Precisamente por esa incertidumbre de cómo van a evolucionar los precios a seis meses, un año o dos, las eléctricas solicitaron al Gobierno que se incluyera una prima de riesgo, para tener una cobertura en caso de que el mercado sufriera una nueva crisis energética.

"Es posible que ese cálculo de un mix de precios indexado dé como resultado una factura doméstica más cara de la que hemos tenido de media en los últimos años, porque se incorporan productos de cobertura. Pero a la larga, al acabar con la volatilidad, saldrá más barata", explican fuentes conocedoras a EL ESPAÑOL-Invertia.

[La nueva tarifa regulada de la luz para hogares acabará con la volatilidad de los precios pero no con las subidas]

Hasta ahora se había indexado a los precios diarios del Mercado Ibérico de la Electricidad (Mibel), y era la opción más barata para los pequeños consumidores desde su creación, cuando se abordó como una reforma de la tarifa eléctrica por los problemas de las subastas Cesur, a excepción de finales de 2021 y durante 2022 hasta la aprobación de la excepción ibérica.

Entonces, las facturas de la luz alcanzaron precios por encima de los 200 euros/MWh, unas cifras nunca antes vistas.

Aprobación de las eléctricas

Para AELEC, la patronal de las grandes eléctricas, esta reforma "es valorada positivamente que, desde hacía tiempo venía reclamando un mecanismo que redujera la vinculación del PVPC al mercado diario y que tuviera en cuenta los precios más estables que ofrecen los mercados a plazo".

En su opinión, el nuevo mecanismo proporciona mayor estabilidad al precio para el pequeño consumidor y no pierde completamente la variación horaria de los precios, dando las señales adecuadas para que la demanda traslade su consumo a las horas de menor precio. 

Además, generará más liquidez en los mercados a plazo, dado que las COR tendrán incentivos a comprar electricidad a plazo, replicando la cesta del PVPC. "Se prevé la figura de un Market Maker, que pueden ser plantas del Recore (renovables, cogeneración y residuos) que reciben unas primas fijas por su producción y que, por tanto, pueden ofrecer unos precios más estables", señalan fuentes del Ministerio para la Transición Ecológica.

Sin embargo, cree que la reforma debería haber recogido además otras cuestiones que son esenciales para la actividad que desempeñan las comercializadoras de referencia.

"En concreto actualizar los costes de la comercialización", dicen, y recuerdan que está pendiente la revisión de los costes de comercialización para los periodos 2019-2021 y 2022-2024. Además, "sigue siendo necesario recuperar los costes asociados al canal presencial de atención a clientes de estas compañías".

Y respecto al bono social, AELEC vuelve a señalar que "el coste de financiación del bono social no debería corresponder al eléctrico sino que debería financiarse a través de instrumentos también públicos".

Cómo funciona el PVPC

En realidad, el consumidor final apenas va a notar un cambio importante en la factura de la luz. Pero poco a poco, dejará de tener relevancia los precios horarios que han sido el centro de la noticia desde hace casi dos años. 

"El objetivo es asegurar precios bajos para proteger a los consumidores y que el margen de beneficios para las comercializadoras sea suficiente", han señalado fuentes del Ministerio para la Transición Ecológica.

El PVPC sólo pueden ofrecerlo las comercializadoras de referencia (COR) designadas por el Gobierno. Es fácil saber si el contrato está en una de las de referencia porque solo hay ocho: Energía XXI (Endesa), Curenergía (Iberdrola), BaserCOR (TotalEnergies), Comercializadora Regulada Gas & Power (Naturgy), Régsiti (Repsol -antigua Viesgo-), CHC COR, Teramelcor (Gaselec) y Energía Ceuta XXI.

Por otra parte, en cumplimiento de la Directiva 2019/944 de mercado interior de electricidad, a partir del 1 de enero de 2024 solamente podrán acogerse a la tarifa regulada hogares y micropymes -que tendrán que certificar su condición a través de una declaración responsable- con una potencia contratada menor o igual a 10 kilovatios (kW).

De esta manera, se expulsará del PVPC a todos esos consumidores que no se incluyan en estos dos grupos, aunque será también de manera gradual y se les podrá seguir, inicialmente, suministrando el PVPC pero con un recargo del 20%.