Si bien Austria ya está preparando a su población ante un posible gran apagón eléctrico que les dejaría sin luz y gas, el Gobierno descarta por completo que esto pueda suceder en España.

La vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha asegurado que el suministro de luz y gas está garantizado y ha descartado "con rotundidad" el riesgo de que España sufra apagones eléctricos.

Ribera ha explicado que la estructura de generación eléctrica en España es "muy potente" y prácticamente duplica la demanda en momentos pico. Además, tras su viaje a Argelia para negociar el abastecimiento de gas a España -ante el cierre del gaseoducto Magreb-Europa previsto para el domingo- ha asegurado en declaraciones a Onda Cero que el suministro del gas "está garantizado".

Según ha explicado Teresa Ribera, el sistema energético español "es casi una isla, el riesgo de un tipo de apagón por una caída del sistema en terceros países es muy limitado y hay capacidad poner un cordón sanitario en caso de que eso ocurriera. "Es un tema que podemos que podemos descartar de nuestro horizonte de preocupaciones con total rotundidad", ha remarcado.

Argelia

Aunque el 31 de octubre finaliza el contrato entre Argelia y Marruecos del gaseoducto Magreb-Europa, Ribera ha insistido en que "no tenemos por qué preocuparnos desde el punto de vista de la garantía de suministro". Ahora, el gaseoducto de Medgaz se está reforzando para aumentar su capacidad de transporte de gas y, lo que no pueda ser transportado por esa vía, se traslada a través de barcos metaneros, "pero todo puede funcionar perfectamente".

Asimismo, se ha ampliado la extensión de las reservas de gas y se ha acordado el incremento de los slots, la capacidad de recibir barcos metaneros adicionales.

Con respecto al precio del gas, Ribera ha aclarado que el Gobierno no puede intervenir en los precios porque "la relación del precio por contrato depende de la relación comercial".

En estos momentos son empresas como Naturgy, Endesa o Repsol quienes están negociando una revisión de precios, y el Gobierno espera "que haya un acuerdo de precios razonable entre los compradores y suministradores".