Desde el 1 de febrero Telefónica pondrá en marcha una reestructuración de sus antiguas tarifas fusión subiendo una media de cinco euros respecto de los actuales paquetes convergentes. Con ello completará sus alzas de precios que comenzó el 5 de enero con las tarifas de sólo fibra y continuó el 19 de este mes con las de sólo móvil, a cambio de un aumento de gigas.

Un movimiento que Movistar ha venido aplicando desde hace unos años: el denominado "más por más", es decir, se sube el precio, pero se mejoran los servicios al cliente. La diferencia es que este 2019, de momento, sus principales competidores no mueven ficha ni han aprovechado el alza del operador líder del mercado para también elevar sus tarifas.

Al contrario, tanto MásMóvil, como Orange y Vodafone han mantenido buena parte de las rebajas de Navidad, que a su vez ya eran una prolongación de la batalla comercial de comienzo de curso, lo que se conoció como guerra el fútbol. En el caso de Vodafone, que ha sido una de las telecos más afectadas con esta guerra, sigue ofreciendo un 30% de descuento durante doce meses y un año gratis de Vodafone TV para nuevas altas.

Rebajas de Orange y MásMóvil

En cuanto a Orange, su mayor novedad en este mes de enero ha sido la puesta en marcha de tarifas convergentes personalizadas que, en caso de contratación, ya vienen con un importante descuento respecto de las tarifas Love que se aplicaban hasta el momento.

MásMóvil mantiene sus tarifas bajas, pero además mantiene rebajas por tres meses en algunos productos convergentes. Estamos hablando de las primeras marcas, pero no se puede dejar de lado la batalla que vienen las segundas enseñas, donde la lucha es aún más feroz, con ofertas cada vez más agresivas.

Movimientos que, en cualquier caso, van en contra de las críticas de directivos de estas dos primeras compañías, que en octubre y noviembre advirtieron que una guerra comercial como la que se sigue manteniendo en enero terminaría afectando los márgenes y la rentabilidad del sector.

Tendencia que podría marcar 2019

Es verdad que las ofertas no son tan agresivas como en septiembre y octubre, pero lejos de presentar una tendencia de subida de los precios, siguen presentando rebajas respecto a los precios que las mismas operadoras establecen como “oficiales”.

En el sector se interpretan estos movimientos como un intento de Orange y Vodafone por frenar a MásMóvil y por intentar posicionarse en la guerra del bajo coste, que es donde más daño les ha hecho la operadora amarilla durante el 2018. De hecho, MásMóvil se ha hecho fuerte ofreciendo fibra y móvil a precios más reducidos que sus dos competidores y con similares prestaciones (sin considerar televisión), lo que les ha obligado a mover ficha con ofertas permanentes.

Estamos ante un cambio de tendencia, de momento, solo perceptible en enero, pero que podría extenderse al resto de 2019. En años anteriores, la lucha era de todos contra Movistar, por lo que los movimientos de alzas de tarifas del operador dominante eran tradicionalmente seguidos por la competencia. No obstante, ahora el competidor a seguir es MasMóvil y los esfuerzos se centran en vigilar los movimientos del operador amarillo.

Las fuentes consultadas por este periódico indican además que, durante la primera quincena de enero, los movimientos de portabilidades siguieron favoreciendo a MásMóvil, aunque su crecimiento se ralentizó respecto de la segunda parte del año pasado. Por el contrario, Vodafone y Orange han recuperado terreno, una tendencia que ya se comenzó a manifestar en diciembre. Estamos hablando de todas las marcas de las operadoras y de portabilidades contabilizadas como grupo.

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