Valencia

El presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri, ha hecho este viernes un llamamiento a la calma ante las "turbulencias" y la "volarilidad" derivadas de la situación de Silicon Valley Bank y Credit Suisse. "Estos acontecimientos se producen en unos bancos con una situación y modelos de negocio muy distintos a los de la banca de nuestro país, y, desde luego, muy diferentes de CaixaBank", ha aseverado.

El banquero se ha pronunciado en estos términos durante su discurso en la junta general ordinaria de accionistas de CaixaBank, celebrada en Valencia. Se ha pronunciado largo y tendido al respecto, en un discurso didáctico sobre lo ocurrido en la banca durante las últimas semanas.

"Aunque en valores absolutos los tipos de interés no están en niveles históricamente altos, es cierto que, en términos relativos, no habíamos visto incrementos tan rápidos en Estados Unidos desde la época de Volcker a mediados de los años 80. Lo que se ha transmitido a los mercados, obligando a los inversores a realizar un realineamiento de sus posiciones", ha comenzado.

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Esto, "junto a las evidentes incertidumbres derivadas de la invasión de Ucrania", ha provocado "que estemos asistiendo a una enorme volatilidad en los mercados, volatilidad que se ha visto reforzada por los últimos acontecimientos en Estados Unidos y Suiza".

Ha sido entonces cuando ha subrayado que "estos acontecimientos se producen en unos bancos con una situación y modelos de negocio muy distintos a los de la banca de nuestro país, y, desde luego, muy diferentes de CaixaBank".

Goirigolzarri ha subrayado algunas de las diferencias. "Frente a una enorme concentración de depósitos en el caso del Silicon Valley Bank, el modelo típico de los bancos españoles es de una fuerte dispersión de depósitos. Nosotros tenemos, una enorme diversificación de nuestras inversiones, porque atendemos a todos los mercados desde grandes empresas a familias", ha diferenciado.

"Nuestros ratios, como luego analizaremos en profundidad, son extremadamente robustos en términos de liquidez y solvencia. Además, se ha vuelto a demostrar las grandes diferencias en términos de regulación y supervisión entre Estados Unidos y la zona euro", ha agregado en la misma línea.

"El caso de Credit Suisse"

Según el dirigente, "en el caso de Credit Suisse, entidad que llevaba tiempo mostrando signos de debilidad, y que finalmente será integrado en UBS, ha sorprendido al mercado el tratamiento favorable que se ha dado a los accionistas, frente a los inversores con deuda denominada AT1". "Esto dio lugar a fuertes turbulencias en los mercados de deuda", ha analizado.

"En ese sentido, creo que fue enormemente oportuno el comunicado conjunto de los supervisores europeos, clarificando que esas decisiones no tenían cabida en el marco legal y regulatorio de la zona euro", ha apuntado.

A su vez, Goirigolzarri ha agregado, en aparente alusión a la situación de Deutsche Bank, que "esta inestabilidad, por razones distintas y con actores diferentes, se repitió la semana pasada".

"Aunque los episodios de volatilidad pueden continuar, y siempre debemos ser prudentes, creo honestamente que la banca española, por contraposición a lo que vivimos en la anterior crisis, está muy bien preparada y tiene una enorme fortaleza para enfrentarse a este tipo de situaciones", ha augurado.

También ha aprovechado para subrayar que "todas las turbulencias financieras a las que estamos asistiendo vuelven a poner de manifiesto la necesidad de completar la unión bancaria europea".

Dividendos y sueldos

La junta general ordinaria de accionistas de CaixaBank ha aprobado todos los acuerdos sometidos a votación, entre los que se encuentra el abono de un dividendo de 0,2306 euros por acción con cargo a los resultados de 2022, lo que supone un incremento del 58% frente a los 0,1463 euros del ejercicio anterior.

Esta remuneración, que se hará efectiva a los accionistas a partir del próximo 12 de abril, representa un payout del 55%, en línea con la política que se aprobó para este año de repartir entre el 50% y el 60% de los beneficios. Así, la cuantía total destinada a dividendos, con cargo a los resultados de 2022, asciende a 1.730 millones de euros.

Este dividendo, como siempre subraya el banco, "revierte directamente a la sociedad, dado que los dos principales accionistas de CaixaBank son Fundación "la Caixa" y el Estado, a través del FROB". "Además, la entidad cuenta con 617.800 accionistas, en su inmensa mayoría minoristas", ha destacado.

