En el seno de BBVA descartan que la venta de la filial británica del Sabadell (TSB), justo antes de la opa, y el reparto de dividendos que conlleva, pueda afectar a la operación o a las condiciones que mantiene en el folleto y que, por el momento, no piensa modificar.
Desde el banco siempre han defendido que el posible cobro de dividendo que les corresponda por la parte que obtengan del Sabadell tras la opa irá a su base de capital. Pero con el compromiso general de repartir después todo lo que exceda del ratio CET1 del 12% entre sus accionistas.
Desde el banco no contemplan más opción que hacerse con el 50% del Sabadell. Consideran que hablar de un escenario del 30% y una segunda opa, donde ese dinero futuro de TSB puede tener un efecto, es "especular" en este momento.
Se trata de un dividendo que, como pronto, se cobrará a primeros del año que viene, lejos de la resolución de la opa, pero fuentes del mercado aseguran que puede ser una inyección futura de capital importante a medio plazo.
Aunque en el banco eviten hablar de una segunda opa, cada vez coge más fuerza entre los analistas la opción de que el resultado de la que hay en marcha se quede entre un 30% y un 50% del capital, como contempla el folleto, y se abran nuevos escenarios.
Esa opción supone que, cuando se culmine la venta de TSB, el BBVA puede recuperar entre 750 y 1.000 millones de euros de dividendo.
No obstante, los analistas consideran que el dividendo de TSB está ya contemplado en el precio en máximos que tiene ahora la acción del Sabadell.
En cualquier caso, desde el banco vasco solo se contempla el dinero de TSB, cuando se termine de cerrar la venta, como una opción para reinvertir en crecimiento orgánico de la entidad y, llegado el caso, remunerar a los accionistas con dividendos o recompra de acciones.
El Sabadell cotiza todavía entre un 5% y un 6% por encima del precio que BBVA ha propuesto en el canje de la opa, pero ha llegado a estar en un 14%. Ese dato será clave ante una posible mejora del precio que prepare BBVA.
En caso de que se llegara a una segunda opa, BBVA tendría que asumir el precio que le marque la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), cercano a la cotización media del banco. Además, la mayor parte del pago, si no todo, se debe hacer en metálico.
Sabadell ya alertó en el informe de su consejo sobre el folleto que, si se da ese caso, el banco vasco puede tener que afrontar una inversión cercana a los 11.000 millones de euros. Una cantidad considerable, que equivale al beneficio neto de la entidad en un año.
Una semana clave
A falta de una semana para que se cumpla el plazo en el que BBVA puede modificar su oferta, todas las partes consultadas aseguran que ahora una cuestión de precio.
El mercado da por descontado un mejor canje en las acciones o un mayor pago en metálico, algo que los analistas entienden que animaría a los principales fondos accionistas a acudir a la operación.
También se mostró a favor elevar el precio el accionista mayoritario a título particular, el mexicano David Martinez Guzmán, con un 3,86% de las acciones.
La clave de la operación para los analistas está en que, si esa subida se produce, el BBVA llegue a ese 30% mínimo que le daría derecho a seguir adelante (con otra opa). Aunque también podría renunciar a la operación si no la considera rentable o no puede tomar el control del Sabadell con esa parte.
Precisamente fue con la venta de TSB cuando se le abrió la oportunidad legal al banco de Carlos Torres para no seguir adelante. No tanto por el reparto de los 2.500 millones de dividendo que supone, como por el apoyo mayoritario de los accionistas del banco a realizarlo y la pérdida de esa parte de negocio en Reino Unido.
Mientras todo se dilucida, el BBVA se encuentra cómodo con su plan estratégico hasta 2028, que plantea obtener 48.000 millones de beneficio en solitario y repartir la mitad entre sus accionistas.
Mientras, los altos directivos de la entidad están de road show por España, incluidos los feudos más afines al Sabadell, para convencerlos de las bondades de la opa y la necesidad de hacer ese camino juntos a partir de ahora.
