Sevilla

Fue en octubre del pasado 2019 cuando quedó marcado un antes y un después en la industria del olivar. El binomio del aceite de oliva entre España y Estados Unidos quedó herido de gravedad ante la imposición de la Administración del Donald Trump de aranceles contra productos europeos. En el caso de España, el aceite o el vino serían los peores parados de una guerra ajena al sector.

Las medidas impuestas llegaron en un momento en el que Estados Unidos era el principal destino comercial fuera de la Unión Europea en productos agroalimentarios, con un volumen de exportaciones de 2.032 millones de euros, y el principal origen de las importaciones españolas, con 1.998 millones.

Con estos datos en materia económica, el sector alertó de las consecuencias: caída de precios, pérdida de cuota de mercado y de comercialización. Meses después y tras una pandemia, los malos augurios se han hecho realidad. Si antes España lideraba el ranking de ventas de 'oro líquido' a EEUU, ahora lo es Túnez. La remontada que se hizo sentir desde el inicio de los aranceles y ahora es superado por Italia y Portugal.

Según el balance de campaña y situación de mercado del Consejo Sectorial Aceite de Oliva, realizado por Cooperativas Agro-alimentarias, las importaciones de EEUU han ascendido hasta el mes de junio a 27.057,37 toneladas de aceite de oliva envasado. De esa cifra, 1.747,48 toneladas proceden de España mientras que en octubre la cifra sobrepasaba las 6.000 toneladas.

Las ventas a EEUU, en caída libre

Desde entonces, la compra de EEUU a España ha ido en caída libre y sin frenos, una tendencia que no se ha repetido en Italia. Pese a una gran caída en octubre, pasando de más de 10.000 toneladas a 4.000, ha ido remontando hasta los anteriores niveles. La curva positiva también la registra Portugal que suma mercado pasando de escasas ventas a superar las 5.000 toneladas en menos de un año. 

El caso más destacable es el de Túnez. En octubre, mes en el que entraron en funcionamiento los aranceles de Trump, el país africano apenas alcanzaba las 1.000 toneladas. Desde entonces, su crecimiento ha sido imparable hasta vender a EEUU más de 8.400 toneladas.

Imagen de archivo de aceite de oliva. Universidad de Sevilla

En declaraciones a Invertia, el presidente del Consejo Sectorial de Aceite de Oliva de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, Cristóbal Gallego, explica que las empresas españolas están comprando fuera del país para mantener su actividad en EEUU. Esto provoca, según ha detallado, que se deje de vender producto español envasado y otros países aprovechan el momento para implantarse en EEUU y aumentar su comercialización.

La Junta aboga por productos comunitarios

Otras de las voces críticas ha sido la Junta de Andalucía. La consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo, ha criticado duramente la decisión de EEUU trasladando al Gobierno que “no puede perder ni un minuto más”. Apela a trabajar con Bruselas para resolver la “injusta condena"por su especial incidencia en la aceituna de mesa y el aceite de oliva.

"Es urgente que ese frente común que venimos reclamando se haga realidad de una vez por todas”, señala la consejera andaluza a la par que hace un llamamiento al esfuerzo para acabar con los vetos comerciales, apostar por los productos comunitarios, y revisar y hacer cumplir los contingentes de los terceros países.

Confirma la Junta las consecuencias que ya está teniendo la aplicación de estas tasas. “Empiezan a beneficiarse productores de terceros países, con los graves perjuicios que ello supone”. En el caso de Andalucía, el olivar en su conjunto juega un papel fundamental con 250.000 familias que dependen de él y con 300 municipios eminentemente olivareros, representando el 40% del empleo agrario en la comunidad.

“¿Dónde está la UE?”

De forma conjunta, el sector agroalimentario ha rechazado la continuidad de los aranceles mientras ha pedido la movilización del Gobierno. En este sentido, desde la organización agraria Asaja han puesto en cuestión la labor de la UE en el asunto pese a las advertencias anunciadas.

No ha ejercido medidas de presión efectivas ni suficientes que hayan logrado la eliminación definitiva de estos gravámenes, que perjudican a los agricultores españoles y no a los italianos o griegos”, ha incidido la organización.

Aceitunas de mesa. Fundación Descubre

Desde Asaja han puesto el foco en los productores de aceituna de mesa, “los más perjudicados por la política arancelaria". España, que hasta octubre era el principal proveedor de aceituna de mesa de EEUU, ha perdido su liderazgo y se quedará muy lejos de las 100.000 toneladas que tradicionalmente venía exportando a ese país, al que se dirigía más del 20% de toda la producción nacional.

Las ventas han caído en picado en los últimos nueve meses, al igual que las del aceite de oliva. En este sentido, apunta la organización, las aceitunas españolas han sido sustituidas por las de Egipto, Marruecos o Grecia, países a los que no se aplica el arancel extraordinario del 25%.

España es el principal productor y exportador de aceituna de mesa del mundo, mercado que genera un comercio valorado en 1.700 millones de euros. La superficie dedicada al cultivo de la aceituna de mesa es de casi 190.000 hectáreas, concentradas en Andalucía y Extremadura. Sevilla es la principal productora al recolectar el 60% de toda la producción española.

Noticias relacionadas