Consejo de administración de CaixaBank, durante la junta general de accionistas. EE

Por otra parte, los accionistas han dado el visto bueno a las cuentas anuales individuales y consolidadas, y a sus respectivos informes de gestión, correspondientes a 2022; así como a la gestión del Consejo de Administración durante el ejercicio.

La junta ha respaldado, además, la reelección como consejeros de Gonzalo Gortázar (ejecutivo), Cristina Garmendia (independiente) y Amparo Moraleda (independiente) por un periodo de cuatro años, además de aprobar el nombramiento de Peter Löscher como nuevo consejero independiente, también por un periodo de cuatro años.

"Previsiones menos pesimistas"

Ha sido una larga junta, con la habitual concatenación inteminable de intervenciones. En sus respuestas, el consejero delegado, Gonzalo Gortázar, tan solo ha ofrecido una novedad reseñable. Ante la reclamación de los sindicatos, ha abierto la puerta a revisar al alza el sueldo de los empleados en 2023 tras dejar atrás tres factores que alteraban la actividad del banco: la pandemia, la integración con Bankia y los bajos tipos de interés. "Se puede estudiar porque vamos por el buen camino", ha dicho.

En su discurso, Goirigolzarri ha destacado que "2022 ha sido un año en el que la realidad del mundo occidental ha tenido una transformación muy profunda, tanto desde el punto de vista geoestratégico, como desde el punto de vista económico".

"Los bancos centrales, que al principio entendieron los repuntes inflacionistas como movimientos coyunturales, se han visto obligados a realizar subidas muy abruptas de los tipos de interés", ha insistido.

Sobre la situación española, Goirigolzarri ha indicado que, si bien el crecimiento económico está desacelerándose, "las previsiones para el año 2023 son también menos pesimistas que las que teníamos hace unos meses". Aun así, ha reconocido que "la evolución de la inflación es, tanto para España como para el conjunto de la Unión Europea, el principal reto para los próximos meses".

Además, ha apuntado otros retos a los que se enfrenta a medio y largo plazo la economía española: "Siempre he pensado que el punto débil más importante de la economía española es su productividad y el mayor factor de vulnerabilidad es el desequilibrio de las cuentas públicas".

Año de transformación

El presidente de CaixaBank ha repasado ante los accionistas los principales hitos de la entidad durante 2022, ejercicio en el que se completó la integración de Bankia, "el proceso más grande que se ha realizado en el sector bancario en España".

Goirigolzarri ha destacado que "este esfuerzo de transformación interna ha sido compatible con el mantenimiento del foco en el negocio". "Hemos mantenido un fuerte músculo comercial y hemos gestionado la calidad del activo y la solidez del balance de forma notable, tanto en España como en BPI en Portugal", ha considerado.

Según el presidente de la entidad, "gracias a este gran trabajo de todo el equipo en un año tan complejo, alcanzamos un beneficio atribuido de 3.145 millones de euros, lo que supone en términos comparables, una mejora del 29,7% con respecto al año pasado".

Goirigolzarri y Gortázar, durante la junta general ordinaria de accionistas de CaixaBank. EE

Estos resultados, ha apuntado," unidos a la sólida posición de capital de la entidad, permiten la distribución de un dividendo bruto por acción de 0,23 euros, un 58% superior al ejercicio anterior", según el banco.

Con el pago de este dividendo, el payout correspondiente al ejercicio 2022 será del 55% sobre el resultado atribuido, equivalente a 1.730 millones de euros, en línea con la política de dividendos acordada por el consejo de administración para el ejercicio 2022. Si a esta cifra se añaden los 1.800 millones de euros de la recompra de acciones acometida durante los últimos siete meses de 2022, la remuneración total al accionista supera los 3.500 millones de euros.

Resultado "razonable"

Por su parte, Gonzalo Gortázar, consejero delegado de CaixaBank, ha presentado a los accionistas el detalle de los resultados de la entidad en 2022 y ha destacado que "el dinamismo comercial ha sido muy positivo, y refleja nuestra capacidad y propósito de seguir apoyando a la economía, a las empresas y a las familias".

