Luis de Guindos, vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE) ha considerado este jueves que si los tipos de interés se mantienen en el nivel actual “el tiempo suficiente” hará “una aportación sustancial al objetivo de consolidar la inflación” en el 2%. Sin embargo, la institución vigilará los datos que se vayan publicando porque “las cosas cambian con una rapidez brutal”.

En un encuentro organizado por la agencia Kreab, De Guindos no ha querido señalar cuánto tiempo se mantendrán los tipos de interés en los niveles actuales -la facilidad de depósito se encuentra en el 4%, máximos históricos-.

Sin embargo, sí ha destacado que el BCE puede ajustar las tasas de referencia “en función de cómo se vayan produciendo los datos, teniendo en cuenta el nivel de incertidumbre que existe”.

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En concreto, el exministro de Economía español ha hecho referencia a los precios del petróleo, que en la actualidad se encuentran cerca de los 95 dólares por barril tras haberse incrementado con fuerza en los últimos meses.

“Creemos que estos niveles de los tipos, durante un tiempo suficientemente dilatado, ayudan de una forma sustancial a que dentro de nuestro periodo de proyección se alcance el objetivo de que la inflación se sitúe en el 2%”, ha apuntado en varias ocasiones durante su ponencia.

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Para tomar sus futuras decisiones el instituto emisor también analizará el retraso con el que el endurecimiento de la política monetaria está afectando a la economía. “Sin duda ha habido parte que se ha transmitido, pero también es cierto que queda otra parte por transmitir”, ha destacado de De Guindos.

“Si queda mucho lo tendremos que tener en cuenta para decisiones futuras. Si queda poco lo tendremos que tener menos en cuenta”, ha explicado.

Así, ha reconocido que el incremento de las tasas de referencia “se ha reflejado muy rápidamente en los costes de financiación de familias y empresas”. “Hay una reducción muy importante de la disponibilidad de crédito” ha subrayado.

Sin embargo, “hay mayor incertidumbre” respecto a cómo “esas condiciones de financiación afectan a la actividad de la economía real” y en su objetivo de moderar los precios al 2%. Además “la trasmisión no es idéntica en todos los países”, ya que depende de diferentes variables como el número de hipotecas a tipo variable o a tipo fijo.

Estancamiento

El vicepresidente del BCE también ha hecho referencia a las proyecciones económicas que la semana pasada publicó el también regulador bancario. El organismo presidido por Christine Lagarde espera que el Producto Interior Bruto (PIB) de la eurozona se expanda este año un 0,7%, un 1% el que viene, y que se registre una aceleración al 1,5% para 2025.

Estas cifras implican una corrección a la baja de dos décimas menos en el caso de 2023, medio punto la de 2024 y una décima la de 2025.

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El organismo también espera que la inflación media este 2023 se sitúe en el 5,6%, para moderarse al 3,2% y al 2,1% en 2024 y 2025, respectivamente. Esto supone una revisión al alza de dos décimas para este año y el siguiente, pero es una corrección a la baja de una décima para 2025.

“Vemos un menor crecimiento económico en la eurozona y algo más de inflación en 2023 y 2024” ha explicado De Guindos, quien espera que en la segunda parte de este ejercicio tenga lugar un estancamiento.

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Entre las distintas razones que implican esta evolución, se encuentra el endurecimiento de la política monetaria. El BCE ha elevado los tipos de interés 450 puntos básicos en las diez reuniones que ha celebrado desde julio de 2022, cuando comenzó este ciclo del incremento del precio del dinero.

Otras razones son los elevados niveles de inflación y su impacto en el ahorro de las familias, lo que a su vez impacta en el consumo, y la menor expansión de China.

Riesgos

En opinión de De Guindos, “lo más importante a veces no son tanto los números como el balance de riesgos”. Y en este sentido, el BCE considera que los riesgos del crecimiento económico son a la baja, mientras que los de la inflación se han estabilizado. Por eso, si la institución se ha equivocado en sus previsiones sobre el PIB del bloque del euro será porque han “sido demasiado optimistas”.

En cualquier caso, “no serían buenas noticias” que hubiera un menor crecimiento y más inflación. “En el crecimiento económico vemos los riesgos claramente a la baja, con un estancamiento en la segunda parte del año. En el caso de la inflación, hemos cambiado. Ahora los vemos bastante estables”, ha subrayado.

Estabilidad financiera y bancaria

Por otro lado, De Guindos -quien espera que los países europeos lleguen a un acuerdo sobre las próximas reglas fiscales antes de que termine el año- ha destacado el nivel de solvencia y liquidez de los bancos europeos, aunque ha advertido de que “en el futuro hay desafíos notables”.

En este contexto, “el supervisor va a pedir prudencia, tanto en la distribución de beneficios, es decir, los dividendos, como en la recompra de acciones”.