“En 40 años no nos habíamos enfrentado a una crisis como esta”. Con esta frase Santiago Mora, director general de la Denominación de Origen Rueda, resume para Invertia el escenario al que en pleno estado de alarma se enfrenta la DO más antigua de Castilla y León. Y la situación no es para menos, ya que el cierre de la hostelería en bloque ha afectado a las 70 bodegas que conforman esta DO y calculan que sus ventas caerán entre un 60% y un 80%

“El mismo día que se decretó el estado de alarma, se produjeron devoluciones de pedidos a las bodegas por parte de bares y restaurantes”, señala Mora. En el canal Horeca tienen una cuota de mercado del 14%; de ahí que muchas bodegas hayan puesto en marcha ya Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) o hayan paralizado parte de su actividad hasta reducirla al mínimo necesario. Algunas también ofrecen vacaciones adelantadas a sus empleados. 

Para Rueda, la hostelería es clave. Además, esta crisis sanitaria ha pillado a los blancos de Rueda en pleno momento de despegue del consumo. El 55% de los consumidores que han probado algún vino de la DO Rueda pasa a consumirlo habitualmente, y de éstos, el 77% lo prefiere frente a otros vinos, según un estudio de la consultora Nielsen.

A esto hay que sumar que el cierre de los países está limitando su capacidad exportadora. La DO Rueda vende principalmente a Francia, Holanda y EEUU y, en estos momentos, “está reduciendo mucho la exportación por la pandemia”, alertan desde la Denominación de Origen. 

A esperar la recuperación

Por ello, piden al Gobierno que lo importante es “mantener la liquidez de las bodegas para que haya capacidad financiera durante la recuperación”, señala Moro, que subraya que la “salud financiera en DO Rueda es buena”, aunque cada bodega tiene su propia situación. 

Y la pregunta del millón es qué pasará cuando todo esto termine. Pues, como es lógico, no se sabe. “Esto es una cuestión de tiempo”, asegura el director general de la DO Rueda, que ve con preocupación la supervivencia de estos vinos blancos jóvenes que se suelen comercializar en el año y no guardar para años siguientes. 

No obstante, espera que “se recupere lo antes posible para volver a salir y tapear en los bares”, una costumbre cada vez más arraigada entre los españoles. Si bien es cierto, toda esta situación “va a condicionar las relaciones humanas y habrá cierto miedo”, asume.

La venta online y en supermercados

Pero toda crisis tiene su lado positivo. Y en el mundo del vino se está viendo reflejada en las ventas de vino en supermercados y online. En el primer canal, donde son la quinta DO en representación con el 9% de cuota, asegura que “hay un repunte en estas semanas” tras el pánico inicial siendo seis o siete bodegas las que más están aumentando en ventas. Bodegas como Matarromera, Yllera o Protos son las más presentes en los lineales de los ‘súper’. 

Y mientras, en el online las ventas parece que despegan. Esta crisis servirá para acelerar el proceso de venta por Internet y arraigar este tipo de venta poco común en el sector. Sin embargo, reconocen que sigue siendo muy residual y apenas alcanza al 2% del total de la facturación.

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