El Consejo General de Economistas (CGE) ha decidido mantener su previsión de una contracción del PIB del 11,2% en 2020, con una tasa de paro de entre el 20% y el 22%, pese a los rebrotes de coronavirus. Estas estimaciones parten de la base de que los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) se prorrogarán hasta diciembre (por ahora la fecha tope es finales de septiembre).

En un comunicado en el que analizan la caída histórica del PIB en el segundo trimestre (-18,5%) avanzado este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), los economistas advierten de que las perspectivas para el periodo julio-septiembre, "que se auguraban mejores", se están viendo "muy perjudicadas por los rebrotes".

"A esto se añade la incertidumbre del próximo otoño, en un escenario en el que se pudiera agravar la pandemia, lo que nos llevaría a una situación mucho más preocupante. A pesar de ello, mantenemos nuestras previsiones del mes anterior, con una contracción del PIB en 2020 del 11,2% y una tasa de paro de entre el 20 y el 22%, considerando que los ERTE se prorroguen hasta final de año", explican.

Al mismo tiempo, el CGE mantiene su previsión de déficit público en una horquilla de entre el 12% y el 15%, y de la deuda pública en el entorno de entre el 120% y el 125% del PIB.

Los economistas, que han atribuido la caída del PIB en el segundo trimestre a la paralización de la actividad económica por el estado de alarma, ven esencial que las ayudas aprobadas en la Unión Europea sean bien distribuidas y aplicadas, "con un gran apoyo al sector privado para evitar el cierre de empresas y despidos de trabajadores, ampliando los ERTE hasta final de año".

Según el presidente del CGE, Valentín Pich, si el déficit termina este año cerca del 13% (alrededor de 150.000 millones), "en un solo año se habrá consumido un importe equivalente a las ayudas provenientes de Bruselas".

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