Ilustración de una mujer leyendo su factura de la luz.

Ilustración de una mujer leyendo su factura de la luz. El Español.

Observatorio de la Energía

Así es el bono social de luz y gas para hogares en otros países de la UE: Francia, Reino Unido, Alemania o Dinamarca

En Europa, la crisis energética ha empujado a un mayor número de hogares a una situación límite, pero las ayudas de sus Gobiernos difieren entre países.

20 marzo, 2023 02:30

La efectividad del bono social eléctrico o térmico, que permite a los hogares vulnerables en España afrontar la cada vez más cara factura de la luz y el gas, se ha puesto en cuestión. Una ayuda que en el caso del eléctrico se trata de un descuento de entre el 60% y el 100% y en el del gas se materializa en un cheque de hasta 313,30 euros para los vulnerables severos.

Pero ¿cómo funciona esta ayuda en nuestros países vecinos? La crisis energética que comenzó hace año y medio con una subida inesperada del precio del gas en los mercados internacionales hizo saltar todas las alarmas en los bolsillos de la clase media europea. Solo en Reino Unido, se espera que uno de cada tres hogares caiga en la pobreza energética en este 2023.

Sin embargo, antes de que comenzara la crisis energética no toda la población tenía una casa climatizada adecuada. Según datos de Eurostat, en la Unión Europea, casi el 7% de la población no pudo calentar su hogar en 2021. 

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Con la guerra en Ucrania, los países europeos anunciaron paquetes de apoyo integrales para mitigar el impacto de los altos precios de la energía en sus economías. Pero fue necesario adoptar un enfoque más específico para ayudar a los más necesitados.

Si bien los elevados precios de la energía aumentan el coste de vida de todos los europeos, la carga no se distribuye uniformemente entre la población. Los hogares de bajos ingresos son viviendas mal aisladas, sin buenos sistemas de calefacción y sin poder acceder a tecnologías eficientes, como los paneles solares en sus techos.

En la mayoría de los países europeos, el peso energético medio (la proporción de ingresos que se destinan para pagar la factura) es aproximadamente el doble para el 20% más pobre que para el 20% más rico, aunque este último grupo consume considerablemente más energía. Y también depende de cada decisión política de cada país, de su latitud y del PIB nacional.

Alemania

Algunos gobiernos de la UE han gastado mucho para mitigar los efectos del aumento de los costes de la energía. Entre septiembre de 2021 y el pasado noviembre, se destinaron alrededor de 600.000 millones de euros para proteger a los consumidores y las pequeñas empresas.

En el caso concreto de Alemania, sus paquetes de apoyo suman una ayuda de 264.000 millones de euros. Como la mayoría de los países, combina el apoyo a los ingresos dirigido a clientes vulnerables con medidas de apoyo a los precios no dirigidas.

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Las rebajas de precios para gas y electricidad están condicionadas para limitar el uso excesivo. Es decir, hay un precio para el consumo por debajo de cierto umbral que está por debajo del precio de mercado y otro, a precio de mercado, cuando el consumo está por encima de dicho umbral.

Sin embargo, según European Policy Centre, los recortes de impuestos y los tasas especiales reducidas hacen todo lo contrario. Eliminan los incentivos para que los hogares reduzcan su consumo y subsidian el consumo total de energía de todos los hogares.

Reino Unido

El Gobierno de Reino Unido ha puesto un límite para la mayoría de los hogares en las tarifas que su comercializadora puede cobrarle por el gas y la electricidad. Es lo que se llama 'Garantía de Precio de la Energía'. Comenzó el 1 de octubre de 2022 y durará hasta abril de 2024. Sin embargo, el límite cambia este 31 de marzo de 2023 y los costes de energía subirán.

La cantidad que se pagará depende de la cantidad de gas y electricidad que se use. Los hogares británicos no necesitan hacer nada. La Garantía del Precio de la Energía se aplica automáticamente a todo tipo de tarifas.

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Además, el Gobierno da a cada hogar 400 libras (456 euros) de descuento en su factura de electricidad. Esto se llama 'Plan de Apoyo a las Facturas de Energía'. Tampoco se necesita hacer nada para obtener el dinero y las familias no tienen que devolverlo. 

Sin embargo, además, cuentan con una ayuda adicional a los hogares vulnerables. Las autoridades identifican a esos hogares de bajos ingresos que viven en viviendas precarias comparando los datos sobre las características del domicilio que hay en el registro de la propiedad y la oficina de tasación con los datos de la Administración sobre ingresos, beneficios sociales y costes de energía modelados.

Las comercializadoras para consumidores vulnerables son notificadas automáticamente y obligadas a aplicar el descuento. Por lo tanto, no solo cuentan los ingresos del hogar y la baja eficiencia energética del edificio, utilizando características específicas de la vivienda, como la superficie construida, la antigüedad de la propiedad y el tipo de propiedad, sino también otros indicadores indirectos.

Dinamarca

En Dinamarca, el 'Varmehjælp' es un acuerdo de apoyo a las facturas de calefacción y electricidad, que fue firmado en 2022 por los partidos de la coalición en el Gobierno. La ayuda para pagar la calefacción y la factura de electricidad en 2022 ascendió a 6.000 coronas danesas (unos 800 euros) por familia.

También cuentan con el llamado 'esquema de congelación', que permite posponer la parte de la factura de electricidad, gas y calefacción urbana que excede de un "precio máximo". Se aplica desde el 1 de noviembre de 2022 para las facturas de electricidad y gas y desde el 1 de enero de 2023 para las de calefacción urbana.

Francia, Bélgica o Italia

Francia, Grecia, Italia, Portugal y España, entre otros, comparten la política de introducir tarifas sociales, o como se conoce en nuestro país, bono social. El sistema es muy parecido, el regulador establece límites para los precios de la energía que pagan los grupos de bajos ingresos y los hogares con ciertas características.

En Francia, se llama 'cheque énergie', y son dos ayudas excepcionales para que los hogares paguen la factura energética. Aquellos cuya renta fiscal por unidad de consumo de referencia sea superior o igual a 10.800 euros e inferior a 17.400 euros reciben un cheque energético por valor de 100 euros. Este cheque de energía se envía automáticamente desde finales de diciembre. También tienen ayudas en calefacción similares.

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Recientemente, Bélgica amplió el grupo objetivo de su tarifa social eléctrica para incluir jubilados, padres/madres solteros y grupos de ingresos medios-bajos, que ahora cubren alrededor del 20% de los hogares.

Como consecuencia, las facturas de luz y gas bajo esta 'tarifa social' aumentaron solo entre un 7,8% y un 9,3% en el primer trimestre del año, mientras que para el resto de hogares se incrementaron entre un 39% y un 301%, según el regulador belga CREG.

Otras medidas que se han introducido durante la crisis energética incluyen descuentos y cupones de energía, o programas de asistencia energética, que ofrecen apoyo directo a los hogares para pagar sus facturas de energía. Estos mecanismos de apoyo financiero ofrecen un alivio directo.