Hacienda se toma cada vez más en serio la economía digital y, por extensión, la economía colaborativa. La proliferación de estas plataformas ha hecho saltar las alarmas en el Ministerio ya que los niveles de tributación son muy bajos. De hecho, la Agencia Tributaria todavía no tiene bien categorizada y sistematizada la información de los agentes económicos que operan en el mundo digital. Por ello, la Agencia se ha marcado como uno de los objetivos prioritarios para este año impulsar el control y la inspección de la economía digital para asegurar que todos los actores cumplen con el Fisco.

La Agencia Tributaria se marca varias líneas de actuación para este ejercicio con el objetivo de controlar el mundo digital dentro del Plan Anual de Control Tributario de 2017. Uno de los objetivos será “mejorar la ordenación y sistematización” de la información disponible en Internet. Para ello, la AEAT analizará las páginas web y redes sociales en las que exista información de las actividades económicas para, posteriormente, controlar que los sujetos declaran esas operaciones. Un buen ejemplo son los portales de economía colaborativa, como BlaBlaCar o Airbnb, que la Agencia seguirá peinando para controlar a las personas que ofrecen un servicio a cambio de una remuneración económica.

La Agencia prestará especial atención a aquellos que “realicen su actividad económica principalmente a través del comercio digital”, esto es, personas físicas o jurídicas que realicen compraventas por Internet para lucrarse. Esto es importante, ya que no es lo mismo alquilar eventualmente una plaza de coche aprovechando un viaje que dedicarse a realizar viajes para conseguir un rédito económico.

La Agencia Tributaria analizará las páginas web y redes sociales en las que exista información de las actividades económicas

En paralelo a esta investigación, la Agencia Tributaria va a endurecer el control del comercio digital de bienes. Esto es, personas que importan productos y los redistribuyen en España a través de Internet, o empresas extranjeras que vendan directamente a los hogares españoles utilizando canales digitales. En los últimos años han surgido numerosas empresas que se dedican a este comercio digital, en muchos casos, comerciando incluso con artículos falsificados. Todos ellos serán objeto de un control más duro por parte del Fisco.

Para conseguirlo, la Agencia Tributaria se marca como objetivo mejorar la colaboración con las Administraciones tributarias de otros países, de modo que se intercambie información sobre los beneficios obtenidos por estas personas físicas o jurídicas. Si la AEAT obtiene información de los resultados de una empresa en el extranjero que se dedica a vender productos de importación en España, podrá comprobar si efectivamente paga los impuestos correspondientes y, si no es así, iniciar una inspección. El objetivo es que las rentas que generen en España estos agentes paguen los tributos que correspondan, tanto IVA, como Sociedades.

La Agencia Tributaria también perseguirá la elusión de impuestos en el marketing de afiliación

La Agencia Tributaria también perseguirá la elusión de impuestos en el marketing de afiliación. Esta práctica, que consiste en que una persona, física o jurídica, pone publicidad online de un tercero y recibe una comisión de los resultados que consiga este tercero. Por ejemplo, un bloguero puede poner en su web un link a una empresa y conseguir una parte de los beneficios de esa empresa. Estas actividades también tienen que pagar al Fisco lo que sea correspondiente y, para asegurar que se cumple la ley, la Agencia Tributaria redoblará su control.

Pero el foco estará puesto principalmente sobre grandes empresas multinacionales que utilizan el marketing de afiliación como una pata de su negocio. “Los principales afiladores de publicidad son grandes empresas de ámbito transnacional con sede fuera de nuestras fronteras”, señala la Agencia. Para controlar su tributación, la AEAT intercambiará información con otros países y así conseguir los resultados de estas compañías y la procedencia de sus ingresos.

Control de los medios de pago

El desarrollo de la economía digital se ha realizado en paralelo a todo un nuevo abanico de métodos de pago que la Agencia Tributaria todavía no domina. Esta es una fuente de información imprescindible, ya que es la forma de conocer todas las transferencias que se realizan y, así, rastrear a los diferentes sujetos que tendrían que pagar impuestos en España.

Por este motivo, la Agencia se marca como uno de los objetivos prioritarios para este ejercicio realizar un análisis profundo de los “medios de pago que cada vez con mayor fuerza se están implementando”. “Queremos analizar todos los medios de pago”, señalan fuentes de la Agencia, “se puede incluso solicitar información a las fuentes”.

La AEAT se está planteando realizar una petición de información sobre los movimientos de dinero de los nuevos medios de pago digitales

Aunque todavía no está cerrada la estrategia de investigación, la AEAT se está planteando realizar una petición de información sobre los movimientos de dinero, saldos o transferencias, con el objetivo de rastrear la información de operaciones económicas. “Antes hay que determinar cómo se está moviendo ese mundo, que es nuevo, y después ya puedes hacer la reclamación de información y a quien corresponda hacerlo”, señalan fuentes de la Agencia.

Uno de los focos de atención serán las criptomonedas, como es el caso del Bitcoin. El uso de este tipo de medios de pago es muy residual, sin embargo, la Agencia Tributaria todavía no tiene un control exhaustivo de su funcionamiento y las personas que hay detrás de cada transacción. Las critptomonedas “pueden facilitar la opacidad de las operaciones”, sentencia la AEAT, por lo que serán objeto de análisis.

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