Central nuclear de Almaraz.

Central nuclear de Almaraz. CSN

Observatorio de la Energía

Iberdrola, Endesa y Naturgy piden formalmente al Gobierno la prórroga de la central nuclear de Almaraz hasta 2030

Transición Ecológica ha recibido la solicitud oficial de la asamblea de socios de Almaraz-Trillo y la remitirá al Consejo de Seguridad Nuclear

Más información: Iberdrola, Endesa y Naturgy notifican al Gobierno su intención de prorrogar la vida de la central nuclear de Almaraz

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Las claves

Iberdrola, Endesa y Naturgy han solicitado formalmente al Gobierno una prórroga de tres años para la central nuclear de Almaraz, hasta junio de 2030.

La Junta de Administradores de Centrales Nucleares Almaraz-Trillo ha acordado esta decisión en un contexto de transición hacia fuentes energéticas más sostenibles.

El Ministerio para la Transición Ecológica considera tres líneas rojas para cualquier ampliación: seguridad radiológica, coste para los ciudadanos y seguridad de suministro.

La presidenta de Extremadura, María Guardiola, anunció una reducción gradual de la ecotasa, aliviando la carga fiscal que enfrenta la central de Almaraz.

Ya es oficial. Iberdrola, Endesa y Naturgy han enviado este jueves al Gobierno la petición formal para prorrogar la vida de la central nuclear de Almaraz (Extremadura) hasta junio del año 2030.

El Ministerio de Transición Ecológica "ha recibido hace pocos minutos una petición formal de la Junta de Administradores y la Asamblea de Socios de Centrales Nucleares Almaraz-Trillo (CNAT) para modificar la autorización de explotación de los dos grupos de la Central Nuclear de Almaraz", confirman fuentes ministeriales.

La solicitud ha llegado poco después de que la asamblea de CNAT, la sociedad que gestiona las plantas y que está integrada por las tres grandes eléctricas, aprobase solicitar la prórroga.

Desde Transición Ecológica aseguran que darán traslado de la petición al Consejo de Seguridad Nuclear, "al objeto de que el regulador pueda valorar la solicitud y emitir su preceptivo informe". Eso sí, la resolución final del Gobierno podría alargarse hasta marzo de 2026.

La propuesta de las eléctricas contempla una prórroga de tres años para el reactor Almaraz I (cuyo cierre está previsto actualmente para noviembre de 2027) y otra prórroga de dos años para el reactor Almaraz II (con la clausura fijada para octubre de 2028). De este modo, el cierre completo de los dos grupos se produciría en 2030.

La pelota está ahora en el tejado del Gobierno. El Ministerio para la Transición Ecológica mantiene "invariable" su postura sobre los requisitos para la ampliación, tal y como ha recordado esta misma mañana la ministra Sara Aagesen, durante su visita a Beas de Segura (Jaén).

Según Aagesen, cualquier posible ampliación de la vida útil de una central nuclear debe respetar tres "líneas rojas": garantizar la seguridad de los ciudadanos, no generar costes adicionales para los consumidores y contribuyentes, y resultar conveniente para asegurar la continuidad y estabilidad del suministro eléctrico.

En sus declaraciones a la prensa, la ministra recalcó que "el Gobierno no abre ni cierra instalaciones: ni fotovoltaicas, ni eólicas, ni térmicas, ni nucleares. Son las empresas las que en 2019 dijeron que querían cerrar las nucleares, y serán ellas quienes tendrán que presentar la solicitud si así lo desean".

Cabe recordar que en junio pasado, Iberdrola y Endesa enviaron al Ministerio para la Transición Ecológica una carta en la que planteaban la posibilidad de prolongar el calendario de cierre de varias centrales nucleares. En esta misiva no se incluían Naturgy ni EDP, las otras propietarias de centrales nucleares en España.

Las dos eléctricas propusieron entonces mantener la fecha final del fin nuclear en 2035, pero proponían extender los plazos intermedios, entre ellos el de Almaraz, cuya actividad podría prolongarse hasta 2030.

El plan implicaba, de facto, una rebaja del 18% en la tasa de Enresa (para la gestión de residuos radiactivos y el desmantelamiento de las centrales), la congelación de impuestos hasta 2035 y la eliminación del gravamen sobre el combustible nuclear gastado. Pero el Gobierno descartó la propuesta rápidamente.

El apagón y la 'ecotasa'

La creciente preocupación social por posibles riesgos de suministro, sumada a la reducción de la ecotasa que pagan las propietarias de Almaraz -anunciada por la presidenta de Extremadura, María Guardiola-, ha transformado el tablero de juego en los últimos meses.

Responsables de Iberdrola, Endesa y Naturgy trasladaron su visión sobre la importancia de Almaraz en el control de tensiones del sistema hace unas semanas a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

Además, María Guardiola, anunció este octubre que reducirá a la mitad, de forma gradual, la ecotasa, que grava las instalaciones con impacto ambiental. La medida supone también un gesto estratégico que refuerza la posición de las eléctricas.

La reducción de este impuesto situará su recaudación en torno a 45 millones de euros en 2029, frente a los más de 80 millones que la planta abona actualmente cada año. Un alivio fiscal de peso, dado que la carga impositiva sigue siendo hoy el principal obstáculo en el futuro de Almaraz.