Eduardo Ortega Socorro Arturo Criado

Como venían indicando diferentes entes de análisis económico, 2023 ha empezado positivamente para la economía española. Según el dato adelantado revelado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) este viernes, el Producto Interior Bruto (PIB) creció en el primer trimestre del año un 0,5%. Con este incremento, el PIB español prácticamente alcanza tasas de 2019 (le faltan dos décimas), es decir, de antes de la pandemia. Eso sí, los precios en el mes de abril han vuelto a repuntar y la inflación se sitúa en el 4,1%, ocho décimas más que en marzo. 

El dato del PIB parece indicar que la economía se ha movido a una velocidad más acelerada de lo previsto, dado que se esperaba que el PIB prepandémico se recuperara a finales de este año o principios, incluso, de 2024. El impulso de las exportaciones y la inversión, según el INE, ha sido clave para ello. 

Con todo, el crecimiento interanual del PIB ya apunta a cómo se ha acelerado la recuperación económica. La economía creció un 3,8% interanual, 9 décimas más que en el último trimestre de 2022. 

En esta evolución, la aportación de los movimientos internos de la economía española ha perdido peso. La demanda nacional se ha reducido un 0,8% trimestral y todos los agentes económicos han gastado menos, tanto empresas como hogares y Administración Pública. 

El sector exterior ha sido la clave para que la economía española haya acelerado. Creció un 3,8% intertrimestral

Esta combinación de elementos ha llevado a que el empleo de la economía, en términos de horas trabajadas, se eleve un 0,4%. "Esta tasa es de menor magnitud en el caso de los puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo (del 0,1%) debido a que se observa un menor crecimiento de las jornadas medias a tiempo completo (0,2%) frente al crecimiento de las horas trabajadas", indica el INE.

Esto indica que hay crecimiento del empleo, pero mucho de él es a tiempo parcial. Con todo, cabe recordar que estos datos son adelantados y no definitivos.

Precios

Pero no es el único dato adelantado, y de importancia, revelado por el INE este viernes. También ha dado a conocer el avance de IPC de abril, que se modera respecto al año pasado pero se eleva respecto marzo. La inflación ha subido en abril al 4,1%, cuando el mes pasado fue del 3,3%. 

Este crecimiento se debe, sobre todo, a que la energía y los combustibles han bajado menos que hace un año. No hay que olvidar que hay un efecto escalón, dado que en abril de 2022 entraron en vigor las normas del Gobierno para luchar contra la inflación, entre ellas el descuento de 20 céntimos a los carburantes. 

Se trata de un dato adelantado en el que se puede comprobar cómo la inflación subyacente, la que excluye los alimentos frescos y la energía, se sitúa en el 6,6%. Un descenso de nueve décimas, fruto de la evolución de la alimentación que -aunque sigue subiendo- lo hace menos que hace un año. Al igual que las bebidas no alcohólicas. 

El IPC adelantado por el INE este viernes tendrá que ser confirmado dentro de unas semanas. Será entonces cuando veremos cuál es la evolución real de los productos alimenticios. Se comprobará si las medidas del Gobierno están o no dando efecto real o si, por el contrario, se da munición a quienes reclaman más mano dura para luchar contra la inflación alimentaria. 

Con todo, es cierto que en términos interanuales los precios frenan su avance. Sin embargo, en términos intermensuales se observa una nueva subida. Si se compara abril respecto a marzo, la tasa general de IPC aumenta un 0,6% y la subyacente un 1%.