
Fotomontaje de una mancha negra sobre un panel fotovoltaico.
Se alarga la sombra de la crisis de las empresas fotovoltaicas en España: las altas expectativas de crecimiento pasan factura
Tras los años del entusiasmo renovable, el sector vive una crisis de rentabilidad, un valle de la muerte que arrastra a las más débiles.
Más información: El precio de la electricidad se derrumba a casi cero euros todo el día en la primavera de 2024: estos son quiénes pierden y quiénes ganan
Si en 2024 empresas como Holaluz, Solarprofit, Soltec o EiDF se asomaron al abismo de la quiebra, en 2025 hay otras compañías que apuntan maneras. La 'canibalización' y la volatilidad de los precios eléctricos, la ralentización de la tramitación administrativa de los parques y unas altas expectativas de crecimiento que no se han cumplido, están pasando factura.
Desde Acciona Energía, cuya matriz está valorando retirarla de bolsa, hasta Capital Energy, que está reduciendo personal por la falta de liquidez, pasando por Solaria, cuya capitalización bursátil se juega seguir en el Ibex 35. Hay un suma y sigue que se refleja en la caída del precio de venta de los proyectos y en la capitalización bursátil.
Hace unos días, el presidente de Acciona, José Manuel Entrecanales, aseguraba que existen hasta cinco opciones respecto al futuro de la cotización de esa filial energética, que pasan por excluirla de bolsa, fusionarse con la matriz, encontrar un socio, continuar como ahora o ese spin-off.
La decisión tiene que ver con la caída del precio de la acción de la energética. Desde que salió a cotizar en el mercado madrileño hasta el cierre de este viernes pasado, registra unos números rojos del 38,67%, desde los 29,30 euros del 2 de julio de 2021 hasta los 17,97 euros actuales.
De hecho, la filial de energía de la constructora ha avisado que 2025 será "intenso" en rotación de activos para bajar el apalancamiento y para reducir el peso en España.
Liquidez de Capital Energy
Ya es vox populi que los inversores están perdiendo apetito por los activos renovables en nuestro país. No sólo ha bajado el interés por la compraventa de proyectos solares, tanto en operación como en cualquier fase de desarrollo, sino que se muestran prudentes con los parques eólicos.
La valoración de las carteras ha caído hasta un tercio desde hace dos años. Y en este nuevo contexto, uno de los que están sufriendo falta de liquidez es Capital Energy.
La primera señal fue en febrero de 2022, cuando tuvo que vender su comercializadora de electricidad con una cartera de 25.000 clientes residenciales y pymes a Repsol, como consecuencia de los exorbitados precios del mercado mayorista por la crisis energética causada por la invasión rusa de Ucrania.
"Esta crisis en Europa empujó al Banco Central a subir los tipos de interés, lo que afectó gravemente a empresas muy intensivas en capital como son las renovables, que necesitaban mucha inversión para acometer todos los planes de crecimiento y construcción de nuevos parques", explican fuentes del sector a EL ESPAÑOL-Invertia.
"Sin su comercializadora, la falta de liquidez obligó a Capital Energy a vender sus activos en cuanto entraban en operación para pagar sus deudas, lo que les situaba en la casilla de salida otra vez".
En julio de 2023, puso a la venta una cartera de más de 1.500 megavatios (MW) de proyectos eólicos en avanzado estado de desarrollo en España, en la que incluyó también la posibilidad de otros más de 500 MW solares mediante hibridación.
"El problema es cuando ya no quedan más que una cartera de proyectos en una fase muy previa de desarrollo y además, se hunde el precio de compraventa del megavatio renovable. Es una cadena", aseguran.
Las consecuencias ya se están viendo. La compañía madrileña ha recortado en los últimos seis meses entre un 10 y un 20% de su plantilla entre despidos, extinciones de contratos que no han sido renovados y salidas voluntarias, y algunos de sus principales directivos ya se han embarcado en nuevos proyectos profesionales.
Evolución en bolsa
Todas las renovables españolas, además de las ya citadas Holaluz, SolarProfit, Soltec y EiDF, por un lado, o Acciona Energía, por otro, están por debajo de máximos o del precio de salida a Bolsa.
Solaria es otra que no está para muchos cohetes. El precio de la acción en el último año ha caído más del 25%, de los 9,89 euros por acción hasta los 7,35 euros. Su apuesta por el almacenamiento y por convertirse en un player para atraer los centros de datos a España todavía no está dando los resultados esperados. Tanto es así que podría desplazarla del Ibex 35 Grenergy en julio próximo. La fotovoltaica del madrileño David Ruiz de Andrés le supera en capitalización bursátil.
Tampoco remonta la cotización Cox, desde que saliera a bolsa el pasado 15 de noviembre. La compañía de Enrique Riquelme acumula una caída del 7,16%, desde los 9,50 euros hasta los 8,82 euros actuales.
España cerró 2024 con una generación renovable de 148.999 GWh (un 10,3% más que en el año anterior), que suponen el 56,8% del total del mix, y se prevé que continúe expandiéndose aunque a un menor ritmo, según el último informe de Redeia.