El compromiso del Banco Central Europeo (BCE) con la estabilidad financiera de la Eurozona es firme. Y qué mejor día para reafirmar este vínculo que San Valentín. Eso es lo que han debido pensar en el gabinete de comunicación de la institución monetaria, que han insistido en esta idea mediante la publicación de un poema.

La rima, que versiona un tradicional y sencillo poema de amor en inglés, asegura que el BCE seguirá al pie del cañón "hasta que la crisis se haya superado". Un mensaje en el que los altos cargos de la institución llevan insistiendo desde hace casi un año y que, especialmente su presidente Christine Lagarde, ha reforzado en los últimos meses.

"Las rosas son rojas, / las violetas son azules, / mantendremos las condiciones de financiación favorables / hasta que la crisis haya terminado", dice el poema publicado en inglés con el que el BCE aprovecha para dejar claro que sus actuales medidas de estímulo no son un parche temporal. Algo que ha quedado en evidencia con las progresivas extensiones de volúmenes y plazos establecidos para sus herramientas de estímulo.

Apenas media hora después de su publicación, el mensaje ya contaba con más comentarios, republicaciones y 'me gusta' que la mayoría de tuits de la institución. Mucho más que los publicados el pasado 21 de enero, cuando el banco central daba cuenta de las decisiones de su, hasta ahora, última reunión de su Consejo de Gobierno.

Entonces, el BCE decidió manter sin cambios su arsenal de estímulos monetarios a pesar del empeoramiento económico provocado por la tercera ola de la Covid-19 y las nuevas variantes altamente contagiosas detectadas en Reino Unido, Brasil y Sudáfrica. La institución ya decidió en su anterior reunión ampliar en 500.000 millones de euros su Programa de Compra de Emergencia Pandémica (PEPP, por sus siglas en inglés), que sumaba así una dotación total de 1,85 billones de euros.

Un 42% del programa

La institución que preside Lagarde ha consumido ya un 42,2% de este importe. Más concretamente, ya ha empleado 780.732 millones de euros del programa, según los datos más recientes difundidos.

Al margen del PEPP, el BCE también acudió a los mercados a comprar activos al amparo del resto de sus programas. Así, se hizo con deuda pública emitida por los países del euro e instituciones supranacionales por importe neto de 3.968 millones de euros, elevando a 2,345 billones de euros la cifra en el balance del BCE a costes amortizados.

Además, según desveló el vicepresidente de la institución, el exministro español Luis de Guindos, el BCE ha destacado que en 2020 se procedió a la compra de unos 120.000 millones de euros en bonos españoles, un importe más de un 9% superior a la emisión neta finalmente celebrada por el Tesoro Público.

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