Francisco Reynés, presidente ejecutivo y consejero delegado de Naturgy.

Francisco Reynés, presidente ejecutivo y consejero delegado de Naturgy. Naturgy

Observatorio de la Energía

Criteria se refuerza como principal accionista de Naturgy al alcanzar el 26% tras el repliegue de BlackRock al 12,6%

El brazo inversor de la Fundación La Caixa adquiere un 2% adicional del capital (19,6 millones de acciones) por 485 millones de euros.

Más información: BlackRock abre el baile de fondos en Naturgy para reestructurar su capital y obliga a mover ficha a IFM y CVC

Publicada
Actualizada

Las claves

Criteria ha elevado su participación en Naturgy hasta cerca del 26% tras adquirir un 2% adicional del capital por unos 485 millones de euros.

BlackRock, a través de Global Infrastructure Partners (GIP), ha reducido su presencia en Naturgy al 12,6% tras vender un 7,1% de las acciones.

El nuevo reparto accionarial sitúa a Criteria como principal accionista, seguido de CVC (18,58%), IFM (15,17%) y BlackRock/GIP (12,6%).

La operación forma parte de un proceso de reordenación accionarial marcado por intentos de opa, entradas y salidas de grandes fondos y estrategias para devolver atractivo bursátil a Naturgy.

Reordenación accionarial en Naturgy tras el repliegue de BlackRock. En este nuevo equilibrio, Criteria refuerza su posición como principal accionista del grupo gasista y eleva su participación hasta cerca del 26%.

El brazo inversor de la Fundación La Caixa ha incrementado su peso tras adquirir alrededor de un 2% del capital -unos 19,6 millones de acciones- por un importe próximo a los 485 millones de euros, según los últimos registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Con este movimiento, Criteria se acerca al 26,7% que llegó a controlar antes de la auto-opa por 2.332 millones de euros lanzada sobre la compañía en mayo.

En paralelo, BlackRock ha reducido de forma significativa su presencia en Naturgy. El fondo estadounidense, propietario de Global Infrastructure Partners (GIP), ha rebajado su participación hasta el 12,6% del capital tras la venta de un 7,1% de las acciones que GIP mantenía en la energética. Antes de esta operación, BlackRock controlaba el 18,83% del accionariado.

Actualmente, GIP conserva de forma directa un 11,42% de Naturgy, lo que sitúa al conjunto BlackRock/GIP como cuarto accionista del grupo, por detrás de Criteria (25,99%), CVC (18,58%) y el fondo australiano IFM (15,17%).

La desinversión de BlackRock se materializó mediante una colocación acelerada de casi 69 millones de acciones a un precio unitario de 24,75 euros, con un descuento aproximado del 5,4% respecto al cierre previo.

La operación responde a la estrategia de la gestora de reducir su exposición en Naturgy y avanzar hacia una cartera más diversificada a nivel global.

Baile accionarial

La salida parcial de BlackRock de Naturgy es el último episodio de un largo baile accionarial que la gasista arrastra desde hace años.

Un proceso marcado por la auto-opa lanzada recientemente, el intento frustrado de dar una solución definitiva a su capital con la entrada de la emiratí Taqa y, antes, la ofensiva del fondo australiano IFM.

La etapa actual se abrió entre 2016 y 2018, cuando los fondos GIP y CVC irrumpieron en el accionariado y tomaron cerca del 20% del capital cada uno. Junto a Criteria, se conformó entonces un núcleo duro de grandes inversores financieros que pasó a controlar la compañía.

Ahora, tras exprimir un ciclo inversor muy rentable apoyado en una política de dividendos generosa, CVC y BlackRock llevan años buscando una puerta de salida.

El primer gran conflicto accionarial saltó por los aires en 2021 con la opa parcial lanzada por el fondo australiano IFM, que aspiraba a hacerse con hasta el 22,7% de Naturgy y sólo logró alrededor del 10,8%.

Pese al resultado, IFM consolidó su presencia en el consejo y abrió una pugna soterrada con Criteria que terminó con ambos reforzando posiciones y alcanzando una tregua incómoda.

Ese equilibrio tuvo efectos colaterales: la reducción del capital flotante y la salida de Naturgy de los índices MSCI, lo que mermó su atractivo para los grandes inversores institucionales.

En 2024, cuando el mercado empezaba a descontar una solución ordenada al laberinto accionarial, irrumpió el intento fallido de Taqa. La negociación con la utility emiratí contemplaba una opa conjunta destinada a articular la salida de CVC y GIP y clarificar el control del grupo, pero el proyecto se estrelló por discrepancias sobre el reparto de poder, las condiciones económicas y el contexto geopolítico.

Sobre ese terreno se construye la auto-opa lanzada en 2025, con el doble objetivo de recuperar liquidez y facilitar el regreso de Naturgy a los grandes índices bursátiles, devolviendo a la compañía el atractivo para los inversores institucionales.

Tras el éxito de la auto-opa, BlackRock se replegó parcialmente mediante una venta acelerada, y Criteria ha aprovechado la oportunidad para reforzar su posición y consolidarse como accionista de referencia, asegurando mayor control e influencia en el futuro de la gasista.