El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, ha vuelto a hacer un llamamiento para que los bancos europeos aceleren los procesos de fusiones, advirtiendo que la consolidación doméstica y entre entidades de distintos países debe llevarse a cabo de forma "rápida y urgente".   

Durante un encuentro organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) y patrocinado por BBVA, el ex ministro de Economía español ha recordad los graves problemas de rentabilidad del sector financiero, que la crisis del coronavirus ha acentuado en los últimos meses.

De hecho, recuerda que pese a la sólida posición de capital y liquidez con la que el sector entró en la crisis, la rentabilidad sobre el capital que espera el consenso para este año se sitúa por debajo del 2% y en el 3% para 2021. Antes de la crisis, el retorno de capital rondaba el 6% y el mercado reclamaba al sector un coste de capital de entre el 10% y el 12%, con lo que tampoco se cumplían esas exigencias. 

Efecto dominó

La crisis económica, la necesidad de más provisiones y la caída de ingresos está detrás de estas cifras. "La consecuencia inmediata cuando tienes tanta diferencia entre coste y retorno de capital son unas valoraciones muy reducidas", indica Guindos, recordando que el índice Eurostoxx de bancos ha caído más de un 30% este año, con las entidades europeas presentando valoraciones más bajas que sus homólogos de otras regiones como EEUU. Un movimiento que, sin embargo, no se ha visto reflejado en el mercado de bonos, donde los spreads se han ido reduciendo en los últimos meses de crisis. 

"Lo fundamental es que si antes de la crisis ya era muy importante ajustar costes, la restructuración, eliminar el exceso de capacidad… la pandemia ha hecho estos movimientos mucho más imprescindibles", advierte el vicepresidente del BCE. En este sentido, considera que la consolidación doméstica y entre países puede ser útil, insistiendo en que "ese proceso debería llevarse a cabo de forma urgente".

Guindos ha explicado que el organismo monetario no cuenta con ninguna hoja de ruta para esas posibles fusiones, indicando que "no vemos ni con buenos ni con malos ojos" los distintos movimientos. Pero ha dejado claro que las ayudas para evitar una contracción del crédito no evitarán que la crisis golpee de nuevo la rentabilidad de la banca vía ingresos en las cuentas, incremento de las provisiones, etc, poniendo de nuevo el énfasis en la necesidad de reducir costes. 

Guindos ha evitado pronunciarse sobre las posibles fusiones entre bancos españoles, pero sí ha indicado que las nacionales se han encontrado con una caída del PIB mucho más intensa que la media europea, por lo que su recomendación es aplicable a estas entidades. 

Política económica

Luis de Guindos ha aprovechado su intervención para explicar que la evolución de la pandemia permite al BCE mantener su escenario central lanzado en junio, en el que la institución apuntaba a una caída del PIB de la región del 8,7% este año, para repuntar un 5,2% el próximo y un 3,3% en 2022.  

Aun así, el vicepresidente del organismo monetario ha dejado claro que "la recuperación será incierta, incompleta y desigual" por países y sectores, con efectos estructurales para la economía como un endeudamiento público y privado muy superior al de antes de la crisis. El ex ministro también ha mostrado su preocupación por que los datos de empleo no logren recuperarse al mismo ritmo que la actividad económica. "Es algo que tenemos que vigilar de cerca", indica. 

Sobre el nivel de endeudamiento, considera que uno de los legados más claros de la pandemia será la ratio de deuda pública-PIB. "En Europa habrá saltado 15 o 20 puntos como consecuencia de la contracción del PIB junto a las políticas expansivas", explica. "Esto es algo ineludible y tenemos que ser conscientes de ello, tanto en el sector público como en el privado".

Guindos también ha advertido de la pérdida de impulso económico en algunos países, según van mostrando algunos indicadores adelantados como los PMIs. "En el tercer trimestre esperamos un incremento importante de la actividad económica, aunque hemos visto que los datos de julio fueron muy fuertes mientras que los de agosto han perdido algo de intensidad, sobre todo indicadores adelantados como los PMI", ha apuntado el banquero central.

Este martes se conocía que el crecimiento de la actividad manufacturera en España se interrumpió en agosto como consecuencia de los rebrotes del Covid-19 y la incertidumbre, según refleja la encuesta PMI, que retrocedió a 49,9 puntos desde los 53,5 de julio, un nivel que indica un estancamiento del sector, donde los recortes de empleo continuaron por decimosexto mes consecutivo.

Noticias relacionadas