La Unión Europea dispara las compras de gas ruso a un ritmo récord desde que comenzó 2025 pese al cierre de Ucrania

En los primeros 15 días de 2025, la UE importó 837.300 toneladas métricas de gas natural licuado de Rusia, según los datos recopilados por la empresa de inteligencia de materias primas Kpler. Eso supone un récord en comparación con las 760.100 toneladas importadas durante el mismo período del año pasado.

Una paradoja, porque, al mismo tiempo, Europa debate nuevas sanciones contra Moscú por la guerra en Ucrania y diez países de la Unión Europea, entre ellos la República Checa, Dinamarca, Estonia y Finlandia, han pedido que se prohíban las importaciones de gasoducto y gas natural licuado (GNL) desde Rusia.

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Europa está comprando gas ruso a un ritmo sin precedentes en 2025, gastando miles de millones de dólares que el Kremlin puede usar para financiar su guerra en Ucrania apenas unas semanas después de que el fin de un importante acuerdo de tránsito generara esperanzas de que el continente pudiera romper su dependencia de Moscú, publica POLITICO.

Hay una preocupación creciente de que los países no están haciendo lo suficiente para exprimir los fondos rusos mientras la guerra entra en su cuarto año. "La capacidad de Rusia para sostener sus esfuerzos bélicos está profundamente entrelazada con sus ingresos energéticos", ha dicho este grupo de 10 países de la UE.

Fin del gasoducto

Al cerrar el grifo del gasoducto a su paso por Ucrania el pasado 1 de enero se ha generado cierta ansiedad en los países para comprar GNL, entregado en buques cisterna desde puertos rusos.

Un grupo de países, entre ellos Eslovaquia y Hungría, dependían de la ruta ucraniana para el suministro de energía y habían estado presionando para que se renovara el acuerdo, advirtiendo que tendrían que desembolsar dinero para un GNL más caro si llegaba a su fin.

E.E.

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El primer ministro eslovaco, Robert Fico, incluso ha prometido cortar el suministro de electricidad a Ucrania y recortar el apoyo a los refugiados si Kiev no da marcha atrás y permite que se reanude el tránsito.

Pero el recorte no ha frenado el apetito generalizado de gas ruso en Europa. Existe una tormenta perfecta que lo explica, según Charles Costerousse, analista sénior de GNL en Kpler.

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"Desde la segunda mitad de diciembre ha habido una ola de frío y la generación de energía eólica no ha alcanzado su nivel más alto", afirmó. "Por eso hay ganas de seguir recibiendo estos volúmenes". Entre el 95% y el 96% del GNL ruso que llega a Europa proviene de la planta de Yamal, una enorme instalación en la helada Siberia del Norte.

"La mayoría de esos volúmenes son contratos a largo plazo", dijo. "Por lo tanto, no es que la UE esté comprando cargamentos adicionales al contado, sino que son volúmenes contratados los que están entrando".

Precios del gas

"Los mercados están pendientes ahora de cómo se están vaciando las reservas, porque si lo comparamos con los últimos años, el proceso va mucho más rápido. El invierno está siendo muy frío, estamos utilizando más gas de los almacenes", explican los expertos de la consultora especializada en energía AleaSoft Energy Forecasting.

"El miedo del mercado es cómo estarán las reservas una vez finalizado el invierno, cuánto gas vamos a tener que comprar durante el verano, para tener los almacenes llenos el invierno que viene. Y ese es el temor".

Evolución mensual del precio del gas TTF 2012-2024 AleaSoft Energy Forecasting

Y al haberse reducido al máximo los gasoductos que llegan a Europa, "vamos a tener que ir al mercado internacional a por GNL, compitiendo con Asia y, por tanto, pagándolo más caro", añaden.

Ahora mismo, el nivel medio de reservas de gas está en el 65% y justo hace un año esa cifra ascendía al 79%, "nos hemos adelantado cinco semanas con respecto a los niveles del año pasado". Por tanto, se espera que en esas cinco semanas los almacenes estarán en el 50%, "psicológicamente es muy duro".