La Reserva Federal de EEUU (Fed), el Banco Central Europeo (BCE) o el Banco Australiano de la Reserva (RBA) ya habían acelerado su lucha contra la inflación. Ahora lo hace el Banco de Inglaterra. La institución británica ha elevado este jueves sus tipos de interés 50 puntos básicos.

El Banco de Inglaterra no ha sorprendido al mercado, que esperaba un incremento de dicho calibre para intentar poner freno a la escalada de los precios. Con él, ha situado sus tipos de interés de referencia en el 1,75%, su nivel más alto desde finales de 2008, al comienzo de la crisis financiera.

Esta ha sido la mayor subida acometida por el emisor británico desde 1995 y la primera vez que lo hace en 0,5 puntos desde que se independizó de su Gobierno en 1997. Un total de ocho miembros han votado a favor de tal alza, mientras que uno se ha mostrado partidario de hacerlo 25 puntos básicos.

Seis subidas

La institución gobernada por Andrew Bailey ha elevado el precio del dinero en las últimas seis reuniones que ha celebrado. Sin embargo, en las cinco anteriores había utilizado subidas de 25 puntos básicos.

El banco central británico abrió la veda el pasado diciembre, pero sus homólogos de habla inglesa han pisado antes el acelerador. La semana pasada, la Fed incrementó sus tasas de referencia 75 puntos básicos por segunda reunión consecutiva y el Banco de Canadá las elevó en 100 puntos básicos por primera vez en su historia.

El RBA llevó a cabo su cuarto incremento consecutivo, mientras que a mediados de julio el BCE subió sus tipos 50 puntos básicos, el doble de lo que la institución presidida por Christine Lagarde había anticipado.

El retraso del Banco de Inglaterra respecto a otros bancos centrales ha debilitado la libra esterlina. La divisa británica ha perdido un 10% de su valor frente al dólar desde que comenzó el año.

Inflación en el 9,1%

La decisión del Banco de Inglaterra ha llegado en un momento en el que la inflación en Reino Unido ha alcanzado su nivel más alto en más de 40 años. Exactamente, el índice de precios al consumo (IPC) se situó en junio en el 9,4% en tasa interanual, frente al 9,1% del mes anterior.

El incremento respondió al alza de la electricidad y el gas, así como de los precios de los alimentos, las bebidas no alcohólicas y del transporte. Las estimaciones de la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS, por sus siglas en inglés) sitúan la inflación entre el 22% y el 6,5% en 2022.

Según ha explicado la institución en el comunicado posterior a su reunión, las presiones inflacionistas en Reino Unido y el resto de Europa se han intensificado en el último mes, después de que los precios del gas se hayan casi duplicado en el mercado mayorista como consecuencia de la reducción del suministro procedente de Rusia y del riesgo de nuevas restricciones.

El banco central británico ha advertido de que "a medida que esto se traslade a los precios minoristas de la energía, exacerbará la caída de los ingresos reales de los hogares y aumentará aún más la inflación en Reino Unido".

Recesión

El Banco de Inglaterra espera que la inflación aumente más de lo previsto en sus estimaciones de mayo. Ahora prevé que la escalada de los precios alcance el 13% en tasa interanual en el tercer trimestre de 2022 y anticipa que se mantenga en niveles "muy elevados" durante gran parte de 2023, antes de que se reduzca hasta el objetivo del 2% dentro de dos años.

La institución se ha mostrado menos optimista con la situación de la economía británica. El Banco de Inglaterra prevé que Reino Unido entre en recesión a partir del cuarto trimestre de este año.

Los miembros de la institución esperan que el producto interior bruto (PIB) de Reino Unido se reduzca un 0,2% en el segundo trimestre del año respecto a los tres meses anteriores, tras haber crecido un 0,8% entre enero y abril. En mayo, anticipaban un crecimiento del 0,1% para el periodo comprendido entre abril y junio.

El Comité de Política Monetaria (MPC, por sus siglas en inglés) ha sido rotundo. Su mandato "es claro en cuanto a que el objetivo de inflación se aplica en todo momento, lo que refleja la primacía de la estabilidad de precios en el marco de la política monetaria del Reino Unido". Es decir, frenar la escalada de los precios prima sobre la situación económica.

¿Más 0,5 puntos?

A pesar de que las previsiones apuntaban a un alza de 50 puntos básicos, los analistas de Bank of America esperan que este movimiento se trate de una “recalibración única”, en lugar del comienzo de una serie de alzas en la misma proporción.

Por el contrario, los expertos de Berenberg esperan que el Banco de Inglaterra vuelva a subir tipos 50 puntos básicos en la reunión que celebrará el 15 de septiembre.

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Los analistas de la gestora abrdn ponen el foco "en la posibilidad de que el mandato del banco central británico se someta a un mayor escrutinio y revisión tras el cambio del primer ministro". Esto, en su opinión, "aumentará la incertidumbre sobre la posible trayectoria de los tipos de interés”.

Falta casi exactamente un mes para que se conozca el sucesor de Boris Johnson como primer ministro del país y líder del Partido Conservador.