Mangueras en una gasolinera.

Mangueras en una gasolinera.

Economía

El IPC sube en abril hasta el 8,4%, un 1,4 menos que en marzo por la caída de los precios de la luz y las gasolinas

La inflación subyacente (sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) escala al 4,4%, su nivel más elevado desde finales de 1995.

28 abril, 2022 09:03

Noticias relacionadas

El Índice de Precios al Consumo (IPC) muestra una reducción de la inflación de 1,4 puntos en el mes de abril hasta el 8,4%. Así adelanta el Instituto Nacional de Estadística (INE), que refleja una caída importante producto de la desaceleración de los precios de la electricidad.

Fuentes del Gobierno han explicado que "se trata de un rebaja significativa que rompe la tendencia alcista de los últimos meses, en la que se pueden apreciar los primeros efectos de las medidas adoptadas por el Gobierno para paliar los efectos económicos de la guerra en Ucrania, para reducir el coste de la energía para las familias".

Sin embargo, el INE también adelante que la inflación subyacente (sin alimentos no elaborados ni productos energéticos), aumentó en abril un punto, hasta el 4,4%, su valor más alto desde diciembre de 1995. De este modo, la subyacente se sitúa cuatro puntos por debajo de la tasa del IPC general.

En tasa mensual, el IPC registró en abril un descenso del 0,1% respecto a marzo, su primera caída tras dos meses de alzas. 

Por su parte, el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) situó su tasa interanual en el 8,3%, un punto y medio por debajo de la de marzo. Mientras que el indicador adelantado del IPCA retrocedió un 0,2% en tasa mensual.

Cabe recordar que el Banco de España prevé que la inflación se moderará "significativamente" desde finales de este año. De hecho, consideró que alcanzará su pico en el tercer trimestre, tras lo cual bajará durante los siguientes cuatro trimestres y a partir de la segunda mitad de 2023 se estabilizará.

Sin embargo, si la inflación se mantiene elevada durante más tiempo del previsto. El supervisor bancario vaticinó menor consumo, inversión y empleo. Y, por tanto, menor crecimiento de la economía. 

A estas previsiones hay que sumar si las medidas aplicadas por el Gobierno se reflejan en el abaratamiento de la luz. De hecho, habrá que tener muy en cuenta si el mecanismo de urgencia aprobado por la Comisión Europea en el que habrá un tope de 50 euros de media por megavatio hora, se verá reflejado en lo que pagan los hogares.