Dentro de los cambios que se avecinan en 2021 están los tributarios. El Gobierno, a través del proyecto de Presupuestos Generales del Estado, prepara modificaciones fiscales.

Entre ellos está la limitación al 95% de la exención de la que disfrutan las empresas que ‘repatrían’ los dividendos extranjeros. Sin embargo, no será la única ventaja fiscal que pierda el sector privado en 2021. En total, las empresas perderán unos 1.000 millones de euros en deducciones y exenciones el próximo año.

Así lo indica el proyecto presupuestario que el Gobierno ha llevado al Congreso de los Diputados, que destaca que la pérdida recaudatoria que sufrirá el Estado por los beneficios fiscales a las empresas se reducirá en un porcentaje importante. 

Gasto en beneficios fiscales previstos por el Gobierno (primera y segunda columna, en millones de euros; tercera columna: porcentaje de cambio de 2020 a 2021). Fuente: Proyecto de Presupuestos.

De los 17 beneficios fiscales que existen para las empresas dentro del Impuesto de Sociedades, las cantidades que el Estado prevé perder se reduce en todos excepto en cuatro. En total, el alcance de las deducciones para el sector privado cae más de un 21%, de los 4.913 millones de 2020 a los 3.872 millones de 2021.

Los que más caen son los beneficios fiscales derivados de los tipos reducidos de gravamen, cuyo importe se sitúa en 341 millones de euros, un 63% menos que el año pasado. Este cambio “procede fundamentalmente de la aportación de las sociedades de inversión, cuyo beneficio fiscal en 2021 se estima en 104 millones de euros, frente a 641 millones de euros en 2020”.

Sicav

Esta diferencia se debe a “la gran volatilidad mostrada por los resultados contables obtenidos por las sociedades de inversión de capital variable (sicav), de tal modo que en 2018 se produjo un mínimo histórico en sus beneficios, mientras que en 2019 se recuperaron de forma espectacular, hasta situarse en niveles semejantes a años precedentes, y durante el primer semestre de este año han regresado a cotas muy bajas”.

Al mismo tiempo, “se espera que el beneficio fiscal derivado de los tipos reducidos que aplican las entidades de nueva creación se reduzca en el 26,5% en 2021, hasta situarse en 78 millones de euros”.

A esto se suma “el empeoramiento de los resultados empresariales en 2020, como consecuencia de la crisis sanitaria y económica, lo que incide de manera negativa” en varios beneficios fiscales, tales como la reducción por la reserva de capitalización, que decrece un 20%, o las deducciones por inversiones en Canarias, que caen un 23,4%.

Incremento

Con todo, en términos generales, los beneficios fiscales que permite el Estado crecerán casi un 3% en 2021, hasta ponerse en los 39.0490 millones (2.100 millones más que en 2020).

Y ello a pesar de la intención del Gobierno de recurrir al análisis del gasto público que publicó la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) para, precisamente, recortar deducciones. Se trata de algo que sí que ejecutará en el caso de los planes de pensiones individuales

Precisamente, el IVA concentra el 52,5% de los beneficios fiscales recogidos en los Presupuestos, y su impacto presupuestario crece un 8,3%. A pesar de que este tipo fiscal del IVA se subirá, precisamente, en bebidas azucaradas y edulcoradas, el incremento del consumo de los hogares conducirá un incremento de la pérdida de recaudación por esta figura tributaria.

En cambio, en el caso del IRPF, el presupuesto en beneficios fiscales se estancará y se reducirá levemente, solo cuatro décimas. A que la caída no haya sido mayor se debe el aumento del 40,7% del beneficio fiscal derivado de las exenciones de las indemnizaciones por despido o cese del trabajador, que pasará a costar 705 millones, 200 más que en 2020.

Campo tributario

Varios aspectos del campo tributario están por aclarar, puesto que dependen de la negociación parlamentaria. Este es el caso de la subida del diésel. Los Presupuestos proyectan igualar la fiscalidad del gasóleo con la gasolina, pero esto puede complicar la aprobación de las Cuentas en el Congreso.

De hecho, tanto Ciudadanos como PNV han pedido, explícitamente, al Ministerio de Hacienda su supresión. De hecho, fuentes cercanas a la negociación presupuestaria de Unidas Podemos aseguran a Invertia que esta formación no estaba de acuerdo con el incremento tributario del diésel

Al respecto, María Jesús Montero ha indicado que en el Gobierno estarán "encantados de poder hablar" de esta cuestión. En cualquier caso, ha asegurado. "En relación con la negociación de los grupos políticos, yo, el Ministerio de Hacienda, el comité de negociación, no ha tenido ese contacto con Ciudadanos", ha asegurado la ministra.

Respecto al PNV, la titular de Hacienda ha asegurado que esta formación "es socio preferente" y ha dado por hecho que habrá acuerdo para aprobar las cuentas. Si ese apoyo llegará aceptando la eliminación de ese aumento fiscal, ha apostillado la portavoz del Gobierno, "habrá que dejarlo al cauce de la negociación".

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