La presidenta del BCE, Christine Lagarde, en rueda de prensa

La presidenta del BCE, Christine Lagarde, en rueda de prensa EP

Banca

El BCE pide un "análisis exhaustivo" de los impuestos a la banca, aunque no ve mal topar sus beneficios extra

Informes de Fráncfort hablan del riesgo de dañar la economía. Pero Lagarde quiere vigilar la ganancia que pueda tener la banca con la liquidez guardada.

15 julio, 2022 03:08

El Banco Central Europeo (BCE) no tiene competencia en materia fiscal, pero como supervisor, sí tendrá que analizar el impacto en el negocio de las entidades españolas del impuesto temporal a la banca anunciado por el Gobierno.

Consultado por este periódico, el organismo no comenta decisiones de política fiscal tomadas por las autoridades nacionales. Pero fuentes financieras recuerdan que dentro de su cometido de velar por la estabilidad financiera, tiene que evaluar el efecto que tendrá sobre la banca ese impuesto de 1.500 millones de euros anuales en 2022 y 2023, ya que representa el 10% del beneficio atribuido del sector en 2021.

El pasado martes, cuando el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció por sorpresa este tributo del que no se han conocido los detalles, el sector financiero español puso en marcha su maquinaria para tratar de aclarar qué gravará y si será bien visto por las autoridades de Fráncfort y de Bruselas.

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Que la banca sea rentable es vital para la recuperación económica. De ahí que desde el propio BCE se haya señalado en el pasado la importancia de no perder de vista los efectos secundarios de cualquier subida fiscal antes de adoptar medidas sobre el sector financiero.

En un informe en el que el BCE fijó opinión en diciembre de 2019 sobre la fiscalidad y los nuevos impuestos a entidades financieras, la institución fue clara en pedir a los Gobiernos un estudio riguroso antes de anunciar este tipo de medidas, lo que en España no habría ocurrido visto la falta de detalles con la que se hizo el anuncio.

"Imponer cualquier impuesto ad hoc a los bancos con fines presupuestarios generales debe ser precedido por un análisis exhaustivo de las posibles consecuencias negativas para el sector bancario. Hay que velar para que dichos impuestos no planteen riesgos para la estabilidad financiera y la concesión de crédito, lo que eventualmente podría afectar negativamente el crecimiento de la economía real", advertía el organismo en ese documento.

Crédito más caro

Hay estudios que cuantifican los efectos que puede tener una subida fiscal sobre el sector financiero en la economía. Aunque forma parte de un banco, BBVA Research cuenta con un informe de 2018 en el que señala que un aumento de los impuestos sobre las entidades financieras que pretenda aumentar ex-ante la recaudación un 0,1% del PIB da lugar a una disminución a largo plazo del 0,09% del PIB

Además, el servicio de estudios cifra en 10 puntos básicos el aumento de los tipos de interés de los créditos y advierte de repercusiones en la reducción del volumen de crédito. Es uno de los argumentos de la banca en un momento en el que vuelve a estar en el foco.

Los créditos fiscales

Sin embargo, como explica a este periódico el presidente de Gestha, José María Mollinedo el debate es más complejo que esto. La banca ha heredado de las pérdidas que sufrió en la crisis financiera activos fiscales diferidos (DTA) que cuentan con aval del Estado y suponen ahora un flujo de caja -por la vía fiscal- para las entidades a la hora de tributar.

"Se han devuelto a las entidades miles de millones de euros por las retenciones practicadas por sus inversiones por esta vía y cuando se decidió mantener el tipo de la banca en el Impuesto de Sociedades en el 30% fue para no poner en riesgo esos créditos fiscales", advierte Mollinedo.

Sin embargo, al mismo tiempo, reconoce que haría falta un debate sosegado en el Congreso para ver cómo mejorar la recaudación de Sociedades con una reforma más estructural.

Beneficios 'extra'

Este debate nacional queda lejos al Banco Central Europeo, pero la institución que preside Christine Lagarde sí está preocupada por el hecho de que la subida de los tipos de interés pueda derivar en beneficios 'extra' para la banca, como desveló el Financial Times el pasado 3 de julio.

¿De qué beneficios se trata? Entender este punto es clave porque las ideas que se lanzaron en el Congreso parecían ir por otros derroteros más fáciles de explicar a la ciudadanía (como la subida de las hipotecas) pero que no son las que están en el verdadero foco de los supervisores bancarios.

De hecho, el mismo periódico británico ha calificado en un artículo publicado esta semana de "populista" el anuncio de Sánchez que provocó un desplome bursátil de las entidades en solo cuatro horas.

El foco del BCE

¿Qué beneficios preocupan al BCE? Durante la pandemia, el banco central de los países del euro ha estado dotando al sector financiero de grandes dosis de liquidez para que la traslade a los particulares y evitar una crisis financiera en la zona euro. 

Esto ha ocurrido en unos meses en los que los tipos estaban en negativo, es decir, que los bancos pagaban por mantener el dinero de sus depósitos guardados en su ventanilla.

Hay 2,2 billones de préstamos subsidiados otorgados por el BCE a la banca europea para evitar una crisis crediticia. Y cuando suban los tipos de interés, los analistas citados por el Financial Times cifran en 24.000 millones de euros las ganancias que podrían obtener las entidades de crédito en la zona euro gracias a esa liquidez heredada de la pandemia.

Eso sí sería un 'beneficio caído del cielo' derivado de la crisis de la Covid del que disfrutaría la banca europea coincidiendo con un momento en el que el acceso a crédito de empresas y familias se va a encarecer por la subida de los tipos de interés.

Hay que recordar que la tasa de depósito está en este momento en el -0,5%, pero subirá al -0,25 el próximo 21 de julio y se espera que en septiembre abandone el terreno negativo tras una década generando un quebradero de cabeza para las entidades.

El anuncio español

Mientras Fráncfort debate qué hacer para evitar que la banca se beneficie de este cambio de coyuntura, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se adelantó este martes con el nuevo impuesto temporal sobre los beneficios 'extra'. 

El anuncio hizo pensar a la ciudadanía sobre la inminente subida de las hipotecas, que es la vía directa por la que más se va a notar la subida de los tipos de interés.

Sin embargo, es necesario aclarar que la escalada del euríbor que va a afectar a los créditos hipotecarios deriva de una situación excepcional en la que el coste del dinero -que es la materia prima de la banca- era cero, algo que jugaba en contra de tener un sector bancario fuerte y capaz de competir con el de Estados Unidos.

Está por ver cómo se diseña el nuevo impuesto, pero precisamente perder competitividad en el mercado español frente a los rivales europeos es una de las cosas que más preocupa al sector en estos momentos.