Telefónica ultima la entrada en Nabiax, empresa que desde 2019 aglutina los 11 centros de datos que la propia operadora le vendió al fondo Asterion. La compañía de telecomunicaciones podría hacerse con un porcentaje que va desde el 15% al 25% a cambio de ceder otros cuatro centros a la sociedad.

La operación no incluiría el desembolso de ningún montante, pero estaría valorada en torno a los 100 millones de euros, según ha adelantado El Economista y ha confirmado Invertia. Con la entrada de Telefónica en Nabiax con una posición minoritaria se aseguraría estar presente en el negocio de centros de datos, pero cediendo la gestión.

En mayo de 2019 Telefónica cerró la venta a Asterion de 11 data centers localizados en Argentina (2), Brasil (2), Chile (1), EE.UU. (1), España (2), México (1) y Perú (2), por un importe de 550 millones de euros. Quedaron fuera de la operación los centros de datos de Europa, otras 14 instalaciones. 

La venta se tradujo en unas plusvalías estimadas de 260 millones de euros, según comunicó en su momento la operadora a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Con estos 11 data centers Asterion creó Nabiax para gestionar estos activos.

El acuerdo de venta se acompañó de la firma de un contrato de prestación de servicios de housing al grupo Telefónica, el cual garantizó que Telefónica seguiría prestando en dichos data centers los servicios a sus clientes "con la misma calidad y en las mismas condiciones". Esta clásula se mantendrá en el nuevo pacto.

Monetización de activos

La venta dejó fuera cuatro data centers, cuya efectiva transmisión estuvo condicionada a determinadas autorizaciones y trámites administrativos. Precisamente estos cuatro centros son los que se incluyen ahora en la nueva operación.

La venta de 2019 se enmarcó dentro de la política de venta de activos no estratégicos de Telefónica para reducir deuda. Un movimiento "basado en una estrategia de creación de valor, optimización del retorno sobre el capital y posicionamiento estratégico".

"Asimismo, complementó el objetivo de reducción de deuda y fortalecimiento de balance por la vía orgánica, en un escenario de generación de caja creciente, que nos permite a la vez mantener una remuneración al accionista sostenible y atractiva", indicó la operadora.

En esta oportunidad los objetivos son similares, pero con otra manera de monetizar. Telefónica ha optado esta vez tener participación en el negocio y no recibir los 100 millones en efectivo en los que estaban valorados estos activos.

Noticias relacionadas