Jerome Powell, presidente de la Fed, caminando por Jackson Hole (Wyoming).

Jerome Powell, presidente de la Fed, caminando por Jackson Hole (Wyoming). Reuters

Bancos centrales

Las bolsas llegan a Jackson Hole con la previsión de que la Fed no subirá más los tipos

El banco central estadounidense no comenzará a bajar las tasas hasta el segundo trimestre de 2024, según las actuales previsiones del mercado.

24 agosto, 2023 02:31

El valle de Jackson Hole (Wyoming) vuelve a ser desde este jueves el marco del simposio que cada verano organiza la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed). En torno a las montañas Rocosas se darán cita los principales banqueros centrales del mundo, encabezados por su anfitrión: Jerome Powell, presidente de la institución estadounidense.

Las bolsas afrontan la celebración del encuentro con las perspectivas de que la Fed no volverá a subir los tipos de interés en lo que resta de ejercicio, pero que los mantendrá en niveles elevados durante más tiempo.

De tal modo, y a pesar de que el lema escogido para la edición de este año del simposio de Jackson Hole, la 46ª, es el de "cambios estructurales en la economía global", los inversores estarán pendientes de cualquier pista sobre las próximas decisiones que podrían tomar tanto la Fed como el Banco Central Europeo (BCE).

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La cita, similar al encuentro que en Sintra organiza el BCE, es de elevada importancia para los mercados. Sin ir más lejos, el simposio de Jackson Hole del año pasado supuso un importante punto de inflexión en su dinámica.

La razón es que Powell echó por tierra las esperanzas de que pronto la política monetaria de la Fed se volvería menos restrictiva. El presidente de la institución devolvió a los mercados de renta variable a una espiral bajista y a los tipos de interés a nuevos máximos.

Durante la rueda de prensa posterior a la reunión julio del Comité Federal de Mercado Abierto de la Fed (FOMC, por sus siglas en inglés), Powell dejó claro que, a partir de ahora, las decisiones de política monetaria estarán supeditadas a los datos.

Su intervención en Jackson Hole está prevista en la tarde -en horario español- del viernes. Atendiendo a sus últimas intervenciones, es probable que Powell centre su discurso en que los próximos pasos de la Fed dependerán de los datos económicos que se conozcan y que, aunque se están haciendo progresos, todavía queda trabajo por hacer para devolver la inflación al objetivo de la institución: el 2%.

“Es de esperar que Powell enfatice que las próximas reuniones son importantes y que el FOMC está preparado para endurecer aún más la política monetaria si es necesario”, apuntan en la gestora abrdn.

Para los analistas de La Financière de l’Echiquier es poco probable que Powell se muestre tan duro como el año pasado. No obstante, tampoco creen que el presidente de la Fed prepare el terreno para una inflexión brusca de la política monetaria, y mucho menos para una vuelta a una política monetaria acomodaticia.

Por ello, consideran que su discurso podría centrarse "en la necesidad de mantener los tipos de interés altos durante mucho tiempo y en el imperativo de seguir reduciendo el tamaño del balance", esto es continuar con el endurecimiento cuantitativo.

En opinión de los analistas de Vontobel, la Fed podría “estar avanzando hacia una configuración restrictiva durante más tiempo, en la que el banco central aplicaría recortes de tipos a partir de 2024”.

El escenario de referencia de Generali Investments no contempla nuevas subidas de tipos por parte del banco central estadounidense. Sin embargo, no descartan más aumentos “en caso de que los indicios de deflación resulten temporales”. “La desaceleración de la economía justificará un recorte de los tipos a finales del primer trimestre de 2024 o algo más tarde”, indican.

El mercado considera que, prácticamente, los tipos de interés en Estados Unidos ya han alcanzado máximos en este ciclo de incrementos. Así, y según las cifras ofrecidas por Renta 4, los inversores sólo otorgan una posibilidad del 10% a una subida adicional de 25 puntos básicos en la reunión que la Fed celebrará en septiembre y apenas un 30% a que dicho aumento tenga lugar antes que finalice el año. Eso sí, las previsiones de bajadas se han reducido.

¿Y el BCE?

Después de que tome la palabra el presidente de la Fed, llegará el turno de su homóloga de la eurozona. Christine Lagarde intervendrá en Jackson Hole también el viernes en un momento en el que las perspectivas sobre que la institución que preside vuelva a elevar los tipos se han reducido. La razón es la debilidad de la economía del bloque del euro.

Tras la publicación de los PMI compuestos de la eurozona y sus dos principales economías -Alemania y Francia-, los inversores han recortado las probabilidades de un aumento de las tasas de referencia en septiembre hasta el 40%, frente al 60% de las posibilidades que daban antes de la publicación de estos índices.

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En concreto, la estimación adelantada del PMI compuesto de la zona euro se ha situado en agosto en 47 puntos, frente a los 48,6 del mes anterior, su peor resultado en 33 meses. Las cifras sugieren una contracción del PIB de la eurozona del 0,2% en el tercer trimestre de 2023.

La debilidad actual de la eurozona "es un desafío difícil para el BCE en septiembre, ya que no está claro que la inflación esté donde el BCE la quiere. No se puede descartar una pausa, pero no debe malinterpretarse como el pico", considera Rosa Duce, directora de inversiones Deutsche Bank España.

Por qué en Jackson Hole

Además de banqueros centrales, en Jackson Hole también se reúnen académicos, ministros de finanzas e incluso algunos directivos de empresas privadas para hablar de la situación y los retos de la economía mundial.

El evento, promovido desde 1978 por la Fed de Kansas -uno de los 12 bancos centrales regionales que forman la Fed-, se celebraba en Kansas City hasta que en 1982 la reunión se movió a un entorno natural. Concretamente, a ese apartado rincón de Wyoming que es Jackson Hole, un valle en el Parque Nacional de Grand Teton.