Tras cuatro años de fuertes crecimientos, en los que la potencia anual instalada se había multiplicado por 26, en 2023 se ha producido la primera contracción en el ritmo instalador del autoconsumo: se instalaron cerca de 1.943 MW nuevos, un 27% menos respecto al récord marcado en 2022.

El autoconsumo supera así la barrera de los 7.000 MW de potencia total en el país. La caída ha sido más acusada en el sector residencial (se instaló un 49% menos que en 2022) que en el industrial (un 13% menos) por la paulatina desaparición de las ayudas europeas, el encarecimiento de los tipos de interés y la moderación de los precios de la electricidad. 

A pesar de esta evolución, el presidente de APPA Autoconsumo, Jon Macías, ha sido optimista en la presentación del Informe Anual del Autoconsumo Fotovoltaico. "Exceptuando el atípico 2022, el autoconsumo sigue una senda creciente y en línea con el objetivo de alcanzar los 19 GW en 2030", ha dicho este lunes.

[Los tres ingredientes que reactivarían el autoconsumo y dispararían la factura de la luz a partir de enero de 2024.]

Desde la patronal de renovables han asegurado que "es factible" mantener un ritmo anual de instalación de 1.600-1.900 MW (un rango necesario para cumplir con las metas estipuladas en la estrategia energética de España).

Según los datos del Informe, en 2023 se han realizado más de 127.000 nuevas instalaciones, el 88% residenciales (111.795 viviendas) y el 12% industriales (15.509 empresas), con una inversión conjunta de 1.863 millones de euros. "Contamos con cerca de medio millón de instalaciones de autoconsumo en España, medio millón de apóstoles de una nueva forma de generar y consumir energía", ha apostillado Macías.

El autoconsumo generó ha generado en España 7.262 GWh en 2023, el equivalente al 3% de la demanda eléctrica. Aunque el autoconsumo aparece en las estadísticas como un descenso de la demanda, desde APPA advierten que "es importante que se haga un esfuerzo por parte de las administraciones y los distintos actores para tener estadísticas oficiales".

La instalación media en nuestro país es de 4,7 kilovatios (kW) para un autoconsumo residencial, muy similar al tamaño calculado en 2022.

Recuperar la inversión

Gracias al descenso de los precios, asociado a la reducción de los costes de los equipos, esta instalación habría requerido una inversión media de 7.085 euros. Los ahorros durante 2023 (208 euros/kW) de esta instalación habrían supuesto el 14% de la inversión, lo que implicaría la recuperación de la inversión en solo siete años.

Respecto al sector industrial, la instalación media ha aumentado un 30%,
desde los 70 kW de 2022 a los 91 kW de 2023. En el caso de las empresas, la inversión se recupera en solo cinco años, debido a los mejores precios alcanzados al aplicar economías de escala en las instalaciones, a pesar de que los ahorros (152 euros/kW) son menores que los residenciales.

Actualmente sólo el 7% de las viviendas unifamiliares y el 2% de las empresas
cuentan con instalaciones de autoconsumo, por lo que "el potencial de
implantación en nuestro país es muy alto", han argumentado desde la patronal.