En concreto, ha señalado que en un contexto de "fuerte volatilidad en los mercados", se ha logrado una captación neta de recursos de clientes de casi 7.000 millones, hasta situar el volumen gestionado en 609.000 millones. Mientras, la cartera de crédito sano ha superado los 351.000 millones.

Según ha indicado el consejero delegado, "la mayor actividad comercial tiene su reflejo en los ingresos, que se recogen en la línea de margen bruto, y que se sitúan en 11.594 millones, con un incremento del 5,5% en el año". Mientras, se ha conseguido una reducción del 5,6% en el capítulo de gastos, hasta los 6.020 millones".

Gortázar ha explicado que el resultado de la entidad asciende a 3.145 millones, "razonable, dado nuestro tamaño, y que sitúa la rentabilidad media sobre el capital neto de intangibles (ROTE) en el 9,8%". "Esta cifra mejora respecto al año anterior, pero todavía no está en los niveles fijados en el plan estratégico y que los diferentes inversores exigen a una industria como la nuestra. Confiamos en seguir mejorando en los próximos trimestres para alcanzar el reto fijado de superar el 12% en 2024", ha reseñado.

El consejero delegado de CaixaBank ha destacado que "tanto las posiciones de solvencia como todos los instrumentos de supervisión, vigilancia y capacidad de actuación ante potenciales crisis son muy superiores a las de hace una década y, por lo tanto, el nivel de resistencia es muy alto".

"No quiero dejar pasar la oportunidad de señalar que esta fortaleza es un bien común para el país y es muy positivo para todos contar con un sistema financiero así porque es una fuente de confianza para individuos, empresas y por tanto para la sociedad en general. Es muy positivo para todos contar con un sistema financiero fuerte y nos debe dar confianza", ha asegurado.

Fortaleza financiera

En concreto, ha querido subrayar "la fortaleza financiera del Grupo CaixaBank, que se encuentra en posición de máximos y, por tanto, tiene capacidad para afrontar los retos futuros y seguir apoyando a familias y empresas. Tanto por modelo de negocio como por principios de gestión, CaixaBank ha construido una posición muy sólida".

De esta manera, ha recordado que la morosidad está en mínimos (2,7% en diciembre de 2022) y la cobertura es elevada, "gracias a una gestión rigurosa y sistemática". Además, ha comentado que se ha cerrado 2022 con unos niveles muy elevados de activos líquidos de casi 140.000 millones de euros y que en términos de solvencia la ratio de capital CET1 se sitúa en el 12,8%.

Sobre las prioridades estratégicas de la entidad para los próximos años y que se recogen en el Plan Estratégico 2022-2024 presentado en mayo del año pasado, el presidente de la entidad ha destacado que éstas se centran en "dar un decidido impulso a nuestro negocio, creciendo más allá de las barreras de la banca tradicional, y continuar adaptando nuestro modelo de atención a las nuevas necesidades de nuestros clientes para seguir ofreciendo una excelente calidad de servicio, todo ello con el objetivo de ser una referencia de sostenibilidad dentro de la banca europea".

Goirigolzarri ha explicado que estas prioridades estratégicas han de llevar a CaixaBank a alcanzar sus objetivos financieros a cierre del año 2024: una rentabilidad sobre recursos propios superando el 12%; una mejora de la eficiencia, hasta situarla por debajo del 48%, y un refuerzo de capital y solvencia, con el objetivo de generar capital por valor de 9.000 millones de euros.

"Son unos objetivos muy ambiciosos, pero creo que vamos en el buen camino tras ver los excelentes resultados de este año", ha asegurado, antes de aclarar que estos retos se fijaron antes de conocerse el nuevo gravamen especial a la banca.

Por su parte, el consejero delegado de CaixaBank ha asegurado que "somos optimistas porque iniciamos el ejercicio 2023 con un balance fuerte que nos permitirá seguir invirtiendo en nuestro negocio principal y apoyar a familias, empresas y a la sociedad en su conjunto".

"Lo hacemos confiados en que, guiados por nuestros valores corporativos, alcanzaremos los retos marcados en el Plan Estratégico del Grupo para el periodo 2022-2024, incluso en un entorno incierto como el actual", ha destacado Gortázar, quien ha agregado que "continuaremos trabajando para mantener a CaixaBank como la entidad de referencia para sus clientes y empleados, rentable y sostenible para sus accionistas y comprometida con la sociedad".