La última interconexión eléctrica entre Francia y España inaugurada en 2015 entre Santa Llogaia y  Baixàs.

La última interconexión eléctrica entre Francia y España inaugurada en 2015 entre Santa Llogaia y Baixàs. Comisión Europea

Observatorio de la Energía

El regulador europeo se alinea con España y Portugal: alerta del gran atasco en las conexiones eléctricas con Francia

ACER cifra demoras de hasta 11 años y sobrecostes de 3.694 millones en las tres interconexiones previstas con el país galo.

Más información: España y Portugal presionan a Francia y la UE para acelerar las obras de interconexiones eléctricas tras el apagón

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La Agencia Europea de Cooperación de los Reguladores de la Energía (ACER) se alinea con las advertencias lanzadas por España y Portugal tras el apagón masivo que dejó sin luz a la península ibérica el pasado 28 de abril.

En su último informe, el regulador europeo lanza una advertencia: uno de cada tres proyectos de interconexión eléctrica en Europa está retrasado o ha sido reprogramado, incluyendo todos los relativos a la unión eléctrica entre España y Francia.

Los datos que recientemente ha compartido ACER apuntan a retrasos de entre 3 y 11 años en los tres proyectos de interconexión previstos entre España y Francia y un sobrecoste de 3.694 millones de euros.

Se trata de las interconexiones del Golfo de Vizcaya, Aragón y Navarra, incluidas en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) y promovidas por el operador español Red Eléctrica de España (REE) y el francés Réseau de Transport d’Electricité (RTE).

Precisamente, el tapón que existe a la hora de sacar adelante estas infraestructuras es una de las principales reivindicaciones que la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen, ha reiterado tras el apagón.

Tanto es así que este lunes acordó con la ministra portuguesa Maria da Graça Carvalho el envío conjunto de una carta a Francia y a la Comisión Europea para exigir avances urgentes en los proyectos de interconexión pendientes.

Desde que en 2016 se completó la última interconexión a través de los Pirineos, entre Santa Llogaia (Girona) y Baixas (Francia), los sucesivos gobiernos españoles han intentado sin demasiado éxito presionar a Francia para acelerar nuevos proyectos.

El Golfo de Vizcaya

El primero de los proyectos que prevé entrar en funcionamiento es la interconexión submarina por el Golfo de Vizcaya, cuyas obras ya han comenzado.

La puesta en servicio estaba prevista originalmente para mayo de 2025 —según el calendario fijado en 2019—, pero ahora se espera en diciembre de 2028. En total, más de tres años de demora atribuibles a distintos retrasos en la tramitación de permisos, según señala el análisis de ACER.

Durante este tiempo, los sobrecostes se han disparado: la inversión inicial estimada en 1.750 millones de euros ha ascendido a 3.100 millones, lo que supone un coste extra para España y Francia de 1.350 millones.

El intercambio actual a través de Francia apenas alcanza el 2,8% de la potencia de generación eléctrica instalada en el sistema, frente al objetivo que establecido por Bruselas en 2020 de al menos el 10%. Con la interconexión del Golfo de Vizcaya, todavía se situaría en el 5%.

Navarra

La siguiente interconexión prevista es la de Navarra-Landas (Francia), incluida también en la lista de Proyectos de Interés Comunitario (PCI) de la UE pero todavía pendiente de introducirse en el Plan Nacional de Francia.

Su puesta en servicio apunta actualmente a diciembre de 2036, aunque inicialmente se esperaba en septiembre de 2029, según el informe del regulador. 

El retraso acumulado supera ya los siete años, tras dos reprogramaciones en el último lustro. Inicialmente, la entrada en funcionamiento se pospuso hasta diciembre de 2030, pero en 2025 se ha vuelto a revisar el calendario, aplazando la puesta en servicio hasta 2036.

La inversión asociada a este proyecto en un primer momento era de 1.470 millones de euros, pero en los últimos años ha ascendido a una previsión de 2.609 millones de euros. Unos 1.139 millones de sobrecostes. Cabe señalar, no obstante, que el proyecto se encuentra en fase de evaluación, por lo que las estimaciones de costes "son aún bastante inciertas", tal y como apunta el propio ACER.

Aragón

El último de los tres grandes proyectos que contempla la estrategia de energía española es que conectará Aragón y los Pirineos, también reconocido como un PCI europeo pero no incluido aún en el plan francés. En un primer momento, su puesta en funcionamiento se había marcado para marzo de 2030, pero hoy las previsiones apuntan a diciembre de 2041. Más de once años por encima.

Del mismo modo, los cálculos de inversión asociada han aumentado de forma muy considerable en los últimos ejercicios. En concreto, en 1.205 millones de euros, desde los 1.170 millones contemplados en 2020 a los 2.372 millones de euros que se esperan hoy.