Imagen de un surtidor de gasolina en una estación de servicio.

Imagen de un surtidor de gasolina en una estación de servicio. Europa Press

Observatorio de la Energía

El diésel y la gasolina seguirán subiendo en otoño y lo único que los puede frenar es una recesión mundial

En los próximos meses, se encenderán las calefacciones, coincidiendo con la prohibición de importaciones de combustibles rusos a la UE.

29 agosto, 2022 02:18

La gasolina continúa a la baja mientras que el diésel le supera en precios, por segunda vez, como ocurrió en junio. La crisis energética por la guerra rusa en Ucrania ha provocado fenómenos extraños en el mercado del refino internacional. Y da señales de que seguirá la volatilidad hasta final de año, a no ser que la recesión pinche el suflé.

"Hoy, la foto fija de los mercados del sector del petróleo muestran una ligera subida del crudo Brent, del 0,7%; otra de la gasolina, del 0,5%, pero en el caso del gasóleo el porcentaje es del 1,3%, mucho mayor", explica a EL ESPAÑOL-Invertia Nacho Rabadán, director general de la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio (CEEES).

"El mercado del diésel está mucho más tensionado que el de la gasolina por varias razones, pero principalmente porque este solo lo utilizan los turismos privados, que en España representan el 20% del consumo total, y es mucho más elástico. El diésel no".

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En los próximos meses, esta diferencia de precios podría provocar que a las refinerías les interesara producir más diésel que gasolina y se invirtieran los precios.

"Es como la típica manta que si te tapas los pies te dejas el pecho al descubierto. Las refinerías maximizaron su producción de diésel porque la demanda superaba con mucho a la oferta y su margen de refino al procesar diésel es muy elevado, luego llegó el verano en el hemisferio norte y con él un incremento de la demanda de gasolina. Y, ahora, se invertirá el proceso".

El diésel, el más codiciado

No es la única razón para explicar por qué el diésel ha subido sus precios por encima de la gasolina por primera vez este año y en dos ocasiones. "Por ejemplo, también hay que tener en cuenta que el próximo mes de noviembre entran en vigor más sanciones europeas a la producción energética rusa", añade Rabadán.

Rusia es el mayor proveedor de diésel y combustibles de Centroeuropa, con más de tres cuartos de millón de barriles por día. Una situación muy diferente a la de España, que casi no depende de los hidrocarburos rusos, apenas suponen un 2% de sus importaciones de petróleo, con datos de Cores de enero de 2022.

"En 2008, con la crisis económica, las compañías propietarias de las refinerías en España hicieron un gran esfuerzo para optimizar sus plantas, y ahora son capaces de, con mucho menos petróleo, sacar más productos petroleros", añade el experto.

"España es exportador neto de gasolina y diésel a día de hoy", explicaban hace unos meses a EL ESPAÑOL-Invertia fuentes de AOP (Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos). "Nuestras refinerías son tan competitivas que exportamos a Europa, y si otros países optaron por comprar el diésel ya preparado a Rusia, pueden cambiar su estrategia y comprar a las refinerías españolas".

Más conflictos futuros

Seguimos. No solo son las sanciones europeas a Rusia, sino también los inventarios de combustible destilado en los EEUU, que acaban de presenciar la mayor reducción para esta época del año en al menos 32 años.

"Están por los suelos, porque las petroleras norteamericanas han estado produciendo y exportado al máximo aprovechando los altos márgenes de refino de los últimos meses (no hay más que ver los inmensos beneficios de sus cuentas de resultados)", añade Rabadán.

Además, "la Administración Biden, para evitar un encarecimiento del petróleo lleva seis meses liberando de su reserva estratégica. Hasta 1 millón de barriles por día, lo que supone 180 millones inyectados al mercado. Pero no puede seguir a ese ritmo".

También, a medida que Europa entra en la temporada de calefacción, que todavía está luchando contra la escasez de gas natural, la demanda de destilados solo aumentará. "Eso sin contar que como el precio del gas está tan desbocado, está subiendo la demanda de fueloil para sustituirlo en algunas centrales térmicas".

Putin, China e India

"Y después está la paradoja de cómo vuelve a llegar el petróleo ruso a los surtidores europeos", continúa el responsable de CEEES. "Como el G7 ha puesto un tope al precio del petróleo ruso, Putin ha ofrecido descuentos a países de fuera de ese grupo, es decir, China e India, que luego a su vez venden productos refinados a la UE".

No hay duda de que Europa se enfrenta a un contexto energético muy complicado. Y la sequía no ha hecho más que poner la guinda. "El caudal del Rin están tan bajo que los barcos que llegan a Rotterdam (Países Bajos) con diésel no pueden navegar, y el transporte se tiene que hacer con barcos de menos calado, con lo cual también lo encarece".

De nuevo se avecina la tormenta perfecta. "Lo único que podría hacer caer los precios sería una gran recesión mundial, pero ¿qué es peor, tener que pagar mucho más por el combustible o que se paralice la economía? Es una lógica perversa", concluye Rabadán.