Hasta que se hagan oficiales los números, lo que ha hecho el Gobierno es convocar a representantes del sector energético, asociaciones ecologistas y ambientales, instituciones académicas, reguladores (OMIE y CNMC), y patronales de sectores como el renovable, el gasista, del hidrógeno y del almacenamiento. En esta ocasión, también ha estado presente el Instituto de las Mujeres que depende del Ministerio de Igualdad. 

Sin embargo, se han quedado fuera el sector nuclear, la cogeneración y la termosolar, que esperan que se les llame a participar en alguna de las dos reuniones que ha anunciado el Gobierno que va a convocar próximamente. 

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"Las cifras finales del nuevo PNIEC dependerán de lo realista que se quiera hacer el plan", explican a EL ESPAÑOL-Invertia fuentes que asistieron al encuentro. "No es un documento vinculante, no se crea ninguna obligación de cumplirlo, solo es una declaración de intenciones". 

La vicepresidenta tercera y ministra, Teresa Ribera, ha confirmado en una rueda de prensa realizada tras la reunión, que la intención del Gobierno es incrementar la ambición climática en línea con la Unión Europea, ya que hay objetivos que han sido "ampliamente superados".

"Vemos que la proyección nos permite crecer por encima de lo que habíamos estimado inicialmente", ha dicho, y ha adelantado a los asistentes a la reunión que posteriormente se "abrirá un proceso de audiencia pública del borrador del nuevo PNIEC".

Aumentar la demanda

"Tenemos que hacer un esfuerzo en descarbonizar la industria, decidir qué sectores deberían ser los primeros, con qué ayudas contarían, y por supuesto, no pasarse en la incorporación de renovables, mientras haya problemas para desplegar amplios parques, se desarrolle el autoconsumo o no haya más interconexiones", explican otras fuentes asistentes a este diario. 

"Hay que poner más énfasis en la demanda, descarbonizando la industria, la vivienda, apostar por la eficiencia energética y seguir impulsando la industria del hidrógeno verde". 

Según los cálculos realizados por la Cátedra de la Universidad Pontificia de Comillas, si se ambiciona un 80% de energías renovables para 2030, se puede asumir sin tener que disparar los objetivos de capacidad de almacenamiento o bombeo, pero si se sube 10 puntos más, se necesita un marco para incentivarlo. 

Una valoración con la que coincide José María González Moya, director general de APPA Renovables, también asistente al encuentro. "Ha habido bastante consenso en que se debe electrificar para abandonar en la medida de lo posible el consumo de combustibles fósiles, y hacerlo cuanto antes porque 2030 es pasado mañana".

"Necesitamos políticas que aumenten la demanda eléctrica, como prohibir la venta de calderas de gas y sustituirlas por bombas de calor, utilizar herramientas fiscales que favorezcan el uso de renovables en la industria, cambiar las tarifas de la factura de la luz para favorecer el consumo al mediodía o incentivar nuevos vectores energéticos como el hidrógeno verde".

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UNEF, Unión Española Fotovoltaica, por su parte, ha dicho que considera necesario que se revise al alza el PNIEC para lograr que la implementación fotovoltaica pueda llegar a los 55 y 65 MW de potencia instalada en plantas en suelo, con un objetivo adecuado de almacenamiento.

Nuclear, cogeneración y termosolar

El sector nuclear ya señaló días antes que no había sido convocado a esta reunión con el Gobierno, así como que el escenario de cierre de centrales aprobado en 2019 sigue siendo con el que se trabaja actualmente. Aún así, recuerda que como la situación energética en aquel momento es distinta a la actual, si el Gobierno cambiara de opinión, sería posible alargar la vida útil del parque nuclear en España.

En el caso de la cogeneración, tampoco se espera ningún cambio. Esta industria se ha propuesto como meta sustituir el gas natural por el hidrógeno verde, y lo puede hacer de manera inmediata, lo que llaman 'H2 ready'. Sin embargo, dependen de que los precios de este biocombustible sean asequibles y no acabe con la competitividad del sector en aras de la descarbonización.

Y por último, la termosolar, que ya tuvo una reunión bilateral con el Gobierno dos días antes. Entonces, su patronal, Protermosolar, le explicó a Ribera que la revisión del PNIEC debe afrontar una descarbonización real basada en potencia y no solo en energía, como hasta ahora. Eso supone que el sistema eléctrico debe apostar por tecnologías renovables con respaldo y almacenamiento, entre las que la termosolar con almacenamiento térmico debe jugar un papel determinante.

Ribera ha asegurado en rueda de prensa que habrá que dedicar tiempo para incluir en el borrador todas las propuestas de consenso sugeridas por actores como consumidores industriales, productores tradicionales o productores nuevos en el ámbito de la energía.

En este sentido, la ministra ve esta actualización del PNIEC como una "oportunidad" para mejorar el tejido productivo, para generar eficiencia que libere recursos que puedan ser reinvertidos en innovación para la producción industrial, así como en políticas sociales de acompañamiento en esta transformación.