Sede de Duro Felguera, en una imagen de archivo.

Sede de Duro Felguera, en una imagen de archivo.

Construcción e Infraestructuras

El Consejo de la SEPI analiza el nuevo plan de Duro Felguera para liberar los 80 millones que quedan del rescate

El nuevo proyecto suaviza las condiciones para acceder a las ayudas y elimina la obligatoriedad de tener un inversor industrial en 2021.

21 septiembre, 2021 02:55

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Nuevo giro de los acontecimientos en Duro Felguera. El Consejo Gestor del Fondo de Apoyo a la Solvencia de las Empresas de la SEPI se reúne esta semana para analizar el nuevo plan de rescate de la compañía, según ha podido confirmar EL ESPAÑOL-Invertia con fuentes cercanas a la sociedad pública.

Este nuevo plan flexibilizaría las condiciones que ha impuesto la propia Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) para rescatar a la compañía asturiana y para liberar los 80 millones de euros que quedan por inyectar, cuyo plazo expiraba el próximo 30 de septiembre. Estamos hablando, en la práctica, de una actualización del rescate, que según las fuentes consultadas, podría llevarse nuevamente al Consejo de Ministros.

El objetivo ahora es facilitar la liberación de estos recursos y evitar que Duro Felguera se convierta en una patata caliente para la sociedad pública. En marzo se aprobó el rescate, pero hasta la fecha solo se han entregado 40 de los 120 millones de euros aprobados.

No entregar este montante a Duro Felguera en los próximos meses podría traducirse en la quiebra de la empresa y en un estrepitoso fracaso de la SEPI, poniendo en tela de juicio todo su sistema de rescate de empresas estratégicas, las que en teoría han sido rescatadas porque son viables a medio plazo.

Como ya contó este diario, hace unas semanas la propia empresa asumió que era imposible cumplir con las condiciones establecidas con la sociedad pública para liberar 80 millones del segundo tramo comprometido: firmar la refinanciación con la banca y acreditar el ingreso de 40 millones de euros provenientes del fondo estadounidense Fortress correspondientes al canje de algunos litigios.

Problemas del plan

Adicionalmente, la SEPI se comprometió a aportar 30 de estos 80 millones en capital, y entrar como socio de la compañía, si es que a su vez Duro Felguera acreditaba la entrada de un socio industrial con una inyección de capital de 30 millones de euros antes del 30 de junio. Si no entraba un socio, el montante de la sociedad pública se convertía automáticamente en un préstamo participativo.

De esta manera, el nuevo plan ahora elimina la condición de conseguir los 40 millones de euros del fondo estadounidense Fortress y se establece un nuevo plazo para conseguir un inversor hasta bien entrado el año 2022. Unas nuevas condiciones que además pretenden acelerar la negociación con la banca para que firme el contrato que desarrolla el term sheet que se firmó el 30 de abril para liberar el primer paquete de ayudas.

Fuentes financieras consultadas por este diario advierten de la escasa solidez financiera de este nuevo plan. De hecho, hablan de un parche para salir adelante, liberar los 80 millones y salvar el rescate de la SEPI, una decisión frente a la que no hay vuelta atrás, pero que actualmente no tiene ninguna viabilidad.

Es verdad que se podría firmar la refinanciación, pero sin un inversor industrial y sin los 40 millones de Fortress la empresa no tendrá viabilidad en el mediano plazo para devolver el préstamo a la SEPI. Se contraviene así la principal premisa de la sociedad pública y es no aportar dinero a fondo perdido.

Duro Felguera cree que con los 80 millones de la SEPI tendrán liquidez suficiente para aguantar sin un inversor hasta finales del próximo año, pero siguen sin cartera industrial y sin proyectos. De hecho, la inyección de la SEPI no soluciona los litigios que se multiplican en todo el mundo.

Venezuela

El mejor ejemplo es la investigación de la Fiscalía Anticorrupción que, según publicó El Mundo, sostiene que la ingeniería asturiana pagó 14 millones de euros a través del exministro de Energía con Chávez, Nervis Villalobos con el objetivo de conseguir la adjudicación de 1.500 millones de euros para construir una central eléctrica.

Si esta investigación llega a término y se establecen responsabilidades, estamos ante una causa de resolución del contrato (que ya está judicializado) que dejaría en muy mal pie a Duro Felguera y probablemente sin liquidez (ni caja suficiente) para poder afrontar los pagos a la SEPI sin un inversor industrial solvente. La situación es compleja para la compañía asturiana.

Por otro lado, llegados a este punto no se han alcanzado los objetivos del plan aprobado por el Consejo de Ministros de rescate de la SEPI con ninguna de sus dos prórrogas. No es comprensible que con un term sheet firmado no se haya conseguido todavía la llegada de ningún inversor solvente a Duro Felguera, lo que ha obligado a la SEPI a cambiar dichas condiciones si no quiere que fracase la operación.