base.

El lote 2 era el de mayor importe de los tres licitados, con un presupuesto de 22.752.333,5 euros. La adjudicataria ha sido TRC, con una oferta de 16.825.037,59 euros, lo que representa un 26% menos que el precio de salida.

De hecho, esta rebaja respecto al presupuesto base es lo que ha permitido a TRC imponerse a la otra propuesta presentada. La oferta de la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por Indra y Nunsys ascendía a 20.699.056 euros.

El lote 2 incluye todo lo relativo al equipamiento de electrónica de red, que se conforma como "un recurso crítico de la infraestructura de telecomunicaciones desplegado en la I3D". Sobre él se sustentan los flujos de intercambio de información, generados, transformados y consumidos desde las diversas plataformas informáticas y sistemas de información referenciados en el lote 1.

Microinformática

El tercer y último de los lotes incluye el parque microinformático del CESTIC, que está conformado por numerosos equipos y periféricos informáticos, como ordenadores de sobremesa, portátiles, impresoras, escáneres, proyectores, plotters, etc.

Según remarcan los pliegos de la licitación, estos dispositivos son la principal herramienta de trabajo de todos los usuarios del órgano central, incluyendo altos cargos ubicados tanto en la sede central del Ministerio de Defensa, así como en emplazamientos de todo el territorio nacional.

El lote 3 se lo ha llevado Zelenza tras justificar de forma "detallada y suficiente" que su oferta no era "anormalmente baja". En concreto, su propuesta asciende a 1.398.556,96 euros, un 33% menos en comparación con los 2.106.767,28 euros del presupuesto base.

Este contrato se ha licitado mediante un procedimiento acelerado, dado que el objetivo es que el 1 de noviembre de 2025 entren en vigor todos los acuerdos marco. "Es prioritario asegurar la operatividad, funcionamiento, correcta administración y estabilidad de las aplicaciones de la infraestructura integral para la Defensa", remarca.

La duración inicial es de tres años, aunque las partes podrán acordar la prórroga de los contratos por un año adicional, manteniendo "inalterables" las características del contrato.