Los accionistas de Sabadell por fin van a poder dar su opinión sobre la opa que BBVA lanzó sobre el 100% del capital del banco catalán. Después de 16 meses, el lunes que viene, 8 de septiembre, se inicia el periodo de aceptación, que es el momento en el que los accionistas de Sabadell tienen que decidir si venden sus títulos a BBVA o no.
Para ello disponen de mucha documentación. BBVA publicó el pasado viernes el folleto de la opa tras recibir la autorización de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). En el mismo se reflejan las condiciones de la oferta, como el precio definitivo, las sinergias de costes previstas y los gastos de reestructuración.
Los dueños del capital de Sabadell tienen 30 días para tomar una decisión, que culminan el próximo 7 de octubre. Esta es la información que necesitan saber.
Los plazos
El consejero delegado del Banco Sabadell, César González-Bueno, y el presidente de la entidad, Josep Oliu
Los accionistas de Sabadell disponen de 30 días para decidir si quieren vender sus acciones a BBVA o no. El periodo de aceptación se abre el próximo lunes, 8 de septiembre, por lo que terminará el 7 de octubre.
Entretanto, los inversores podrán conocer la opinión del consejo de administración de Sabadell, que tiene que emitir un informe respecto a la oferta. Para ello tiene diez días desde que se inicie el periodo de aceptación, de forma que tendrá que llegar, como tarde, el 18 de septiembre.
Una semana después de que termine el periodo de aceptación, es decir, el 14 de octubre, BBVA publicará el resultado de la opa. Entonces se sabrá si el banco ha logrado hacerse con la mayoría del capital de Sabadell o si, por el contrario, ha fracasado en su intento.
Será unos días más tarde -entre el 17 y el 20 de octubre, según calculan desde BBVA- cuando se producirá la liquidación de la oferta, es decir, el canje para los accionistas de Sabadell que hayan decidido deshacerse de sus títulos.
El precio
El canje ofrecido por las acciones de Sabadell ha cambiado en varias ocasiones desde que BBVA lanzó la opa. El definitivo, que es el que los titulares de acciones del banco catalán deben tener en cuenta, es de una acción de BBVA por cada 5,5483 de Sabadell más la entrega de 0,7 euros en efectivo por cada intercambio.
Este importe es el cuarto que BBVA pone sobre la mesa desde que lanzó la opa, pues el pago de dividendos a lo largo de este proceso, que se inició en mayo de 2024, le ha obligado a ir modificando el precio inicial.
Este precio no se va a mejorar, según han insistido en varias ocasiones los gestores de BBVA. Consideran que la oferta ya es "muy atractiva" y que no es necesario.
No obstante, en su última comparecencia ante la prensa, Carlos Torres, presidente de BBVA, no descartó del todo que el precio no se fuera a mejorar, aunque sea en los últimos días del periodo de aceptación.
La prima
Monedas de euro.
Los accionistas de Sabadell han escuchado hablar mucho sobre la prima de la operación. Pero, ¿de qué se trata? La prima es la plusvalía que BBVA ofrece para convencer a los dueños del capital de Sabadell de que deben venderle sus acciones.
Es la ganancia que obtendrían por deshacerse de sus títulos y entregárselos a BBVA. Esta prima es del 30% sobre el precio de las acciones de Sabadell a mercado, tomando como referencia el 29 de abril de 2024, que es el último día en el que cotizaron estos títulos en la bolsa antes de verse afectados por la operación.
¿Por qué? Porque el 30 de abril se conoció, tras una filtración a la prensa, que BBVA tenía intención de comprar Sabadell. Por tanto, desde ese momento, el precio de la acción de Sabadell está afectado por la operación.
Sin embargo, al tratarse de un canje en acciones -y no en efectivo- ese diferencial, la prima, ha ido variando a lo largo de los meses con la evolución de las acciones de BBVA y de Sabadell. En la actualidad está en torno al -8%, es decir, es negativa. Esto implica que, a día de hoy, el mercado está dando más por las acciones de Sabadell que lo que ofrece BBVA.
La información disponible
Para tomar una decisión con fundamento, los accionistas de Sabadell tienen mucha información pública a su disposición. La documentación más importante es el folleto de la opa, publicado el pasado viernes.
Pero también cuentan con los planes estratégicos que presentaron tanto BBVA como Sabadell el pasado julio. En los mismos, pueden conocer cuál es el proyecto de futuro de cada banco por separado para decidir cuál les convence más.
Además, pueden consultar los resultados que cada entidad ha obtenido a lo largo de los últimos meses en la web de la CNMV, así como información sobre sus emisiones, sus principales inversores y mucho más.
Por último, tienen a su disposición ríos de tinta sobre las declaraciones que tanto los gestores de BBVA como los de Sabadell han ido vertiendo desde que se lanzó la opa. Las mismas permiten conocer no sólo las promesas de futuro de cada uno, sino también lo que han ido opinando sobre cada hito de la operación.
Cómo vender las acciones
El presidente de BBVA, Carlos Torres.
