El fantasma de los elevados precios de la luz vuelve después de tres días de respiro. Como ya venían anunciando los expertos, los valores mayoristas de la electricidad han vuelto a máximos históricos solo seis días después de registrar cinco jornadas de récords consecutivos.

Una situación que llega sin que nadie pueda parar esta escalda y con el riesgo de que este mes y el siguiente se paguen las facturas más altas de la historia. Después de días de disputas entre el Gobierno, Oposición, la Unión Europea y las eléctricas la única conclusión es que ninguna medida tendrá un efecto inmediato, al menos en el mediano plazo.

El contador se paró en los 117,29 euros el viernes pasado, una cifra que casi se igualará esta jornada con 117,14 euros el megavatio por hora. No obstante, en el sector creen que lo peor todavía está por llegar y que a partir del próximo lunes comenzaremos a vivir una nueva escalada que nos podría llevar a máximos.

La justificación está en los mismos factores que dispararon los precios la semana pasada: temperaturas altas que elevan el consumo, poco viento que frena la aportación de la energía eólica y precios disparados del gas y del CO2.

Un mix que probablemente dispare los precios mayoristas por encima de los 117 euros de media diaria entre el lunes y el viernes próximos.

Bajada de impuestos

Para paliar estas subidas de la luz el Ejecutivo redujo determinados impuestos hace unas semanasEn primer lugar, se aprobó la reducción del IVA del 21% al 10% hasta fin de año para todos los consumidores con potencia contratada hasta 10 kW.

También se aprobó una suspensión temporal, en el tercer trimestre del año, es decir, julio, agosto y septiembre, del 7% del Impuesto sobre el Valor de la Producción de Energía Eléctrica (IVPEE). 

En el caso de los consumidores vulnerables severos, tendrán la misma reducción de IVA, y hasta fin de año, pero sin límite, con independencia de su potencia contratada y del precio del mercado.

Las estimaciones indican en que no pagar estos impuestos podría reducir entre seis y siete euros una factura media. El problema es que las alzas de este verano, sumadas al aumento del consumo energético por las olas de calor, han anulado completamente este impacto.

Es posible que se rebaje la factura unos cinco euros, pero el resto del alza la disparará por sobre los 88 euros, entre un 30% y un 40% más cara que hace un año. El mayor precio jamás pagado por la electricidad en España.

Empresa pública

Dentro de las medidas a medio plazo para rebajar la factura ya desde el punto de vista estructural, el Gobierno envió al Congreso el proyecto para limitar los beneficios "caídos del cielo" de las eléctricas con carácter de urgencia. 

La medida impedirá a las empresas lucrarse cobrando el coste de los derechos de emisión de CO2 cuando generen la energía a través de centrales nucleares o hidroeléctricas, que no emiten estos gases. Estamos hablando en cualquier caso de una ley que no tendrá efectos reales hasta al menos bien entrado el año 2022.

Frente a esta situación, la semana pasada el Ejecutivo deslizó nuevas soluciones para intentar bajar la factura. La primera fue la creación de una empresa pública de concesiones hidroeléctricas -no una empresa pública de electricidad como pide Podemos-, aunque nunca se llegó a concretar nada.

En cualquier caso, una medida de este calado solo tendría impacto en unos 50 años, cuando se tenga a disposición todas las actuales concesiones que no se renovarían en las próximas décadas. 

Por otro lado, el Ejecutivo ha abierto un expediente informativo para investigar el vaciado del embalse de Ricobayo, que ha visto reducida su cota en las últimas semanas hasta situarse en poco más de un 10% de su capacidad y del que Iberdrola es la empresa concesionaria del título para su aprovechamiento hidroeléctrico, cuya vigencia expira en 2039.

Subastas renovables

El Gobierno sospecha que Iberdrola ha utilizado los precios disparados de la electricidad para poder cobrar más por la energía hidroeléctrica que está en su poder, pero la compañía se defiende indicando que es una práctica normal en el sistema de generación eléctrica. Con todo, esta investigación no tendría impacto en el precio de la luz.

Finalmente, el Gobierno ha lanzado, casi sin esperarlo, una nueva subasta de renovables que se celebrará el 14 de octubre. Sería la segunda de este año y también de la era Ribera donde se aumenta el objetivo hasta los 3.300 MW, con una horquilla que podría llegar hasta los 3.498 MW.

"La impresión que da, con tanta prisa y corriendo, es que el Gobierno necesitaba tomar alguna decisión para hacer frente a las críticas por la imparable subida del precio de la luz", explica a Invertia Yann Dumont, CEO de la consultora de energía renovable Reolum Renewable Research y presidente de la Asociación Española de Almacenamiento de Energía.

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