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El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha suavizado su pronóstico sobre las tensiones económicas globales, pero mantiene la incertidumbre comercial que generan los aranceles de Trump como el gran riesgo global que puede dañar a países y zonas concretas si no toman medidas.

Como propuesta principal, el organismo recomienda reducir las barreras comerciales y de inversión con acuerdos bilaterales y hacia "terceros países" para paliar el coste de las tensiones económicas que se han generado a nivel internacional.

La recomendación del FMI estaría en la línea de trabajo de España y la UE, de ajustar más su cooperación interna en materia fiscal y comercial para eliminar los aranceles 'invisibles' en la Eurozona y abrirse a pactos con mercados como Indonesia o Mercosur para compensar el coste del pacto con Donald Trump.

El acuerdo entre Estados Unidos y la UE ha generado malestar entre los socios europeos. No tanto por el arancel general del 15% con excepciones para ciertos productos como por la obligación de ceder ante Trump en la compra de gas y los contratos millonarios de defensa, que ponen en riesgo la anhelada autonomía estratégica.

Aun así, los analistas del FMI han mejorado sus previsiones para la zona euro y han dejado las de España con un elevado 2,5% de crecimiento para el PIB de este año. Pero exigen a los países mejorar a nivel interno con menos deuda, recortes de gasto y fomento de la inversión.

Esa mejora interna es la que se ha generado en los países comunitarios de la mano de los fondos Next Generation, que acaban en agosto de 2026, pero que han permitido 'resucitar' la inversión industrial y crecimientos como el del 0,7% del PIB español del segundo trimestre, que mantiene una subida del 2,8% interanual.

Tampoco se desdeñan medidas de protección frente a los vaivenes comerciales que golpean desde el exterior, aunque siempre "temporales y con cláusulas de caducidad claras".

El FMI huye de las políticas de subsidios y protección de las exportaciones frente a la incertidumbre del momento.

Recomienda más cooperación internacional en áreas políticas, como el comercio, la industria y la tributación, para "mitigar las repercusiones entre países y apoyar a las economías vulnerables".

Acuerdos con EEUU

Respecto a los acuerdos firmados recientemente por Estados Unidos, como el de la Unión Europea o el de Japón, Pierre-Olivier Gourinchas, economista jefe del FMI, señaló en la rueda de prensa de este martes que en la organización están "mirando muy detenidamente los detalles" y recordó que todavía "no están cerrados"

En este sentido, apuntó que, por el momento, parecen estar en línea con los datos que el Fondo ha tomado como referencia para elaborar sus previsiones de julio y que contempla una tasa arancelaria efectiva en EEUU de alrededor del 17%. Porcentaje que, recordó, sigue estando muy por encima de los niveles habituales en los últimos tiempos.

"Podría ser un poco más alta o un poco más baja cuando incorporemos estos acuerdos. No lo sabemos aún, pero no será muy diferente", remarcó Gourincha, quien destacó que lo más importante es que estas alianzas dan "algo de certidumbre" al comercio en el entorno actual.

No obstante, también advirtió de que llevará algo de tiempo comprobar si los acuerdos se mantienen, si se deshacen o si son seguidos por otros cambios en la política comercial. "La economía mundial sigue sufriendo, y va a seguir sufriendo con aranceles a este nivel, aunque no sea tan grave como podría haber sido", avisó.

Fed independiente

La mejora interna entre países socios, junto con la cooperación comercial con terceros, es la receta que ofrece el FMI, que considera crucial una reducción de la deuda en las economías más colapsadas para tener margen de maniobra.

"Los avances en las políticas del mercado laboral para la capacitación y la reducción de las barreras a la movilidad, la simplificación de las regulaciones empresariales y las medidas para mejorar la competencia y la innovación podrían resultar inevitables en un entorno económico mundial más complejo", alerta.

Si se avanza en esa mejora interna, "al reducir la incertidumbre y fomentar la previsibilidad de las políticas, los acuerdos no discriminatorios para reducir las barreras comerciales podrían facilitar la inversión y otras decisiones empresariales", aconseja el organismo.

La otra pata para hacer frente a este nuevo contexto internacional la ponen los bancos centrales, que "en un contexto de tensiones comerciales prolongadas y aranceles en constante evolución", deben adaptarse a las circunstancias de cada país.

A un día de que la Fed decida este viernes sobre los tipos en EEUU, desde el FMI se alerta de que los países que han impuesto aranceles se enfrentan a un shock de oferta que puede elevar la inflación, con lo que bajar tipos es un dilema si no se ve una tendencia clara a la normalización de precios.

En ese juego y sin mencionar ni a Trump ni a Jerome Powell, el FMI señala que "el panorama ambiguo y volátil también requiere mensajes claros y coherentes de los bancos centrales y la protección de su independencia, no solo en términos legales, sino también en la práctica".