El registro de jornada digital, telemático e inalterable será obligatorio para todas las empresas, pero también para los trabajadores. Es más: desde el Ministerio de Trabajo avisan de que los empleados que no apunten sus horas, tal y como mandatará el futuro real decreto, pueden sufrir sanciones por parte de sus empresas.
"Si un trabajador no ficha, puede haber multa para las empresas. Por tanto, estas tienen que velar por el cumplimiento del registro horario", indican fuentes de Trabajo. Y añaden: "Las empresas podrán sancionar a los trabajadores que no registren su jornada, obviamente".
"La obligación del registro horario también es para el trabajador y deriva de un contrato de trabajo", añaden dichas fuentes. Con todo, precisan que la Inspección de Trabajo y Seguridad Social no podría ser, en cualquier caso, la que sancione dichos incumplimientos.
Esto queda en manos de la empresa, puesto que el trabajador "estaría incumpliendo una obligación laboral. Y puede ser sancionado por la empresa por ello".
Estas fuentes lo asemejan a cuando un empleado no cumple con las reglas de prevención de riesgos laborales que dicta la empresa. "En algunos casos, si no se pone el casco, se está incumpliendo una obligación laboral".
En cualquier caso, matizan que no tiene por qué haber una sanción automática, por así decirlo. El castigo de la empresa (y su proporcionalidad) dependerá de las causas por las que el trabajador no haya registrado sus horas.
Como ya ha contado este periódico, Trabajo ya está desarrollando el real decreto para poner en marcha el nuevo registro de jornada. El objetivo es poder llevarlo al Consejo de Ministros lo antes posible. Si es antes de 2026, mejor.
Sin embargo, desde el departamento de Yolanda Díaz no aclaran cuál será el plazo con el que contarán las empresas para adaptarse al nuevo registro de horario digital y telemático.
Se trata de una medida con la que el Gobierno quiere reforzar el cumplimiento por parte de las compañías del registro horario y los tiempos de jornada laboral, que es muy bajo.
Por ello, en el departamento de Díaz consideran que esta medida podría reducir el tiempo efectivo de trabajo. Incluso más que el proyecto de ley para reducir la jornada laboral a 37,5 horas semanales, que fue rechazado por el Congreso.
Estas fuentes aclaran que el texto del futuro real decreto tendrá en cuenta las especificidades de determinados sectores productivos, para los que se harán las adaptaciones precisas.
Por otro lado, dados los problemas técnicos que este registro de jornada digital puede ocasionar a pymes y micropymes, el departamento abre la puerta a ayudas de acompañamiento e incluso a desarrollar una app en la que los trabajadores dejen constancia de sus horas y que sea accesible a la Inspección.