Si el accionista de Sabadell está dispuesto a vender sus acciones de BBVA, tiene dos vías para hacerlo.
La primera es presentar por escrito su declaración de aceptación para acudir a la oferta y canjear sus acciones en la entidad participante en Iberclear donde tengan depositadas sus acciones de Sabadell (su banco o su bróker).
Este trámite puede hacerse de forma presencial, por medios electrónicos o por cualquier otra vía admitida por las entidades.
La otra es hacerlo en una oficina de BBVA o a través de la entidad por vía teléfonica, proceso en el que le ayudará un gestor del banco. Esta operación no tendrá coste para el inversor.
Los dividendos
Cada una de las dos entidades ha intentado convencer a los accionistas de Sabadell de que su proyecto es mejor poniendo sobre la mesa cantidades ingentes de remuneración a los inversores.
Una distribución que se producirá a través de dos vías: los dividendos (dinero que recibe directamente el accionista) y las recompras de acciones (de las que el inversor se beneficia deshaciéndose de sus acciones en el mercado o a través de la revalorización que experimentan los títulos que no se venden).
La artillería de Sabadell contempla 6.300 millones de euros en dividendos y recompras de acciones durante los próximos tres años. En esa cantidad se incluye el dividendo extraordinario que se pagará con los ingresos de la venta de TSB, que asciende a 2.500 millones.
Por su parte, BBVA ha prometido 36.000 millones de euros en dividendos y recompras a lo largo de los siguientes cuatro años.
La fusión
Carlos Torres, presidente del BBVA, y Carlos Cuerpo, ministro de Economía.
Debido al bloqueo de tres años que el Gobierno impuso a la fusión de BBVA y Sabadell, la misma no va a poder producirse de forma inmediata tras la compra. Al contrario, los gestores del banco azul tendrán que esperar, como mínimo, hasta 2028 para integrar ambas entidades.
Y eso si el Consejo de Ministros así lo permite. Para lograr fusionar BBVA y Sabadell, la entidad que preside Carlos Torres tendrá que presentar un informe en el que demuestre que ha cumplido con la condición que impuso el Gobierno.
Esta condición es mantener la independencia jurídica y operativa de Sabadell. Algo que parece sencillo, pero que pone algunas trabas a la operación. Entre ellas, la de obtener las sinergias que BBVA preveía en un inicio, aunque en el banco creen que podrán conseguirlas en este escenario. Eso sí, más tarde de lo previsto.
Por el momento, BBVA trabaja con este escenario, aunque podría verse alterado si prospera a su favor el recurso que el banco presentó ante el Tribunal Supremo. Algo para lo que aún faltan entre uno y dos años, según los cálculos del banco.
Las sinergias
Uno de los motivos por los que BBVA quiere comprar Sabadell es por los ahorros de costes que le generaría la operación al futuro banco conformado por ambos.
Es lo que se conoce como las sinergias de costes de la integración, que ascenderían a unos 900 millones de euros una vez que el banco pueda integrar Sabadell tras el bloqueo de tres años a la fusión.
Durante esos tres primeros años, lógicamente, las sinergias serían inferiores. En concreto, de unos 410 millones de euros, según la información recogida en el folleto de la opa.
Esa cantidad se obtendría a razón de 175 millones el segundo año y 235 millones el tercero -de este total, 175 millones serían por costes generales y otros 60 millones, por ahorros financieros-. El primer año no se registraría ningún ahorro.
Los argumentos de BBVA a favor
Edificio 'La Vela', sede de BBVA en Madrid.
La prima. Los gestores de BBVA siempre han defendido que la oferta es "muy atractiva" para los accionistas de Sabadell. Ofrece una prima del 30%, por encima de la de otras operaciones recientes.
Bueno para todos. Para sus gestores, representa una gran oportunidad para los accionistas, que pertenecerían a un banco con mejor proyección a futuro gracias a su presencia en varios mercados con potencial, como México. Y, de igual manera, para sus empleados.
Amplios dividendos. En las líneas de su nuevo plan estratégico que BBVA compartió en julio, se contempla el reparto de unos 36.000 millones de euros en dividendos y recompras de acciones en los próximos cuatro años.
Un gigante bancario. En BBVA creen que tienen un futuro más prometedor que el de Sabadell en solitario gracias al gran tamaño que obtendrían con la fusión, que les permitiría competir con otros grandes bancos a nivel internacional.
Los argumentos de Sabadell en contra
Sede de Sabadell.
La prima negativa. Para los gestores de Sabadell, la prima que hay que tener en cuenta no es la del 30%, sino la del -8%, que es el diferencial que existe entre la oferta y el precio de mercado a día de hoy.
Futuro en solitario. Defienden que su futuro en solitario es viable gracias a que se centrarán solamente en el negocio en España tras vender a última hora su filial británica, TSB.
Información incompleta. En Sabadell creen que el folleto ofrece "más deficiencias y omisiones en los números e hipótesis que en la versión anterior".
El banco, infravalorado. Creen que la oferta no se ajusta al valor de Sabadell, dado que ha subido mucho en bolsa desde se lanzó la opa, en mayo de 2024.
