El presidente de Iberdrola, Ignacio Galán

El presidente de Iberdrola, Ignacio Galán

Observatorio de la Energía

Iberdrola subirá la apuesta de su nueva hoja de ruta: más inversión y expansión en Estados Unidos y Reino Unido

La eléctrica aspira a superar los 50.000 millones de euros de inversión en su nuevo plan estratégico.

Más información: Iberdrola vende su negocio en Hungría por 171 millones a Premier Energy e IG Tech

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Iberdrola subirá todas sus apuestas este próximo miércoles en su Capital Markets Day, en el que el grupo presentará su estrategia para acelerar su apuesta por el negocio de las redes eléctricas como eje vertebrador para impulsar su crecimiento en los próximos años.

En Londres, el presidente de la energética, Ignacio Sánchez Galán, presentará al mercado las que serán las líneas maestras del grupo a futuro, con una actualización de su Plan estratégico 2024-2026 y las previsiones para los próximos años.

Iberdrola cuenta con unas expectativas de inversión orgánica de 55.000 millones de euros en redes eléctricas de transporte y distribución en sus filiales de los Estados Unidos (Avangrid Networks), el Reino Unido (ScottishPower Energy Networks), Brasil (Neoenergia) y España (i-DE) entre 2026 y 2031, lo que representa un incremento del 75% con respecto al periodo anterior.

Todo ello con retornos atractivos, con una rentabilidad estimada sobre fondos propios media de alrededor del 9,5% en términos netos.

Así, la compañía prevé que su base de activos en redes supere los 90.000 millones de euros en 2031, frente a los 30.000 millones de 2020, lo que supone que se tripliquen en tan solo una década.

De hecho, este apetito por el negocio de redes eléctricas ha llevado ya a la energética a adquirir, a través de su filial ScottishPower, hace poco más de un año, por 5.000 millones de euros, la distribuidora Electricity North-West, que presta servicio en el noroeste de Inglaterra.

Más recientemente, la compañía cerró un acuerdo para hacerse con la participación accionarial de Caixa de Previdência dos Funcionários do Banco do Brasil (Previ) en su filial brasileña Neoenergia, lo que le permitirá controlar el 84% de su capital social.

Con la ampliación de capital de 5.000 millones, el grupo ya destacó que el flujo de caja, las operaciones de rotación de activos y alianzas y la creciente liquidez, unidos a esa operación, serían suficientes para acometer las ingentes inversiones previstas, permitiendo el mantenimiento de unas ratios crediticias compatibles con la calificación crediticia 'Baa1/BBB+' y de la política de remuneración al accionista.

Además del impacto positivo en la solidez financiera, la operación tendría un efecto favorable en el beneficio por acción (BPA), al permitir acometer un mayor volumen de inversiones con retornos atractivos, reforzando las perspectivas de crecimiento de un dígito medio-alto en el beneficio neto hasta el final de la década.

Algunos análisis proyectan que Iberdrola alcanzará en 2028 un beneficio neto de 7.500 millones de euros, lo que supondría un crecimiento medio anual (CAGR) del 7,9% entre 2024 y 2028, por encima del rango de entre el 6,8% y el 7,2% que maneja el consenso del mercado.

Iberdrola llega así a su Capital Markets Day después de haber pulverizado con antelación los que eran los grandes objetivos de su plan estratégico.

Plan anterior

La vigente 'hoja de ruta' preveía unas inversiones brutas de 41.000 millones de euros -con una contribución de 5.000 millones de euros de los socios en renovables y llevando la inversión neta a 36.000 millones de euros- entre 2024 y 2026 para acelerar la electrificación.

De ese plan, el 60% de las inversiones (21.500 millones de euros) estaba destinado a ampliar y reforzar las redes en Estados Unidos, Reino Unido, Brasil y España.

Así, ya se preveía que los activos de redes eléctricas crecieran un 38%, hasta los 54.000 millones de euros, con 15.000 millones en redes de transporte. Un 85% de esta base de activos con marcos cerrados para los próximos años.

En lo que respecta a las renovables, el actual plan preveía destinar 15.500 millones de euros brutos a este negocio -incluyendo 5.000 millones aportados por socios estratégicos en proyectos en curso- con crecimiento selectivo en tecnologías gestionables.

De este montante, más de la mitad se focalizada en eólica marina en Estados Unidos, Reino Unido, Francia y Alemania; un 28% en eólica terrestre y un 18% en solar fotovoltaica. Además, el 100% de la inversión se focalizaba en proyectos ya en construcción.