Durante el mes de septiembre, Gary y Catherine Grant completarán la transferencia de Teal Group Holdings, propietaria de la mayor juguetera del Reino Unido que, además, gestionaba Poly Juguetes en España. Una solución que llega tras su frustrada venta a una gran empresa de supermercados.
Ahora, la familia cederá el 100% de sus acciones a un fideicomiso propiedad de empleados, según explica en su cuenta de LinkedIn.
La medida dará como resultado que 1.900 trabajadores se conviertan en propietarios de sus tres marcas en activo: The Entertainer, Early Learning Centre y Addo Play.
Los empleados recibirán bonificaciones libres de impuestos basadas en las ganancias futuras que genere la empresa y tendrán influencia sobre la dirección futura del grupo.
“Esto es bueno para el negocio y muy bueno para nuestro personal”, dice Gary Grant. Además, el fundador asegura que si el negocio se hubiera vendido sólo por dinero, no se habrían transmitido los valores de esta familia.
Sin embargo, no todo es tan bonito como se ha pintado. Según ha podido saber EL ESPAÑOL-Invertia, la compañía estuvo a punto de cerrar su venta a una gran empresa de supermercados británica en julio de 2022.
Pero la operación se frustró debido a la incertidumbre y el impacto que la guerra de Ucrania ocasionó en las empresas europeas, especialmente las de alimentación y distribución.
Dicho acuerdo hubiera permitido, entre otras cosas, acabar con algunas de las decisiones controvertidas de los dueños, como la de no vender productos de Harry Potter, por ejemplo.
Además, también se cree que hubiera podido ser la clave para salvar en España a la icónica juguetera Poly, que los Grant compraron en 2018.
No afecta a Poly
Pero el traspaso de las acciones no afectará a Poly, que ya no existe en España tras el desmantelamiento de la juguetera en nuestro país en 2024. En ese año, el grupo británico solicitó el concurso de acreedores y despidió a la plantilla.
Una situación por la que fueron citados a comparecer ante la Justicia española el pasado mes de junio. Sin embargo, ni Gary Grant ni su hijo Duncan acudieron ni tuvieron que dar explicaciones por el cierre y el despido improcedente de una parte de la plantilla que sigue sin poder cobrar sus indemnizaciones.
Los Grant achacaron el cierre a la mala situación de Poly y las pérdidas acumuladas durante años.
Sin embargo, los problemas de Poly en España están más relacionados con la gestión un tanto excéntrica del propio Gary Grant.
Este empresario de férreas convicciones religiosas no permitía abrir los domingos por sus creencias cristianas y prohibió la venta de productos de Harry Potter, Pokémon o League of Legends.
Una controvertida decisión justificada en que los niños pueden sentirse atraídos por las ciencias ocultas o la brujería.
Tampoco dejó comercializar juguetes que tuviesen que ver con algún villano de la factoría Disney y prohibió realizar campañas de Halloween o Carnaval.
Curiosamente, sí se podía vender otro tipo de personajes malvados como Darth Vader, de Star Wars.
Líderes en Reino Unido
Esta imagen que han dado en España contrasta mucho con la que tienen en Reino Unido, donde son considerados la mayor juguetera del país gracias al trabajo y esfuerzo familiar que el matrimonio Grant inició en 1981.
En ese año la pareja abrió la primera tienda de The Entertainer. Después arrancó la expansión de las jugueterías hasta los 170 puntos de venta que hay en Reino Unido.
Tienda de The Entertainer.
Además, sus juguetes también se comercializan en 759 grandes superficies de Tesco -la mayor cadena de supermercados de Reino Unido-.
En este tiempo ha sobrevivido a la competencia de Amazon o de Toys R Us y a la pandemia. Y lo ha hecho aplicando sus principios cristianos.
Subasta
En España, los Grant pasaron de héroes a villanos en pocos años. En 2018, la empresa británica compró Poly, que en ese momento vivía su segundo concurso de acreedores en lo que iba de siglo.
Tras aplicar sus valores religiosos en la gestión, seis años después liquidaron la compañía. A principios de junio de 2024, el administrador concursal sacó a subasta las unidades productivas de la filial de la empresa británica (Teal Retail Spain) en su web.
Actualmente, Poly no existe. Juguettos compró nueve tiendas (con su mobiliario y mercancía), la propiedad de la marca y el compromiso de mantener doce puestos de trabajo.
En total, pagó 221.000 euros, tal y como avanzó este periódico. Las tiendas han sido ya integradas en la red de Juguettos, pero bajo la marca de la empresa compradora.
