La opa de BBVA a Banco Sabadell, que estará en periodo de aceptación hasta el 7 de octubre si el banco vasco no cambia los términos, arranca su segunda semana de validez con muchos argumentos y contraargumentos yendo y viniendo desde ambas partes.
El viernes, el consejo de Sabadell dio su opinión al respecto de la oferta de BBVA. En un informe y posterior resumen ante la prensa, rechazó la operación y recomendó a sus accionistas no vender. Este lunes, el presidente, Josep Oliu, y el consejero delegado, César González-Bueno, se han reunido con accionistas para detallarles más si cabe la postura oficial del órgano.
En ambos encuentros, Oliu y González-Bueno han deslizado uno de los grandes miedos que pesan sobre los responsables del banco vallesano. Que BBVA se quede con un porcentaje de aceptación entre el 30% y el 50% y tenga que lanzar una segunda opa por el resto para hacerse con el control como le exige la ley.
Y, en ese caso, la duda que les acecha tiene que ver con las capacidades financieras del banco azul y sus posibles consecuencias para los accionistas, tanto los que ya hubieran aceptado en primera instancia como los que todavía quedaran pendiente de hacerlo.
"La financiación de esta posible oferta en efectivo sigue sin estar clara. BBVA podría necesitar recaudar capital emitiendo nuevas acciones, lo que sería dilutivo para los accionistas que aceptaron la oferta actual", ha repetido en sendos foros González-Bueno.
Por el contrario, "si la segunda opa la hiciesen con su propio capital, entonces las proyecciones de dividendos ya no valdrían", contrapuso el CEO de Banco Sabadell.
Cabe recordar que, con cálculos del Sabadell, el dividendo previsto por el banco catalán para 2025-2027 es de 6.300 millones de euros, el 36% de su capitalización bursátil, frente al 29% previsto por BBVA en los próximos años.
Mejora de la oferta
Con una semana transcurrida, por el momento no se ha filtrado ningún dato sobre el número de aceptaciones registradas. Los expertos afirman que el grueso de los accionistas en este tipo de operaciones suele esperar a los últimos días por si hubiera una mejora de la oferta.
Hay que tener en cuenta que, como recoge BBVA, las declaraciones de aceptación de la oferta serán "revocables en cualquier momento antes del último día del plazo de aceptación".
Y si un accionista aceptara de entrada y, posteriormente, hubiera un alza de la oferta, esta mejora se le aplicaría automáticamente.
Con todo, González-Bueno ha dicho que "no hay que fiarse" del límite orientativo de la SEC americana, del 24 de septiembre como tope para elevar la oferta, ya que en el folleto BBVA se ha reservado el derecho para extender el plazo de una posible mejora hasta los 70 días, es decir, hasta el 17 de noviembre, aproximadamente.
Segunda opa
Además, "aceptar la oferta supone renunciar al megadividendo de TSB y pagar impuestos por una cuantía que podría superar al efectivo percibido", advirtió González-Bueno.
Volviendo al escenario de recabar aceptaciones por debajo del 50%, el presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Carlos San Basilio, precisó este lunes tras un encuentro de la APIE que, si la entidad presidida por Carlos Torres presentase una segunda opa complementaria para intentar hacerse con una mayoría, el banco tendría de plazo un mes para hacerlo.
