Tras dos años de caídas, la producción de la industria de alimentación y bebidas en España crece un 0,7% en 2024, hasta los 162.378 millones de euros. Así lo refleja el Informe Económico anual elaborado por la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB).
Detrás de este avance se encuentra el progreso de la demanda y la internacionalización, junto a la moderación en el crecimiento de los precios industriales y una menor incidencia sobre los suministros de los acontecimientos geopolíticos.
"Esta estabilización ha permitido en 2024 elevar los niveles de actividad, permitiendo a la industria de alimentación y bebidas seguir contribuyendo al crecimiento económico del conjunto de la industria", señala el informe.
En 2024, el Valor Añadido Bruto sumó un crecimiento del 4,5% hasta los 35.074 millones de euros y mantiene su posición como sector estable y sólido para el conjunto de la economía española. El peso de la industria de alimentación y bebidas sobre el total de la economía se situó en el 2,4%, mientras que para el total de la industria y de la manufacturera fue del 15,5% y 20,6%, respectivamente.
Sin embargo, el sector advierte del condicionamiento sobre el desarrollo de la industria que aún se mantiene por la perseverancia de los conflictos en Ucrania y Oriente Próximo y su involucración en las cadenas de suministro, así como en los costes energéticos, a la que se une la guerra arancelaria y el auge de los proteccionismos.
Consumo en hogares
De hecho, a pesar de la moderación a nivel nacional en el crecimiento de los precios, que cierra el ejercicio en un 2,8%, el consumo de los hogares en el periodo enero-noviembre (últimos datos disponibles) se ha mantenido estable, con un gasto acumulado de 75.531 millones de euros.
El gasto per cápita en 2024 superó los 1.609 euros, un 1,4% más, pero en términos de volumen se anotó un descenso de 7,7 kg per cápita. De nuevo los índices de consumo revelan cómo los efectos de la inflación, que todavía persiste, siguen aún afectando a los hogares.
“Estamos asistiendo a un rediseño del sistema económico mundial donde las reglas del futuro aún son inciertas, por lo que sigue siendo necesario realizar actuaciones globales en el marco de la Unión Europea que permitan estabilizar la inflación de costes, mejorando con ello los niveles de competitividad de la industria”, señala el director general de FIAB, Mauricio García de Quevedo.
Según datos del Informe, la industria de alimentación y bebidas cierra el ejercicio con un crecimiento de sus costes de producción del 1,4%, por encima de los registros del conjunto de la industria y de la manufacturera.
Por otro lado, en 2024 el sector contó con un total de 27.896 empresas, mostrando una reducción de sus efectivos, aunque esta disminución del 1,2% es drásticamente inferior a lo registrado en ejercicios anteriores.
Concretamente, las estructuras más pequeñas de menos de 10 asalariados han protagonizado en mayor medida esta reducción, lo cual demuestra que, a pesar de la mejora de la producción y la internacionalización, las pequeñas empresas son muy vulnerables a contextos inestables de aumento de costes, junto con dificultades de acceso a la financiación en línea con el conjunto de la economía.
