El Banco de Inglaterra ha decidido por unanimidad mantener los tipos de interés de referencia en el mínimo histórico del 0,1%. Sin embargo, la sorpresa ha llegado con la ampliación de su programa de compras en 150.000 millones de libras esterlinas (166.230 millones de euros), muy por encima de los 100.000 millones que como mucho habían previsto los analistas.

Con este aumento, el importe de su programa de compra de activos alcanza así una cuantía agregada de 875.000 millones de libras (970.000 millones de euros), según ha informado la institución este jueves. El Banco de Inglaterra, además, ha abierto la puerta a la posibilidad de aplicar tipos negativos por primera vez en su historia.

En su análisis, el organismo ha tenido en cuenta el rápido aumento en las tasas de contagio por la Covid-19 y todas las nuevas restricciones anunciadas por el Gobierno hasta el pasado 31 de octubre. Este panorama ha llevado a la institución a revisar sustancialmente a la baja sus pronósticos para el cuarto trimestre de 2020, cuando espera que el PIB de Reino Unido caiga "en torno a un 2%". Eso supone un recorte de seis puntos porcentuales respecto de sus previsiones de agosto.

Caída del PIB

En este sentido, el Banco de Inglaterra advierte que existen indicios de que el gasto de los consumidores se ha suavizado, mientras que las intenciones de inversión se han mantenido débiles. De este modo, constatan que el gasto a corto plazo se está viendo afectado en mayor medida que lo proyectado en agosto, lo que provocará una caída del PIB en el cuarto trimestre de 2020.

No obstante, el banco central británico espera que el gasto de los hogares y el PIB se recuperen en el primer trimestre de 2021, a medida que se relajen las restricciones. Si bien subraya que, previsiblemente, el nivel de actividad en el primer trimestre de 2021 se mantendrá significativamente más bajo que en el cuarto trimestre de 2019.

El bréxit

El organismo también se refiere a la amenaza añadida del bréxit. "También es probable que el comercio y el PIB de Reino Unido se vean afectados durante un período inicial de ajuste, durante la primera mitad del próximo año, ya que Reino Unido abandonará el mercado único y la unión aduanera el 1 de enero y se supone que pasará inmediatamente a un acuerdo de libre comercio con la Unión Europea", añade.

De este modo, el Banco de Inglaterra prevé que el PIB de Reino Unido retroceda este año un 11%, para recuperarse en 2020 un 7,2% y un 6,2% en 2022.

"El Comité continuará monitoreando la situación de cerca. Si las perspectivas de inflación se debilitan, está listo para tomar cualquier acción adicional que sea necesaria para lograr su cometido", ha subrayado la entidad, aclarando que no tiene la intención de endurecer su política monetaria "al menos hasta que haya evidencia clara de que se está logrando un progreso significativo en la eliminación de la capacidad excedente y el logro de la meta de inflación del 2% de manera sostenible".

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