A través de su filial estadounidense, Avangrid, ha presentado varios proyectos a la convocatoria multiestatal de energía offshore de Massachusetts-Connecticut-Rhode Island. Su objetivo es obtener nuevos contratos de venta de energía a largo plazo (PPA, por sus siglas en inglés) para sus plantas Park City y Commonwealth Wind.

El aumento de los costes de las materias primas y la crisis en la cadena de suministro llevaron a Iberdrola a romper en 2023 los acuerdos que tenía suscritos para estos proyectos. Al igual que había ocurrido con otros gigantes del sector energético -como Orsted, Equinor y BP-, los precios de venta de electricidad pactados antes de la crisis eólica impedían la viabilidad económica de los parques.

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Ahora, la compañía ha reajustado ambos proyectos para su nueva oferta, con el objetivo de acordar unos nuevos precios de venta más elevados que garanticen su rentabilidad a largo plazo.

La compañía presidida por Ignacio Galán ha renombrado como New England City 1 el antiguo Park City, con una nueva potencia instalada de 791 MW. Mientras, Commonwealth ha sido rebautizado como New England Wind 2, con 1.080 MW. La combinación de ambos proyectos supondrá una inversión directa en la región de 8.000 millones de dólares (7.452 millones de euros).

Avangrid ha presentado a los estados de Massachusetts, Connecticut y Rhode Island una oferta para New England Wind 1 y una segunda oferta para la combinación de New England Wind 1 y 2. Hablamos de 1.870 MW de energía eólica marina limpia, suficiente para abastecer a casi 1 millón de hogares.

De convertirse en ganadora de la subasta, Iberdrola está lista para iniciar la construcción del primero de los parques el próximo año, lo que le permitiría iniciar operaciones comerciales en 2029.

Otras ofertas

Este 2024 la industria eólica marina de Estados Unidos está experimentando un notable crecimiento, con diversos proyectos en diferentes fases de desarrollo y construcción.

Se trata de un cambio significativo después de un difícil año 2023, en el cual los desarrolladores se vieron obligados a cancelar contratos y enfrentaron pérdidas estimadas en aproximadamente 8.500 millones de euros debido a cancelaciones y deterioro de proyectos en el país.

Varios desarrolladores de energía eólica marina presentaron el miércoles pasado ofertas para la licitación multiestatal. Orsted anunció públicamente los detalles de su propuesta: pujará por el proyecto Starboard Wind de 1.184 MW, ubicado en Connecticut. Aunque el promotor danés no canceló en 2023 proyectos en Nueva Inglaterra como Iberdrola, sí abandonó contratos para vender energía eólica marina en Nueva York, Nueva Jersey y Maryland.

Vineyard Offshore, brazo de eólica marina del fondo CIP, también ha presentado a la nueva subasta el proyecto Vineyard Wind 2, con una capacidad de 1.200 MW. El parque proporcionaría suficiente energía limpia a la red de Nueva Inglaterra para el equivalente de más de 650.000 hogares a partir de 2031.

Por su parte, SouthCoast Wind (propiedad exclusiva de Ocean Winds desde la salida de Shell) también ha confirmado la presentación de una oferta a la licitación. Sin embargo, no reveló detalles sobre su proyecto eólico marino.